lunes, 28 de agosto de 2006

Apología del hedonismo

En pijolandia… meapilas. Hasta los cojones me tenéis. He dicho. Putos pijos… desgraciados. El día que aprendáis a ganar el dinero que os pulís con el sudor de vuestra frente llena de loreal… ese día… igual se congela el infierno. Que os den.

“A esta boca no le faltan vasos, no le faltan besos,
le sobran excesos y también fracasos y vomitinas,
veo a Dios en las esquinas de mi cama
y hoy me ha escrito un telegrama, no te rindas,
no me rendiré señor, a ti me debo,
a nadie daño cuando bebo, soy un buen chico,
hace dos años y pico mordí este cebo,
ahora ya no es nada nuevo, quiero ser rico.”
Billete de ida hacia la tristeza, Míos Tíos (con Kase.O)

Buahhh (náusea)… como haría alguno que yo conozco. Que asco… en fin. Cutres de pastel. Cursis acabados. Añorando tiempos pasados, con nuevas caras. Mismos perros con distintos collares. Patanes a conciencia. Bastardos redomados. Monótonos recalcitrantes. Sois lo peor. Y además pretendéis aparentar normalidad. Gasolina y fuego, cagüendios!! Y luego que me llaman radical… pues si. Y luego me llaman cursi… anda, anda… Yo, que escupo al aire y lo vuelvo a coger cuando baja… Yo, que me rasco los huevos en público… Yo, que no me saco los moquillos en los semáforos (¿qué le verán?)… Yo, que de cada dos palabras, tres son tacos… Yo… que aparento la hostia en vinagre, y luego me derrumbo en lo más fácil… yo…
Me descubro cantando una canción que me recuerda a ti, nada nuevo. Cada canción tiene su momento y su recuerdo. Tengo canciones para cada una de las personas que me han hecho sentir algo… pero me descubro cantando una canción… y otra… y otra… y resulta que… demasiadas canciones me recuerdan a ti. Y eso si que es nuevo. Y no veo una perdida tuya… y me da por pensar… y no quiero. Y te hago una perdida. Y me la devuelves… y ya no tengo que pensar. Ya sólo quiero gritar al aire esa canción… igual no la arrastrará hasta ti... pero me hace ilusión pensar que si. Algo cursi… si. Y de repente esa frase, esa canción, que no era más que un montón de palabras con mejor o peor rima, se convierten en algo. En ese algo tangible a medias. En ese algo que me une a ti. En ese algo que te trae e mi memoria… igual es que te tengo demasiado presente todavía… igual es que necesitaba… te necesitaba. Y ya ni siquiera tengo droga que me vacíe! Igual es eso… que estoy empezando a llenarme. Igual ha sido el tándem Extremo-Platero tan seguido.
Yo soy pez, tu eres red… Ya estoy otra vez enganchado… putas hormonas, o feromonas, o lo que sean. La suerte es que estoy acostumbrado a vivir enganchado… sin necesidad de transmitir mis hormonas a nadie… sin necesidad de que se acabe la química… a distancia todo es más fácil… o difícil… según se mire. Pero yo no estoy enamorado. Y mis existencias de dopamina deben ser algo escasas. Soy dependiente! Y de tantas cosas… en fin. Demasiado bueno para ser verdad… demasiado bueno para ser duradero. Y se pasa rápido... tanto que ya pasó...
Me repito. Como un mal guión. Como un mal remake, que tan de moda están ahora. El no negarse… el no opinar… el no imponerse… todo es una repetición de mi mismo. Cuánto tiempo hará que no doy mi opinión… ni me acuerdo. Sin ir más lejos esta noche me voy de concierto… yo solo. Es lo que hay… Si nadie hace nada por mí, no pienso hacer nada por nadie, ¿no? Pues no. Soy así de gilipollas. En cuánto alguien me pida algo, no tendré más remedio que sonreír y asentir a su propuesta… que cruz.

“recuerdo cuando era feliz y adolescente,
cada borrachera resultaba diferente
(…)
que por tiempo soy Gabriel el ángel,
y otras Nosferatu entrado en trance,
seré un mal chico cuando me legalicen,
tendré los buenos días cuando los prohibicen,
cuentan seis diablos de los que me abducen,
que no seré mi dios hasta que me estigmaticen”
Bombo Clap, Violadores del Verso (con Rebel).

Y sin hacer nada… sin desearlo si quiera… el tiempo ha sido. Él, y sólo él. Padre de todo y todos. La vida es lo que pasa mientras mueres, que dice el Tote. Es y será siempre cuestión de tiempo. Tic, tac, tic, tac… inexorable… imparable… como la gota que horada la piedra: cuestión de tiempo. Baaahhhh… lo dije y lo diré: a tomar por culo el mundo!! Nada nuevo.
Y yo sigo adicto, sin sustancia a la que aferrarme (desde que me he ido). No duermo, no desconecto, no hablo, no río… me da por pensar, por no estar quieto, por meterme en la cama a las doce y estar despierto hasta las dos, por hablar solo… y es que…

“un buen psiquiatra es piedra de polen
y latas de birra en la mesa, peor es la tele
la vida es simple, hijo de puta: naces y mueres
No me cuentes la película...”
Por honor, Violadores del Verso (con Mr. Rango)

Y no hay más. Ya no lo necesito, creo. Ya no me apetece… o casi. Me apetece, pero tengo que ser fuerte. Estoy deseando volver a probarlo… buffff… que ganas. Respiro bien si estoy fumao. Ahora tengo que admitirlo… tengo una adicción. Pero tampoco es cierto. Porque llevo diez días sin probar y aquí me tienes. Sin ansiedad. Me gusta, sí. Me encendería uno con otro, sí. Igual lo necesito… por qué no. Aunque no debo necesitarlo tanto si llevo diez días sin necesidad… ¿no? Y es que el mal es la mejor droga del mundo… sin más.

(Escuchando: Hachís – El Último Ke Zierre)

P.D.: Sí, sí, sí!! Por fin publico… Siento el retraso pero por unas cosas y por otras…
Creative Commons License
Esta obra está publicada bajo una licencia Creative Commons.