domingo, 30 de octubre de 2005

Duro como el acero

Si la vida endurece yo debo ser roca. Duro, pero no tan duro como el metal, o como el diamante. Pero más duro que el cristal... la roca rompe el cristal. Tu eres cristal, yo roca. Lo has intentado, no te culpo por ello, pero has fracasado. Sigues mintiendo intentando dar un último zarpazo... herido de muerte, tu último suspiro va a ser una nueva mentira. Un nuevo intento de engañarte, para que no te pese en el corazón una nueva pena. Porque poco espacio le queda a tu corazón para la luz y la alegria, podrido de oscuridad, odio, desprecio y mentiras. A mi no me duele... no me afectan tus mentiras, ni tus verdades. Intentas sacarme dinero... vale, exprime, no tengo... intentas envenenar a alguien que me ha entregado su amistad, y yo la mía... a alguien que ignora que poca gente le conoce como yo... son mucho años... muchos años que has arrebatado en uno sólo... a base de mentiras... estupendo. Aún así te lo agradezco. Pensaba que los años de amistad, por mi parte, sincera; no eran más que palabras... y nunca ha sido esclava de sus palabras, porque donde dijo digo ahora dice diego... tan fácil. Por eso os llevaís tan bien, y por eso vais a acabar tan mal... porque os parecéis demasiado. Nunca una palabra es definitiva en vuestra verborrea, extensa, sin sentido, sin interés, nunca habrá un te quiero real... hoy puede que lo sea, pero mañana... mañana se os habrán olvidado las noches en vela aguantando vuestras historias, dando mis mejores consejos, preocupándome por vosotros, intentando ayudaros en lo que estaba a mi alcance (y a veces en lo que no), poniendo la cara por vosotros... era un amigo... pero vosotros nunca lo comprendísteis... porque no sabeis que es un amigo... porque si no se es amigo, no se pueden tener amigos.
Así de fácil.
Seguís pensando que os odio... y no es del todo cierto, pero si en parte... algún día os dareis cuenta de qué va todo. Lo sigues pensando, ¿por eso me odias? No, me odias porque soy más fuerte que tú, y eso te jode, porque siempre me has mirado por encima del hombro, siempre has pensado que estaba por debajo tuyo, siempre te has creido superior a mi, pero no era así... quizá a mi me convenia pasar desapercibido... quizas. Siempre que alguien hablaba de nosotros tu nombre iba al lado de la expresión "el otro"... tu y el otro... este chico de la barba... este que siempre se está riendo... este que siempre está en el bar... Sinceramente, las personas que me recuerdan es porque merecen la pena. No sonreía sin ganas, como tu... dándoles a ellos una cara y contándome a mi la verdad... que no te caían bien... nadie te caía bien. Igual te cae bien ella ahora... pero sabes que la está utilizando, sabes que en cuanto no te de utilidad la vas a tirar... y ella va a sufrir, porque está enamorada... enamorada de tus mentiras, enamorada del amor que dices sentir por ella. ¿Amor? Ja! No tienes ni idea de lo que es el amor. Nunca lo has sentido, ¿cómo vas a saber qué es? Crees que lo sabes, pero cuando la abandones en la cuneta, llorando, tu ojos estarán secos. Le has arrebatado los pocos amigos que tenía, sólo te tiene a ti... y tu ni siquiera la tienes a ella... me intriga saber cuánto vas a tardar en liberarla de sus cargas. Cuándo la abandonarás de la forma más cruel posible... porque lo tuyo no es la sutileza... primero hieres, dejas que empiece a cicatrizar, y cuando está a punto de cerrarse la herida, tienes la extraña habilidad de aparecer con un salero... y poco a poco, grano a grano, vas vertiendo el contenido del salero sobre la herida... vuelve a sangrar... vuelves a desaparecer... y así... siempre doloroso con quien más te quiere... ni para ti ni para nadie, esa es tu filosofía...
Pero me da igual... estoy al margen, no pienso sufrir por vosotros, ni alegrarme... permaneceré en mi rincón oscuro observándolo todo. Seguiré siendo el humo que flota en el ambiente, la sombra en la noche... seguiré siendo duro... y cada vez que me atacas, más duro... ya casi siento el poder del metal... el óxido se apodera de mi renegrido corazón, pero en el último rincón, una pequeña flor empieza a brotar... es pequeña... pero fuerte... grandes raices... se despereza con el único rayo de sol que consigue llegar... es mi odio, está despertando... tan hermoso como letal... prepárate... no hay escapatoria.
Ya llegó, es al fin, el fin.

Lo que no me mata, me fortalece.
NIETZSCHE, Friedrich

lunes, 24 de octubre de 2005

Total... nada.

Mi cerebro no rije, mi cuerpo no responde... Siento un dolor intenso en las piernas... intento moverlas... nada... duelen más. Es un pinchazo agudo en todos los músculos... o casi todos, soy de letras. Pero seguro que son los gemelos los que intentan cargarse... lo evito... ahora los pies... ahh!! Respiro hondo...
Navego en las profundidades de ese pozo sin fondo que es mi cerebro... sorteo letras, palabras, imágenes... ¿por qué sigues empeñado en recordar tantas cosas inútiles? ¿por qué esos momentos de vergüenza y ridículo siguen aquí?... ¿por qué...? Si sigo deteniéndome en cada recuerdo no voy a acabar nunca... me vuelvo a distraer...
Intento mandarle un mensaje a mi cerebro... '¿Estás ahí?'... 'Soy otro tiempo, soy otro espacio', me responde... Céntrate... 'Segrega endorfinas o adrenalina o lo que sea que segregues para que me pueda mover!', le esputo... 'Es hora de salir con actrices y modelos, de lios paralelos al whisky con hielo no más'... Estupendo, tengo un cerebro que no me responde, es más, me vacila con letras de canciones... Intento concentrarme... Entre la marabunta de voces, solos de guitarra, scratches, fantasías y sueños imposibles; consigo encontrar a la única neurona centrada... intenta decirme algo... 'Yo soy inteligente, mi suegro dijo "me alegro por tu cerebro, pero ¿dónde está la pasta?"'... Mierda, esta tampoco... Me relajo, qué otra opción me queda, me siento boicoteado por mis propias neuronas, es como tener el enemigo en casa. Disfruto de sus desvaríos, me encantan... me siento bien, debe haber segregado alguna toxina calmante... una vez más me quedo absorto mirando desde una ventana a través de mi propia mente... no lo controlo, va a su aire... desvaría, se centra, realidad, ficción; todo se mezcla sin sentido, es un caos... una imagen, una situación, una canción, una cara, un día, un mes, un año... pasa el tiempo, se detiene, da marcha atrás, salta...
Por fin se disipa la humareda, vuelve el caos ordenado y se va el caos desordenado... parece que puedo comunicarme con él otra vez...
Nunca me ha hecho mucho caso, el justo para llevarnos bien... aunque a veces fallamos.
'¿Cómo te encuentras?', es una pregunta trampa, y él lo sabe. 'Estoy... colapsado... agotado...', no es ninguna novedad... casi siempre lo está. No me dice nada más... no ha caído en la trampa, demasiado evidente... no puedo forzarlo, volvería a desconectar, así que lo dejo descansar a ver si dentro de un rato puedo sonsacarle algo.
Es normal, el pobre tiene que aguantar mucha tralla... entre otras cosas mis desvaríos... no recomendables para un cerebro sano. Los excesos... es el que más los sufre... Y algún que otro golpe.
Así, con mi cerebro en una especie de Standby sigo funcionando mecánicamente. No hay nada que exija concentración así que voy bastante bien, de momento no lo necesito. Se articular palabras (o algo parecido) sin necesidad de pensar, así que tengo las necesidades sociales cubiertas. Ando por inercia, igual que cocino, me ducho, barro o frego... así que tampoco lo necesito en un rato.
Cuando quiere despertar es como si nada hubiera pasado... está tranquilo, descansado, pero nunca centrado... se va y viene... pero eso es parte de la normalidad.
Nos volvemos a hablar... no me cuenta nada, no se quiere acordar... vale, ya te lo sacaré, ya.

"vamos acércate y ven,
que necesito un aliciente,
no aguanto este mono(...)
la heroína del recuerdo"
Anestesia, Skunk D.F.

jueves, 20 de octubre de 2005

Que te vaya como te mereces.

Ya estoy de vuelta. Todo lo que podáis comprender lo he comprendido yo antes. He subido a la montaña de la sabiduría y allí he morado días y noches con la única cama de mis huesos y el único abrigo de mi piel. Cuando el águila y el león vinieron a verme supe que estaba preparado. Preparado para bajar a la ciudad y decir a voces que Dios ha muerto, pero mi compasión también.
Soy la reencarnación del mal. Un cabrón, un hijoputa, “el más cabrón cuando se trata de competición”. Cuando te mire y veas oscuridad en mis ojos, huye, estás perdido. Has conseguido despertar a mi aletargado odio, ya no hay escapatoria. No hay rincón en el mundo donde te puedas esconder; no hace falta que corras, acabaré atrapándote; no hace falta que te defiendas, no hay posibilidad de esquivar mis golpes; no hace falta que contraataques, no podrás golpearme; aunque lo consiguieras de nada te serviría, soy inmune a tus golpes; no te levantes si te tiro, te volveré a tirar hasta que tus huesos no puedan levantarse, hasta que tu ánimo decida claudicar, hasta que tu voluntad se doblegue. No te pongas de rodillas pidiendo clemencia, no la encontrarás, estás juzgado y condenado hace tiempo, no hay redención para ti. Nunca hice uso del odio, pero tu te mereces esa excepción, te lo has ganado, luchabas para conseguirlo y aquí lo tienes… ¿qué? Sí, el miedo que sientes es real, haces bien en temerme.
No sabes la que se te viene encima… no tienes ni idea, destapaste la caja de los truenos sin conocer que en el interior sólo hay oscuridad, oscuridad que devoró la esperanza. Llegará el día, seguro que llegará… el día en que descubras qué ha pasado, el día que descubras que estás maldito, maldito por un odio que te corroe el corazón, ese odio por el que no puedes vivir. Te darás cuenta, así, porque no ha habido mujer que te satisfaga, amigos que te sigan, familia que te llene. No tienes nada. Nada que dejar en el mundo, ni siquiera experiencia, ni siquiera vivencias… todo está nublado por tu odio. Es una distorsión de la realidad, sólo ves lo que tu odio quiere que veas. No eres libre, te domina tu odio. El odio hace que te muevas, que pienses, que vivas… nunca libre. Encerrado en una cárcel invisible y como carcelero tu peor enemigo, tú mismo. Ni siquiera por tí sientes compasión, sabes que no te la mereces. Serás una criatura incapaz de vivir la vida que te queda. Siempre solo, dando tumbos, buscando y no encontrando… desdichado.
Ciertamente siento pena por ti, pero es lo que has querido, eres el guionista de tu propia película, siempre hiciste lo que quisiste, pero nunca supiste que querías.
No te preocupes, no te haré libre… es más, te descubriré la carga que llevas en el alma… y ya no podrás apaciguarla… cargarás con ella toda la vida… no te dejará ver, ni pensar, ni actuar… estarás siempre atenazado por ella… no vivirás… no morirás… no existirás… no amarás… no llorarás…
Y todo con una sola palabra: “Adiós”.

“Hoy la palabra es parábola y vuela como las gárgolas,
la palabra es la bala directa a vuestras mandíbulas,
la plaga que se propaga como el ébola,
la flecha colocada en el arco de Légolas
(…)
soy Vesubio en tu Pompeya, si tu intención es traición
(…)
soy tu adiós, soy inquebrantable como tu estúpida fe en dios
(…)
soy otro tiempo, soy otro espacio”
Ser o no ser, Nach + Líriko.


Gracias a Nietzsche que me ha ayudado muchísimo.

martes, 18 de octubre de 2005

Odisea en busca de paz

Ni el cielo gris ni la lluvia suave pero intensa, nos amedrentaban a la sombra azul con gafas y a mí en nuestra búsqueda de paz. El huevo blanco se movía suave en el mar en calma de la noche.
Llegamos a buen puerto, pero el yugo, lugar de descanso de la propia paz, estaba roto, en desuso... ¿qué podíamos hacer?
Intentamos comunicarnos con un oro peligroso, pero nada. Intentamos comunicarnos con un hablador apaciguado... pero nada. La sombra azul con gafas me susurró al oido el nombre de mi tocayo... allí fuimos. Una belleza impresionante, morena, de facciones maravillosas y proporcionadas formas, nos esperaba al final de las escaleras, pero ni rastro de mi tocayo... Bueno, bajamos y nos pedimos una libación, que menos por el esfuerzo.
Y así, sin más, apareció un estres currante y amable... charlamos. Imposible, la paz ha desaparecido de las ciudades.
Deambulando por la noche, cabizbajos, la sombra y yo, paseamos por unas vibraciones conocidas y un olor atrayente, pero no era eso lo que andábamos buscando... De repente, de frente y a plena luz de una farola, aparecieron dos callejeras ratas de ciudad... ellos tenían paz. A veces, en lo más profundo del alma de las ciudades es donde se encuentra la paz. Hubo trato, no sin antes discernir el montante.
Bueno, no nos íbamos satisfechos, pero teníamos paz. Así, al cobijo de una obra del románico disfrutamos de nuestra dosis de paz. No una, ni dos, ni siquiera tres, si no hasta cuatro veces encontramos la paz. Al final, había valido la pena.
Esta mañana, después de siete horas de sueños incoherentes y extraños, de que las sábanas se aferraran a mi piel como los vampiros a la sangre, sigo pensando que valió la pena; aunque mis párpados se nieguen a permanecer abiertos más de tres segundos intentando apaciguar ese picor molesto, sigo pensando que valió la pena. Y es que la paz es la mejor droga del mundo.

"Y no me ves que de tanto pensar y joderme en tu ausencia me estoy consumiendo/ que esta noche otra vez necesito notar tu calor y tenerte en mi pecho/ ya soy casi un adicto a tu olor, tu color de memoria me estoy aprendiendo/ tu me haces olvidar el dolor que dejó el desamor distorsionas mi tiempo/ demasiao acostumbrao a tenerte como pa perderte sin ir a bucarte / demasiao enganchao pa ser fuerte y aprender a verte sin necesitarte/ y agarrarte y deshacerte y prepararte pa liarte y respirasrte y suspirar me faltan dedos pa tocarte/ ay no se que le voy a hacer yo/ muero si no pillo/ tu eres mi gran fallo/ y eres mi aleluya/ sin ti yo me rallo, si no llueve en mayo será culpa tuya/ estoy sudando sin tí, no vi a poderme dormir/ si no te puedo tener no tengo na que perder/ tengo que sobrevivir/ debí dejarte cuando nos pilló mi madre/ pero ya es tarde/ hoy como ayer en mis manos tu ardes/ contigo paso mis tardes/ mis mañanas, y mis noches/ niña, nunca más te encontraran/ los de verde en mi coche/ mira si te quiero cucha/ que no reniego de tu presencia/ que eres el cáncer que hay en mi hucha/ que no debiera yo de quererte/ que no eres parte de mi lucha/ dichoso el que te controle/ chocho, por tu amor me he vuelto pocho/ déjame que almenos te reproche/ si esta noche estoy sudando y sin ti.../ y agararte, y deshacerte y prepararte pa liarte y respirarte y suspirar me faltan dedos pa tocarte/ ay no se que le voy a hacer yo."
Agua de Mayo, Hora Zulu.

domingo, 16 de octubre de 2005

Sin Memoria (Reset)

Memoria volátil, aplicando términos informáticos. Eso es lo que tengo yo.
Todos los días, al acostarme, siento una presión en la sien. Se está ejecutando un reseteo del sistema. Lo vanal, lo trivial, lo no importante (y a veces lo importante), está siendo borrado. Un día menos. Se borra la memoria y listos. Pues este proceso, que se da cuando duermo, debe ser una tarea programada del sistema, con un horario fijo; porque anoche a partir de cierta hora no recuerdo nada. Tampoco la hora. Anoche es lo que me han contado que hicimos.
Me pasa mucho, y a veces me da rabia no acordarme...
Es una sensación muy extraña, que te estén contando algo que has vivido y que no recuerdas...

La tarde era propicia. Gente, buena gente, sociabilidad y nuestra amiga maría. La noche pintaba bien desde por la tarde...
El oca-limotxo es un juego entretenido, pero 24 litros parecían muchos para 9 personas...
Empezamos bien, con ánimo, con risas, con los vasos llenos, los corazones vacíos y con los huesos fríos.
Acabamos muy bien (y borrachos), con más ánimo, con más risas, con los vasos vacíos, los corazones... los huesos calientes y con besos... con besos amistosos, con besos cariñosos, con besos juguetones, con besos calientes, con besos que daban pie... y no dieron más... una duda... ¿bien o mal? ¿sí o no? Siempre nos pasa lo mismo... si, si, si... pero luego no, no, no...
Es extraña la situación. No se si queremos o no queremos, pero siempre estamos cerca... y siempre se suele echar atrás el mismo...
Bueno, en realidad no se si quiero, porque ella parece que si que quiere.
El problema siempre soy yo. Y... lo siento. Nunca se si hago bien o mal, símplemente lo hago, pero a veces me da la sensación de que el camino correcto es el que no escogí.
Tampoco suelo pensar en los demás cuando actúo sobre mí... es decir, igual a ella le ha sentado mal algo... no se, no creo. Pero podría haber pensado que he jugado con ella, por ejemplo. Y ya está montada! Yo actúo sobre mí, sobre una decisión mía, pero resulta que de esa decisión dependen más personas... no lo entiendo... ni lo entiendo, ni me parece justo, ni me parece lógico. Porque aunque ella interactúe, no deja de ser una decisión mía, igual que para ella también es una decisión suya... Igual es que mi lógica no es tal, es ilógica... que raro que soy... en fin.
No se...

"con las personas es difícil, machos, hembras, blancos, negros... yo vine a ser gris"
Violadores del Verso.

Es lo que hay. Pero no me puedo arrepentir de lo que ya he hecho.
Seguiré escogiendo los caminos al azar, sin preguntarme cuál es el correcto porque si los sabes andar, todos los caminos son buenos.


Resacas... sin duda el lado malo de las borracheras... que cruz!!

viernes, 14 de octubre de 2005

Duele pensar

Duele pensar que cuando todo acabe no habrá redención, ni vuelta atrás. Se darán cuenta del mal que han hecho y les pesará en el corazón (si es que tienen), como ya nos pesa a muchos el mal que se hacen. Porque, que me intenten hacer daño, me parece bien si ese es su deseo, pero es un intento en vano, no lo conseguirán. Desperdician grandes cantidades de energía en criticarme, desprestigiarme (si es que tengo algún prestigio, cosa que dudo), ningunearme, humillarme, insultarme, despreciarme... Y no saben que soy el más fuerte, nadie puede conmigo. Y no saben que lo que hacen es reforzarme, afianzarme en mis convicciones. Aún así no cambian de idea, lo intentan. Perseverar no es malo, pero sabiendo que van a fracasar... en fin.
Los observo desde arriba, desde la posición que tiene el que sabe lo que va a pasar, el espectador que ha visto dos veces la película; los miro y me dan pena... pena porque se hieren, porque su odio (aunque no sea ese el sentimiento, se acerca), su odio contra mí les consume a ellos, porque cada comentario que hacen sobre mí se vuelve contra ellos, porque estoy a salvo, en mi nube, y sus balas disparadas hacia arriba acaban cayendo y les hieren a ellos. A ellos, que profesan un amor incondicional el uno por el otro, ja! Ese amor que también se convertirá en odio y se verán abocados a una espiral de dolor, por siempre. Parafraseando a alguien, el odio solo genera odio*. Ese odio que no profeso yo hacia ellos, si no que es su odio hacia mi lo que les hace daño, su propio odio. Todo acabará y no me darán la razón aunque la tenga. Se puede caer el cielo a pedazos, y no me la darán. Puedo aportar más pruebas pero nada podrá con sus conjeturas. ¿Qué son echos contra suposiciones? Nada al fin y al cabo. Menos mal que su veneno no infecta a los verdaderos amigos... uno, quizás dos... pero son inmunes, básicamente porque han visto los echos y no se creen las conjeturas. Todo depende del cristal con que se mira, sin duda, pero si tiras el cristal al suelo se suele romper... es un echo, no una conjetura.

"Voy a probar a arrancarme la piel
para verme mejor por dentro.
Quiero entender qué es lo que me hace ser
siempre el malo del cuento."
El malo del cuento, Despistaos

Yo he visto nacer y caer amores y amistades, desde muy alto y con mucho ruido... y otras más altas con menos ruido... con dolor y con llanto... pero el dolor pasa, la gloria queda, como queda la experiencia. Y así, el día que caigan, no me reiré, lloraré, porque será su principio. El principio de una vida llena de dolor. Y aún así no admitirán la verdad, son tercos, ni admitirán el dolor, son falsos, ni adquirirán experiencia...
Todo tiene un por qué en esta vida, lo sigo pensando, aunque hay comportamientos humanos que se escapan a mi comprensión. La venganza, el odio, el desprecio... A lo mejor yo también he hecho gala de ellos, quién sabe, pero de los errores se aprende (aunque no todo el mundo).

Mucho yerra el que mucho habla, y yo he hablado mucho y mucho espero errar, pues como pase lo anteriormente descrito... alguien lo va a pasar muy mal y no voy a ser yo. De echo, alguien lo está pasando mal y sigo sin ser yo.

"Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, si no que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti."
NIETZSCHE, Friedrich




* La frase original es "La violencia sólo genera violencia" y creo que era de Gandhi.

martes, 11 de octubre de 2005

No vivo en mi casa...

Pues eso, que me he dado cuenta de que no vivo en mi casa, sólo duermo y a veces ceno...
Me parecía un poco triste al pensarlo, pero luego de escribirlo no lo parece tanto... en fin. Claro que según dice GOETHE: "El hombre más feliz es el que encuentra paz en su hogar. " Así que yo debo estar entre los 5 primeros o así. Aunque no lo parece... no se como andarán los que estén detrás mío, pero vamos, no demasiado bien.



La imagen se la he quitado a Cristina (Por amor al arte), es buena, da que pensar, no? Me gusta, la chica tiene arte (como dicen en Radio Marca), aunque esa imagen no es suya, tiene unos dibujos muy buenos.

Ahora que lo veo, estamos en Salamanca rodeados de policía nacional, guardia civil... Por todo eso de la cumbre y tal. No hacen más que pasar coches de la nacional, la civil, cochineras (esas furgonas grandes llenas de maromos de 2x2), Mercedes Vito llenos de tipos con traje y gafas oscuras... en fin, supongo que lo de siempre.

A un colega ya lo han registrado dos veces, en un día. El otro día, que salimos de fiesta (viernes o sábado, no se), estaban en la plaza mayor dos cochineras de esas a rebosar de nacionales, y nos dio por comentar a mi primo y a mi que menuda impresión verlos salir a todos de golpe de las furgonas... sí, menuda impresión, y menudo acojone! Cabrones.

"Lisa- porque, ¿si vosotros sois la policía, quién es la policía de la policía?

Homer-¿Los marines?"

Conversación de Los Simpson, en el capítulo en el que Homer monta una policía de barrio para detener al ladrón conocido como El ladrón felino. Al final lo atrapa Abe Simpson (el abuelo) pero se les escapa y da lugar a una parodía de una película bastante vieja... que no se como se llama, bastante freaky soy ya que me se los diálogos de Los Simpson...

Pregunta: ¿por qué le doy una sola vez al return y me hace doble espacio? Y la ayuda no me saca de dudas...

domingo, 9 de octubre de 2005

Otro error

Por juzgar, por eso he cometido un error. No lo suelo hacer, en serio, pero... quiza un mal día, quiza cosas que pasan por la cabeza... quiza. De todas formas, lo siento Lauri... ya lo sabes.

"No juzgueis si no quereis ser juzgados, porque de la misma forma que juzgueis sereis juzgados doblemente (en el juicio final)"
En alguna parte de la Biblia.

sábado, 8 de octubre de 2005

Una de nada, por favor.

Ya no queda nada, definitivamente. Nada que me una a según que mortales... sólo quedamos dos, y muchas veces sólo uno. Un soliloquio... eso es mi vida. No se si es bueno o malo, supongo que será como todo, a ratos bueno y a ratos malo. Lo bueno... casi todo, sin duda. Lo malo... la soledad... de momento.
A veces te parece encontrar a alguien, que no sabes muy bien por qué pero necesitas estar ahí y que esté cerca. A veces sale bien y a veces mal... como todo. Putada es que salga mal... pero putada es que salga bien, ¿o eso sólo me pasa a mí?
Si sale mal porque te comes la olla de por qué coño ha salido mal o qué habría pasado si... ya sabeis. Y si sale bien... porque ha salido bien. Porque seguramente acabe saliendo mal, en otro caso... nunca me he visto. Bueno, si... no se, casi me veo, parecía que había salido bien y luego... en fin. Suele pasar.
A veces te enganchas de alguien y no sabes por qué. Tú te sientes bien con la persona, te encariñas, siempre das más y de repente... esa persona no da lo mismo que tú... no siente lo mismo que tú... Y tú... tú vendido, desolado, sangrando... Y ya no sabes ni lo que sientes, ni lo que sentías, ni nada de nada. Si lo que sentías era lo que pensaba que setías... Todo es darle vueltas y más vueltas... El tiempo lo cura todo, que gran verdad. Después de meses y meses de pensarlo... todavía no lo tengo nada claro, pero seguro que está curado. Tampoco es que fuera una gran herida, más bien una herida superficial, un arañazo.
Aunque, sinceramente, sigo enganchado a ti... eso no se puede remediar.

"Enganchado a tí no lo voy a negar
si te digo me quitado no es verdad
las evidencias no se pueden ocultar
Enganchado a tí se me nota al andar
por la noche o por el día siempre igual
lo reconozco no se disimular"
Enganchado a ti, E.Búnbury

A veces sientes algo muy grande por una persona, inmenso... pero cuanto más alto, más dura será la caída. Lo cierto es que ha sido una gran caída, pero mil veces...

"Mil veces caído, mil veces me levanté"
Mil veces, Avalanch

Y desde luego, no hay mal que por bien no venga...
¡Qué salida le doy a los refranes! xD

Lo dicho, haz lo que quieras cuando quieras... y carga con las consecuencias.

miércoles, 5 de octubre de 2005

Cuando dormir es lo mejor de la vida

Efectivamente, dormir... Sin duda alguna es de lo mejor de la vida, si no, lo mejor. No hay risas con amigos, ni cerveza en un bar, ni partido de futbol, ni hacer el mal... bueno, hacer el mal... esta ahí, ahí. "Es triste", pensarán algunos. Puede, pero es así. Esa sensación de paz, de tranquilidad, de comodidad, de silencio, ese escalofrío por la espalda, esa sonrisa de gusto... brutal. Cuando te despiertas un domingo, son las 11, no tienes prisa... esa primera vuelta de la mañana, y la segunda, y el sueño breve pero intenso en el que no sabes si es real hasta que... ¡pam! un sobresalto y te despiertas... ay! (suspiro).
Morfeo, ese Dios pícaro, sin duda uno de mis favoritos.
No es lo mismo, ciertamente, cuando suena el odioso despertador y tienes que madrugar... no es lo mismo. Esa sensación de pesadez, de que algo te ata a las sábanas y no puedes desprenderte... esa desazón, esa desgana... Ese mal genio... de algunos.
Sin duda el peor aspecto de todos. Pero es un pequeño contra en una montaña de pros. Me quedo durmiendo. Que sueñen con... mejor no lo digo.

lunes, 3 de octubre de 2005

No chance, no win

Eso dice un colega mío, si no apuestas no ganas. Aplicable a cualquier aspecto de la vida, en serio.
El problema es que cuando apuestas también puedes perder... y cuando lo pierdes todo, cuando ya no te queda nada es cuando descubres qué coño significa esta puta vida. Así es, no me queda nada, por tanto, nada tengo que perder. Así me he dado cuenta de lo que vale mi vida, lo que vale para mi y para los demás, lo que vale la verdad y lo que vale la amistad. En resumen, nada. No vale nada. Ni mi vida, ni mi amistad ni la verdad, valen nada. O eso parece...
¿Triste?, no; furioso. Furioso por ver que se miente, se falsea, se ningunea... esto no puede acabar bien. Explotará un día. Ese día algunos nos reiremos, los más, y otros llorarán, los menos. Pero me da a mi en la nariz que serán lágrimas de cocodrilo (como las que ya ha habido, o casi), lágrimas de mentira, el súmum de la falsedad. Furioso porque nada sale hacia delante, todo es para atrás. Furioso porque no hay futuro. Furioso porque la muerte no parece tan mala salida, si no fuera por los dos o tres que sufririan más que yo. Furioso porque no hay esperanza. Furioso por ellas, por su ignorancia. Furioso por casi todo...

"Porque recojo tempestades sin haber sembrado vientos"
Mierda, Violadores del Verso.

No queda nada.
Creative Commons License
Esta obra está publicada bajo una licencia Creative Commons.