jueves, 21 de diciembre de 2006

Conversaciones imposibles

  • ¿Crees en el amor?
  • ¿Qué amor? Hay muchas clases.
  • ¿A si?
  • Sí. Hay quién cree en un único amor, verdadero y eterno (…) Luego está ese otro amor eterno, el que nunca es... el amor platónico (…) Existe el amor fugaz, el que dura menos que la milésima de segundo que tarda en extinguirse un beso (…) Una vez escuché hablar de un amor a fuego lento, que nació de una amistad cimentada en el respeto y la confianza... un amor que no cambió los ojos, pero sí las miradas. Está ese amor pasional, el que surge entre mordiscos y empujones (…) Del amor no correspondido solo se escuchan lamentos. (Sara).
  • Fantástico. ¿Y en cual crees?
  • ¿En ninguno?
  • Mentira. Lo sabes.
  • No sé. Quizá el fomentado en una amistad…
  • Uau! Entonces…
  • Sé que te estás riendo de mí, pero me da igual. No creo en el amor.
  • Ya. ¿En el platónico quizás?
  • Sí claro. Vaya un amor de mis… eso. En ese sí, claro. Y en el no correspondido. "Amor" es una palabra peligrosa.
  • Sobretodo para ti.
  • Para mí y para todos, supongo.
  • El amor es lo más grande, tío.
  • Ya. Y tu vives en el siglo XVIII.
  • Jajajaja!
  • Ya, ya… tu ríete, tu que tanto crees en el amor… ¿estás enamorada de Ber?
  • No pienso responder si no es en presencia de un abogado.
  • Jajajaja! Bonita negativa.
  • El amor es relativo.
  • Claro. Como todo. ¿Qué amor es el que sientes por Ber?
  • El amor es un proceso que lleva tiempo. Desde luego, ni es esporádico, ni pasional, ni no correspondido, ni…
  • Al final no va a ser ni amor.
  • Pues igual no lo es.
  • Ya.
  • Sé que lo entiendes. Es cariño, es amistad, es… es amor, en alguna de sus definiciones. Pero no es mi único y verdadero amor…
  • O sí.
  • No me veo pasando el resto de mis días con Ber. Es muy majo y muy simpático, pero ya te digo, el amor es una carrera de fondo, no un sprint.
  • ¿Es importante llegar el primero?
  • Jajajaja! Depende del momento. Ya sabes.
  • Cochina.
  • Tu que lo has pensado.
  • La navidad es una mierda.
  • Ala! Ya estamos.
  • Es la fecha, ¿no?
  • No vamos a hablar de esto en agosto, no.
  • Pues eso. No me gusta el aspecto consumista de la navidad.
  • Bueno, para nosotros no es consumista. Nos reunimos con la familia que no vemos, cenamos, salimos, nos emborrachamos… unos más que otros.
  • Ya bueno. Pero aún así, es una mierda. Nos saturan de navidad!
  • Ves demasiada tele.
  • Ni siquiera eso, casi no veo tele.
  • Cada español se gasta 800 y pico ñapos estas fiestas.
  • Ya te digo yo que hay alguno que se gasta 1.500.
  • Jajaja. Lo tuyo y lo suyo.
  • Claro.
  • Lo que me revienta a mi de estas fiestas es la práctica obligación de beber.
  • Ya bueno, es una de esas cosas socialmente aceptadas.
  • Claro, si fuera legal la marihuana igual se pone de moda enciegarse en nochevieja, en vez de enchuzarse.
  • Jajajaja! Más quisiéramos muchos que se legalizara la maría, aunque luego se pusiera de moda.
  • Eres un vicioso. ¿Te imaginas? La mejor índica del mercado! Con esta sátiva, salivarás.
  • Jajajaja! Eres una publicista nata.
  • Lo sé.
  • Una jamaicana del cagarse.
  • Tu en cambio eres un soez.
  • Jajajaja! Sería para el estreñimiento.
  • Soez es poco.
  • Oye, déjame con mis delirios, que la idea de legalizar la marihuana a mí si que me ha hecho salivar…
  • Jajajaj! Soez, vicioso, tarado… lo tienes todo!
  • Soy un buen partido.
  • Alto, guapo, listo…
  • Me vendes demasiado bien.
  • Ahora venía lo malo.
  • Jajajaja! Venga, pues.
  • Jajajaja! Que no, que era coña.
  • Dilo, ya que has empezado.
  • No, no… yo no te veo nada malo.
  • Ala! Con que buenos ojos me miras.
  • Es verdad. Bueno, algo malo tienes fijo, pero es soportable.
  • Mi forma de pensar no es soportable.
  • Si bueno, discutiríamos, pero como todo el mundo.
  • ¿Discutes con Ber?
  • Ya estamos. Hemos empezado hablando de la navidad, ¿a qué viene esa fijación con Ber?
  • ¿Celos quizá?
  • Sabes que sí. Y que quiero lo mejor para ti, que estés a gusto y que ya que no estás conmigo, que es un lujazo, por lo menos estés bien con tu pareja.
  • No estamos porque tu no quieres, ya lo sabes.
  • No me desvíes el tema que nos conocemos.
  • Claro que discutimos, como todos. Pero nada importante.
  • La tapa del váter, la ropa de por medio…
  • Todas esas cosas, sí. Y bueno… alguna más.
  • Estás deseando contarlo.
  • No, pero sabes que si me insistes acabaré contándotelo.
  • Venga pues.
  • Ya bueno, cúrratelo un poquito, insiste, haz preguntas, no sé… no te lo voy a poner tan fácil.
  • Sabes que sí. Estoy vago, anda cuéntamelo, vaaaaa… porfaaaaa…
  • Ahh!! Esa cara no! Por favor!!!
  • (Los dos) Jajajajajaja!!!
  • Venga, va.
  • Es que no se ni explicártelo.
  • Inténtalo.
  • No sé. Discutimos por todo. Por cualquier tontería. Por la cena…
  • ¿Por la cena? ¿Por quién la hace?
  • No, no. Por cualquier tontería. No sé… por si es demasiado fuerte para ser una cena… yo que sé.
  • Pues yo si que no sé que decirte.
  • Vaya un consultor de mis…
  • Ehh! Esa boquita!
  • Jajajaja!
  • No sé.
    Yo tampoco.
  • Estamos buenos.
  • Yo sí… bueno, y tu también.
  • Gracias! El primer piropo que me dices en…
  • ¿Qué? Pero si no hago más que piropearte!
  • Anda ya!
  • Lo que pasa es que soy muy sutil, y no lo coges.
  • Jajajaja!! Debe ser.
  • Debe.
  • ¿Cuándo cenamos los tres?
  • Antes de que lo dejéis, a poder ser.
  • Qué gracia.
  • Gracias.
  • A ti... por todo.
  • A ti... por ser.

“perdido en el tiempo sin rumbo / ante mi propio látigo sucumbo en un acto reflejo, / subputo yugo, no es la conciencia, / de hecho no creo ser muy consciente de nada, mi lento verdugo
(…)
no trago al vago que hay dentro del mago, / mas resurjo como el monstruo del lago”

Fe, Violadores del Verso

lunes, 18 de diciembre de 2006

Experiencia ajena (o cómo hacer propio algo ajeno)

La soledad en sí no es nada del otro mundo. En realidad la soledad te absorbe cuando empiezas a darte cuenta de que la rutina es tu única compañía. No es experiencia propia… más bien es ajena. Pero como si fuera propia, igual lo siento. Cuando pensabas que era amor y sólo tienes rutina… no bastó. Nadie me ha soportado lo suficiente como para que eche de menos las cenizas de ningún fuego. Donde no hubo fuego, nunca quedan cenizas. No echo de menos el despertar de nadie. Ni llegar a casa y que haya alguien esperando. La soledad es la única que me espera (bueno, y Kami, el colgado de mi gato). No es una queja, ni un lamento, ni nada parecido. Simplemente es una realidad. No me siento sólo, ni mucho menos. Sé que tengo gente esperándome siempre con los brazos abiertos, lo sé. Soy consciente de los amigos que tengo, lo que valen, lo que darían por mí y lo que yo daría por ellos. Hasta ahí correcto. Pero a veces… a veces se echa de menos. No sé que es lo que echo de menos, pero algo es. Un abrazo esporádico. Una sonrisa permanente. Un beso a traición. Son pequeñas cosas. Que hacen un todo. Creo que ni siquiera es necesidad. Más bien ausencia injustificada. Uno se acostumbra a todo… demasiado rápido. Sin sol voy, me llaman Don Drama.
Te das cuenta de que estas decididamente solo cuando echas de menos ciertas cosas… la rutina, por ejemplo… otro tipo de rutina. La rutina de dos. Cuando después del fuego te quedas con las cenizas… pero sin cenicero donde volcarlas. No valen para nada, pero tienen su sitio. Sin sitio ni siquiera son nada. Pero no es más que eso, rutina. De repente todo se acaba y te quedas como cojo. Mirando hacia todos lados. Sin saber que hacer. Alguno lloró. Pero después todo es igual… o por lo menos parecido. Es cuestión de reubicar la rutina. Seguir la rutina de otro modo. Sin apoyos. No es difícil… y el caso que nos ocupa lo hizo de lujo. Ha sido de lo mejor que le ha salido. Y le ha venido estupendamente para darse cuenta de que el amor no es rutina, y la rutina no es amor…

“Te quiero pero te llevaste la flor
y me dejaste el florero
te quiero me dejaste la ceniza
y te llevaste el cenicero
te quiero pero te llevaste marzo
y te rendiste en febrero
primero te quiero igual”
Te quiero igual, Andrés Calamaro

viernes, 24 de noviembre de 2006

¿Cómo no te voy a querer si eres perfecta?

  • ¿Y si me fijo en su sonrisa?
  • No es mala opción. ¿Te sonríe?
  • Sí. Y tiene una sonrisa preciosa… llena de dientes.
  • Jajajaja! Qué gilipollas que eres.
  • Y unos ojos…
  • ¡Me voy a poner celosa!
  • Deberías… si no fuera porque soy un poco lento de reflejos.
  • ¿No me digas que no le has dicho nada?
  • Pues no te lo digo.
  • Para empezar eres tonto. Y para acabar también. Vale que no se lo dijeras a la otra, por lo que ya sabemos, pero ¿a esta? Yo no la he visto ni nada, pero según lo cuentas… a huevo muchacho, a huevo!
  • Ya, ya, ya… no me rayes.
  • Es decir, vas a su casa un día, te sonríe, se queda contigo mientras las compañeras van a ver la tele. Vas un segundo día se pone a canturrear por Extremo y ¿no eres capaz de decirle nada?
  • Eso es. No soy capaz, lo has definido muy bien.
  • Hombre… yo creo que no te das cuenta. Porque después lo pensaste. Si lo hubieras pensado antes, lo habrías hecho.
  • Supongo que sí, claro. Lento de pensamiento, pues.
  • Sí. Algo sí.
  • Ha dicho algo malo de mi.
  • Homer… no. Eso es bueno… lento! Me ha llamado lento!
  • No soy lento!
  • Todavía estás aquí, hay que ver que lento eres Homer!
  • (los dos) Jajajajaja!!!
  • Que freakys que somos.
  • Mucho.
  • Ya has conseguido cambiar de tema!
  • Casi funciona, ¿eh?
  • Sí, sí. Has estado a un tris. Pero no. ¿La vas a volver a ver?
  • Jajajaja!! Eres demasiado romántica!
  • O tu muy poco.
  • No sé, no sé…
  • ¿La volverás a ver?
  • Insistente la amiga. No lo sé.
  • Inténtalo.
  • ¿La sigo?
  • Ja, jo, jajota.
  • ¿Qué quieres?
  • Yo no quiero nada, ¿qué quieres tú? Deberías volver a verla, yo creo que tienes posibilidades.
  • Para ti yo siempre tengo posibilidades.
  • Vale. Lo dejamos.
  • Vale.
  • Joder tío! Siento ser pesada pero…
  • Ya, ya…
  • Es verdad. Creo que tienes posibilidades. ¿Qué me dices de las risas?
  • Que se pueden deber a cinco mil millones de cosas.
  • Ya.
  • No me mires con esa cara porque no.
  • Vale.
  • Vale! Lo intentaré! Dios, que pesada.
  • Jajajaja! No he dicho nada!
  • Claro, como si hiciera falta. Como salga mal te va a tocar aguantarme.
  • Encantada. No tiene por qué salir mal.
  • Claro.
  • Si de verdad lo intentas.
  • ¿Me vas a estar vigilando?
  • Puede que si.
  • Tengo los nervios destrozados depresión tras depresión, No es fácil ser quien soy pero…
  • Nadie dijo que fuera fácil.
  • Nadie dijo nada. No me pidieron permiso.
  • Jajajaja! Don tremendista!
  • Encima riéte de mi.
  • Si quieres nos ponemos a llorar.
  • Mejor no.
  • ¿Y tú que tal con…?
  • Ber.
  • ¿Qué clase de nombre es Ber?
  • Diminutivo de Bernardo.
  • ¿¿Qué clase de nombre es Bernardo??
  • ¿Quién se ríe de quién?
  • Yo me río de Bernardo... tiene muy mala rima.
  • Ja, ja y más ja. No tienes gracia.
  • Si tu lo dices… alto! Casi esquivas la pregunta!
  • Dios! Por que poquito. Lo siguiente era introducir otra conversación! Casi lo consigo…
  • Aaaahhhhh!! Se siente! He estado despierto. ¿Qué tal con Bernardo?
  • Bien.
  • ¿Sólo bien?
  • Las relaciones van bien o van mal. ¿Qué más quieres que te diga?
  • Vale, vale… susceptible estás. Con lo romántica que eres… no sé… matiza, ya sabes.
  • Matiza, matiza… vamos bien. Sin más. Es rutinario.
  • Oh, oh! Rutina!
  • Ya… ya sabes lo que pienso.
  • A mí me dijeron una vez: nuestra relación está estancada. ¿Es eso mismo?
  • Supongo que sí. Yo estoy bien, porque estoy bien. Le quiero, me río mucho con él, lo pasamos bien.
  • Pero…
  • Malditos “peros”… pero no me llena.
  • La eterna búsqueda de la perfección, del completo!
  • ¿Y qué quieres? Falta algo, falta chispa.
  • La rutina lo envuelve todo.
  • Quizás no deberíamos seguir.
  • ¿No dices nada?
  • ¿Qué quieres que te diga? Sinceramente, sólo tu y/o él lo podéis decidir.
  • Ya…
  • No lo conozco, no os he visto juntos… no sé cómo es vuestra relación… no puedo opinar.
  • Quedaremos un día los tres, entonces.
  • ¿Tan necesaria es mi opinión?
  • Mucho.
  • Pues… no es que me apetezca mucho darla, pero…
  • ¿Por? ¿No me quieres ayudar?
  • Eh, eh… sin manipular. No sabría ser imparcial. Ningún hombre te merece.
  • Me ruborizas… a pesar de ser tan burdo.
  • Es cierto. Pero lo intentaré.
  • Gracias. Quedaremos, entonces. Te quiero.
  • Yo a ti más bien te odio.
  • Lo sé. Por eso te quiero.
  • Dios! Eres insoportable! Es imposible no quererte!
  • Jajajaja!

“Voy a liberar versos presos, voy a liderar el congreso del beso a la musa”

Cantando, Violadores Del Verso.

martes, 21 de noviembre de 2006

Tú y Yo (la eterna batalla entre el Bien y el Mal)

Acción/Reacción. Acción: herir. Reacción: herida. Dolor. Al fin y al cabo.
Según la Wikipedia: Por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, éste realiza una fuerza igual pero de sentido opuesto sobre el cuerpo que la produjo. Dicho de otra forma: Las fuerzas siempre se presentan en pares de igual magnitud y sentido opuesto. Así pues, a una acción “herida” su respuesta es otra herida… pero en el cuerpo opuesto. Lo de la violencia solo genera violencia (Gandhi) y problemas siempre es igual a más problemas (uno que yo me sé), pero en plan matemático. Así los filósofos también eran matemáticos… y vicerveza. Y las matemáticas son una ciencia exacta… o eso dicen. Entones… ¿no tienen solución los problemas? Sí… otro problema. Círculo vicioso, pescadilla mordiéndose la cola… llámalo como quieras.
Más Wikipedia: En la ley de acción y reacción débil no se exige que las fuerzas de acción y reacción sean colineales, tan sólo de la misma magnitud y sentido opuesto, sin actuar necesariamente en la misma línea. Ciertos sistemas magnéticos no cumplen el enunciado fuerte de esta ley, y tampoco lo hacen las fuerzas eléctricas ejercidas entre una carga puntual y un dipolo. La forma débil de la ley de acción-reacción se cumple siempre. Siempre. Qué cosas. Intenta demostrarlo empíricamente… funciona. Haz la prueba… el movimiento se demuestra andando.

Inspiración/Aspiración. Inspiración: estado de ánimo. Aspiración: allí donde nunca llegaremos. Inspiración: eso que siempre falta. Eso que llega a destiempo y a ráfagas. Nunca cuando quieres que llegue. Nunca cuando lo necesitas. Esa musa ramera y juguetona. La inspiración en realidad es mi aspiración. Aspiro a estar constantemente inspirado. A que fluyan las palabras. A que cuando no sepa explicarme se me trague la tierra. A que nunca me falten palabras que decir. La fama no me cambió a mi, pero si al resto de la gente.

Espiración/Expiración. Espiración: espirar es meter aire en los pulmones. Expiración: palmar. Espirar y expirar… esta sutil diferencia me la enseñó una profesora de educación física… que con más años que mi madre se tocaba las rodillas con la cabeza… como suena… cosa que no hacíamos nadie en clase… en fin.

Decisión/Indecisión. Decisión: cuando vas con más gente, con colegas, con la famila… sentarse el primero en la mesa. Indecisión: en el mismo supuesto… esperar a que se sienten todos, o te digan dónde sentarte. Yo: a veces. Depende. Según. Decisión: Tener claro hacia donde vas, quien eres y qué quieres. Indecisión: yo. Elegir un segundo plato en el menú… y antojársete otro distinto a mitad del primero. Eso es el súmmum.

Presión/Impresión. Presión: lo que siento en las sienes. Lo que ejerce la vida sobre mis espaldas. El esfuerzo que hace mi cerebro para intentar escapar reventándome el cráneo. Impresión: de una hoja en blanco. Para la primera no hay una segunda. Generalmente eso es mentira. Una primera impresión es meramente una impresión más. Probablemente la segunda, tercera… serán más fiables que la primera… excepto para fascistoides trasnochados, banqueros, algunos vendedores, viejales… y todos esos que se creen que con una sola impresión pueden conocer a alguien y se atreven a juzgar. No juzguéis si no queréis ser juzgados, pues del mismo modo que juzguéis seréis juzgados doblemente [el día del juicio final].

Gana el mal, fijo. El mal lo puede todo.

“Hiere quien quiere y quien puede
Hay quien no puede y que quiere
Y en el intento se muere”
Nada más, Violadores Del Verso

P.D.: Hoy, mañana y siempre… hardcore.

martes, 14 de noviembre de 2006

Be water, my friend!

Aaaaaahhhhhhh!!!! Otra vez de vuelta a empezar!! Dios, puta cabeza! Si en su día se me ocurrió salvar ciertos archivos, ayer no me acordé. Mierda. Textos inéditos, letras, canciones… estrés!! Creo que no me acordé… no sé. Estoy bloqueado. No los encuentro… así que supongo que no me acordé de grabarlos… mierda. Volveré a enfrentarme al vértigo de la hoja en blanco una vez más. Tan simple como el placer de una hoja en blanco. No es vértigo… es vicio. Canalizar la ira. Vaciar la mente. Eso es escribir, por lo menos para mí. Desahogo. Así cuando no escribo… estoy tenso. Necesito la compañía de una musa… constante e infatigable. Y no estas visitas puntuales… cada vez menos y más cortas. Algo continuo… no es excusa, pero está escrito, sin musa es demasiado vértigo. Mi musa es demasiado… cómo decirlo… impredecible… volátil… esporádica. Siempre llega a deshora… siempre cuando no la necesito… nunca cuando me hace falta. Procura molestar con sus ideas si no las plasmo… y dar sólo pinceladas cuando la estoy dibujando. Aparece desnuda y excitada en el comedor y en la cama se vuelve pudorosa y sólo me enseña los tobillos y las muñecas desnudas. Es un caos. Dispersa ideas en mi cabeza al azar. Tiene un sentido del orden extraño y aleatorio. Me lanza puñaladas en forma de frases profundas… se clavan y hacen herida… pero nunca sangran… sólo algo superficial. Un día me lanza el número siete… pasan días y días… quizá lance cierto día el cinco… o el tres… y pasados dos meses el ocho. Es una puta. Me odia… y yo la odio a ella. Pero ninguno de los dos somos capaces de vivir sin el otro. Nos necesitamos. Es pura simbiosis. Sin mí no hay ella. Y sin ella no hay mí.

Siiii!!! Todavía queda “sí” como primera palabra en el mundo… o “lo intentaré”, que es la versión escéptica. Aunque sigo siendo el último asceta… esto levanta el ánimo. No confiaba. Tampoco quería. Pedir un favor… ufff… implica tener una deuda… aunque sea con la autoridad. Cincuenta €uros bien lo valen. Agachar las orejas y pedir. Tampoco ha sido tan grave. Es buena gente, por lo tanto ha sido fácil. Aunque no nos llevemos demasiado. Un “gracias” y un “te debo una, lo que quieras” han sido una buena moneda de cambio. Una cadena que te ata, pero bueno. El Padrino es un gran ejemplo. Don Vitto Corleone hacía favores a quien se los pidiera y decía: “yo te hago este favor, pero ahora tienes una deuda conmigo, y algún día te pediré un favor, y tendrás que cumplir con tu palabra. Quizá no sea mañana, ni dentro de una semana… quizá no te lo pida nunca, pero tienes una deuda conmigo, recuérdalo”… y te lo decía con esa voz… cualquiera le decía que no. Y así hizo un imperio. Pero claro, eran otros tiempos. Eran tiempos en que la palabra dada era sagrada. Ni contratos ni dinero ni hostias. La palabra de un hombre es inviolable. Y te mataban si no cumplías, normal. Imagina cuántos políticos muertos… creo que no quedarían dos. Yo sigo esa filosofía. La palabra dada es sagrada. No voy a matar a nadie, evidente. Es más, no me importa que los demás lo cumplan. Lo hago por mí. Mi palabra es sagrada. Nunca he roto una promesa… y no pienso empezar ahora. No juro. No me gusta. Me da la sensación de que no sirve de nada. Prefiero una promesa a un juramento. Además jurar en vano es pecado. Uno de los pocos que no cometo… por lo menos conscientemente.

Soy la perfecta armonía entre un pijaitas y el arte nativo. Llevo con igual clase y elegancia ropa de Springfield y zapatos que una camiseta de S.A. y zapatillas (Reebok Classic, of course). Pero no con el mismo orgullo, claro. Ni con la misma comodidad. Los zapatos son cómodos, lo mío me ha costado encontrarlos. Pero las camisas… en fin. Me hacen estar tenso. Esas camisetuchas de manga larga… están muy bien. Colores vivos y tal. Y son cómodas. Y cumplen su función. Las que son lisas también. Me permiten seguir llevando camisetas de verano a principios de otoño. Lo cual está muy bien. Y los pantalones… bien. Normal. Grandes bolsillos… que también está muy bien. Al final me va a gustar y todo… no. Más bien creo que es pura comodidad. Si fuera incómodo desistiría de ponérmelos. En fin… yo hablando de ropa… que cosas.

¿No te ha pasado nunca que tienes algo en la cabeza y no sabes explicarlo? ¿O no puedes? ¿O no encuentras las palabras correctas? Empezar a decir algo y no acertar con las palabras, que tu interlocutor no se entera, vamos… todos deberíamos tener una pequeña Sara dentro (Superanónima). A mi me pasa a menudo. Es que mi cabeza va demasiado rápido. Es mucha información para un vocabulario cada vez más escaso. Demasiados tacos y pocas esdrújulas. Alguna palabra grandilocuente de cuando en vez y ya… ains… la degradación del cerebro sigue su curso.

“- No estás escribiendo…
- Estoy con mi tren, ¿te gusta? Lo acabo de comprar
- ¿Y desde cuando no escribís nada?
- Desde que estuve de viaje
- Quizás ya no tengas nada que decir, mira aquí te marqué varios trabajos posibles
- No necesito que me busques trabajo, estoy bien así, soy poeta
- ¿Qué oficio es ser poeta? Donde pone aquí: “Se busca poeta, buena remuneración””
Pura droga sin cortar, Violadores del Verso

jueves, 2 de noviembre de 2006

¿Cómo no me vas a querer si soy perfecto?

  • Si dejaras de mirarle el culo o las tetas a las tías y empezaras a fijarte en sus ojos, sus manos, su boca, su timbre de voz… quizás captaras algo.
  • Ya… y me dirás que te gusta su timbre de voz…
  • No es eso. Siempre te quedas con el peor ejemplo. Pero por el timbre de voz se puede saber si alguien miente, eso lo sabes tu muy bien. Y por el movimiento de las manos. Y por el de los ojos. Todo eso ya lo sabes. Pues fíjate. Y sabrás más cosas de las que sabes. ¿Sabes que se te pone esa mirada lánguida cada vez que la miras?
  • No es cierto.
  • Sí lo es. Pones cara de cachorrito.
  • Anda, anda… deja de drogarte, haz el favor.
  • A mi no me miras así. A mi me miras con amistad. Con interés. Con dedicación. A veces con cariño. A veces con amor…
  • ¿Y todo eso fijándote en mis ojos?
  • Claro. Y en la forma de mirar. Y de mover las manos. Cuando estás hablando conmigo distraes la mirada, no me hablas a la cara o relajas las manos. Tienes confianza. Por eso no te hace falta mirarme a los ojos. Sabes que no mientes y yo sé que no mientes. Si que me miras a los ojos cuando escuchas. Y aprietas las manos. Estás atento. Generalmente no puedes hacer nada más que escuchar, porque te distraes. Todo cambia si estás liando. O si hay música de fondo. Y bueno, si se dan las dos es imposible hablar contigo. Bueno, no es imposible hablarte, es imposible que contestes.
  • Ahora me estoy fijando, mientras hablas… me miras con cariño. Con tristeza… ¿por qué?
  • No lo sé. Quizás ves más allá de los ojos. Igual hasta lo has entendido. Igual ya lo sabias.
  • Sí. Lo sabía. Todo lo que me has dicho. Pero me gusta escucharte. Lo sabes.
  • Ya.
  • Te ruborizas. Y no has contestado a mi pregunta.
  • Contéstala tú.
  • Esquivas mi mirada… tienes una mirada triste… te ha empezado a temblar la voz… has empezado a jugar con los anillos… estás nerviosa…
  • Me gustas.
  • También lo sabía. Pero no quería.
  • ¿No quieres gustarme? ¿Cómo es eso posible?
  • Ehhhh… no creo que sea posible… tienes que gustarme sí o sí. Me gustas… qué difícil es esto…
  • No sigas si no quieres. "No me gustas" es una respuesta correcta.
  • Igual lo es para ti, pero no para mí. A mí me gustan los matices. Me gustas. Pero no creo que conectáramos. Prefiero tenerte como amiga. Con todo lo que ello conlleva. Ya sabes que los amigos…
  • Sí, sí. Ya sé. Tu típica excusa: "no conectamos"... en fin... ¿Podría pasar?
  • Siempre parece que me estoy excusanco... Claro que podría pasar. Además seguiríamos siendo amigos.
  • Seguro. Siempre seremos amigos.
  • No me gusta la palabra siempre, pero sí, lo intentaremos, por lo menos.
  • A corto plazo, ¿no?
  • Sí.
  • ¿Sabes que eres un amigo pésimo y peor pareja?
  • Lo último no lo sabes. Y bueno… supongo que tienes razón… ¿por qué?
  • Porque no mientes! Miénteme tío! Casi prefiero seguir engañada que saber la verdad.
  • Lo cierto es que saber la verdad es una putada… creo que lo hago adrede. Me gusta joder a la peña.
  • Menos mal que sé cuándo estás de coña.
  • No estaba de coña, te estaba mintiendo.
  • No sabes. Te quiero… aunque seas un jodido desgraciado.
  • Gracias. Yo también te quiero. Eres una gran amiga.
  • Otra vez mintiendo…

“Aprendí que aquí y ahora es el momento / Que echarse una novia es un gran invento” Vivir para contarlo, Violadores Del Verso

lunes, 23 de octubre de 2006

Casi he sido un espectador ante la obra de mi vida (más retales)

Película recomendada (y mucho): Martín (Hache) de Adolfo Aristarain. Con ese Federico Luppi impertérrito. Juan Diego Botto enorme. Un Eusebio Poncela a su altura (recuerdo Intacto, enorme). Y qué decir de Cecilia Roth… nada. Es soberbia, genial, me encanta. Historias de droga (merca, maría…), familia, vida y padres e hijos. La música de Fito Páez le viene al pelo, como esos toques de jazz. A mi me ha gustado. Y hacía tiempo que no me gustaba una película. Tenía miedo de verla. Bueno, no miedo, pero si respeto. Me habían hablando tan bien… no me gusta que me hablen bien de una película. Temo decepcionarme. Me cuesta mucho ver algunas películas. 21 gramos, Memento, Reservoir Dogs… Todas me costó verlas. Pero todas me gustaron.
Había frases de esta película en canciones de Boikot y Violadores (Ninguna chavala tiene dueño / Porque ella lo dijo). Y ubicarlas se presumía interesante. Y lo fue. Además de sacar alguna frase más. Cinéfilos… ponedme verde!


Por fin, el mal vuelve a estar dentro de mi!! Joder que ganas. Esto es gloria. Uno a medias con Besugo y ya estoy puesto hasta las cejas. Tremendo. Ni me sale escribir ya. La de veces que me he equivocado. Si hasta se anda diferente! Ainssss… que ganitas. Llámalo ansia si quieres. O vicio. Me da igual. Esto es gloria. Y me apetece ver una peli o algo, fíjate. Fumo y olvido (…) fumo y escribo (…) canto y fumo, el llanto se va con el humo…

Hop, hop… rock & roll!! Sí señor. A veces cuesta encontrar la canción que te haga gritar. Necesitas esa canción en ese preciso momento… no hay más. Y cuando la encuentras, zas! Lo sientes. Y te sientes bien. O eso me pasa a mí. Me acaba de pasar, de hecho. Y acto seguido… Emilio Aragón y toda su familia son unos payasos! [Yeah] Va, con esto termino, Doble V está en camino, Dogma Crew es lo que vino, no hay ninguna puta duda, chúpala! Tu madre es la mujer barbuda! Que subidón!!

Todavía no acabo de sentirme bien, no sé. Ni de entenderlo. Se me hace raro. Como si no fuera conmigo. Sigo sin saber gustarle a una mujer. Es decir, si una tía me dice que le molo, empiezo a soltar chorradas: “seguro que es sólo aprecio… o cariño, pero nada más” y cosas así. Si es que no sé! No valgo. Tampoco es que pase a menudo… últimamente más de lo esperado… pero generalmente no pasa, por lo que decido no preocuparme. Pero luego pienso y… joder, un cuarto de siglo… yo creo que ya va siendo hora de conocer a alguien, ¿no? No es que tenga prisa ni mucho menos… pero cada día que pasa me veo con menos posibilidades. Se está de puta madre sólo… estoy acostumbrado. Lo difícil sería acostumbrarme a lo contrario, pero hay que probar. Me paso el día solo… soy antisociable… pero también me he demostrado que sé convivir. No sería lo más difícil. Impresumible vencer con las cositas del querer…
Divertido! Debe ser de los pocos piropos que me brindan… Gracioso! También estuvo de moda. El que dijo que si haces reír a una mujer la tienes ganada… en fin, supongo que sería soltero… y aburrido, claro. Llevo media vida haciendo reír, no sólo a mujeres, pero ellas son mayoría y… pues eso. Aunque pensándolo bien… los humoristas no son nada guapos… Buenafuente, Eva Hache, el Frutero, El Gran Wyoming, Pedro Reyes! O los hermanos Calatrava!! Estoy desvariando…

“A los que no somos guapos pero tenemos magnetismo personal nos sobre valoran. A los bellos, no." El Gran Wyoming


Odio! Te escondes. Te disfrazas de tolerancia, amabilidad, cortesía... pero yo sé que eres tu! Jodido y pesado lastre… El odio es un lastre, la vida es demasiado corta para estar siempre cabreado… American History X. Algunos se ahogaron con el peso en los pies… algunos siguen flotando a duras penas.

Sé. Simplemente sé. Lo explico. Estoy feliz. Y es que tengo razón. Además he hecho un hallazgo del copón. He encontrado unas historias… mías. Fíjate. Y las daba por perdidas. Han ido acompañadas de una mala noticia: 50€ menos. Cagüendios! En fin. La alegría lo supera. Qué son 50€ si no mero papel. Lo que he encontrado ni si quiera es papel… hombre, se podría convertir, pero de momento son unos archivos de texto… joder. Cartas a personas, cartas a mi mismo… cosas. Algunos fechados de 4 de abril de 2004. Jodó!! En fin. Alegría, alegría. Quizá sólo me retracte de una cosa de todo aquello… o quizá no. Era un sentimiento que tenía, si señor. Te quiero. Dos palabras aparentemente sin más sentido que el aprecio. Fíjate. Letras, palabras… esas cosas… pero traen muchos recuerdos. Muchos momentos. Muchos sentimientos… en fin. Que bonito. Al final voy a tener cabeza para algo, fíjate. Dos años y pico de historias… y por aquel entonces ya me repetía. He descubierto que he reescrito muchas de esas cosas, muchas frases iguales, muchos conceptos… entonces… querrá decir eso que ya pensaba como ahora hace dos años… o que no he cambiado nada… o… que sigo teniendo razón… o… todo a la vez. Sí. No sólo no he cambiado, si no que he cambiado a mejor! Incongruente. Y no sólo no tenía razón, si no que ni siquiera quería tener razón.

“Sólo una boca y dos oídos no les parece señal,
lo primero es escuchar y luego hablar.
Empecinados en que sólo puede haber una opinión,
el primero de los sentidos es la razón

Quizás un día encuentre a alguien que me lleve a otro lugar,
sin mentiras, falsedades, ignorancia y mezquindad...

Saben de todo, creen en nada y no quieren comprender...
sólo sé que no sé nada, eso sé.
Todo lo juzgan, lo manejan a su antojo y decisión.
Este mundo no es mi mundo... ¡es mi prisión!”
Más allá, Warcry.

martes, 3 de octubre de 2006

Retales sin inspiración

Las puertas del infierno… bum, bum!... alguien llama… soy yo. Se abren. Entro… hasta la cocina… la cocina del infierno, claro… y me hago unas patatas fritas. Satanás, el infierno es demasiado dulce… sobretodo para los que estamos acostumbrados. Mi infierno está dentro de mí y no conmigo… cómo para andar huyendo de él… lo asumo, y nos llevamos bien. A veces quiere salir, pero le insisto en que no tiene por qué. Lo entiende y vuelve adentro. Temo el día en que no pueda controlarlo. No tiene por qué llegar… pero si llega… fiu… espero no estar allí. Mucho han de calentarme.

No por ser enorme el dolor que soporté me doblegué… aquí sigo. Mejor o peor, pero aquí sigo. Lo siento por mis… “enemigos”, aunque no sea la palabra. Aquellos a los que les hubiera gustado que desistiera… ya veis. No os reprocho nada, cada uno tiene sus razones, pero que sepáis que habéis fracasado. Quizá vuestra meta no era mi exilio, si no mi ruina, o mi hundimiento moral y/o físico… ohhh!! Lastimita. Y yo no soy como un Fénix, ese animal mitológico que la gente se empeña en sacar a relucir sin más (una nueva alteración del lenguaje), no. Yo nunca estuve en cenizas ni he renacido de ningún modo. Yo estaba aquí. Calladito. Sentado. Esperando. Y se puso a llover. Son cosas que pasan. Ahora… todavía queda tiempo. Estamos a tiempo, de hecho. Y no rectificaré mis palabras. Las pienso mucho antes de decirlas. Ni me las tendré que comer, como a mucha gente le gustaría. Tenga o no razón, nunca lo sabré (espero), pero sigo pensando lo mismo, se llama coherencia. Ya se dijo. Nunca he hecho y nunca haré nada al respecto. No quiero tener nada que ver. Aunque bien sé que… en fin… la historia siempre se repite… ya sabéis. La vida no da segundas oportunidades (no es del todo cierto, hay contadas ocasiones), pero si alguien tan viejo y tan sabio como la vida misma no las da… habrá que seguir su ejemplo.

“Ley de la mentira
No importa la frecuencia con que se demuestre que una mentira es falsa. Siempre habrá cierto porcentaje de gente que crea que es verdad.”
La ley de Murphy, de Arthur Bloch

Y en cuanto aparece una nueva pieza en el redil los buitres se abalanzan a intentar sacar tajada, es inevitable. Yo prefiero refugiarme en el alcohol y las drogas, más efímeras pero más fáciles de conseguir que el aprecio de una dama. Y las drogas casi las he dejado… y el alcohol… hace que no lo pruebo… ni sé… y…

Y bueno… supongo que lo que me atrae es ese… cómo decirlo… esa sensación de que a veces si y a veces no… ese tira y afloja… ese juego… en el que siempre salgo perdiendo… anoche tu y yo jugamos a ese juego en el que tú siempre sales vencedora… bueno, también me atraes tú, evidentemente… pero hay algo más… un trasfondo que intuyo pero no veo… un… no sé… un reto… que no sé como afrontar, pero un reto al fin y al cabo… un hallazgo en la monotonía… unos días de sobresaltos… algo nuevo bajo el sol. Pero bueno… acabaré desistiendo, como siempre.

Se nota que han empezado las clases… hay bullicio. Muchísima gente para arriba y para abajo… y mi cuello no da para tanta… en fin. Me tengo que dejar de quedar con las caras. Luego todas me resultan familiares… y no conozco a nadie. “A este lo he visto… en el ciber… este… en el comedor de derecho… a este una vez en el Zona…” es legítimo quedarse con las caras y para bien o para mal me quedo con todas… pero con todas. Besugo flipa cuando vamos por la calle. Me dice que no es normal. Yo también pienso que no es demasiado normal. Luego si me suena alguien y no lo ubico me tiro dándole vueltas dos días… hasta que lo ubico. Y no tenía mayor importancia, porque generalmente no tiene mayor importancia.

“- Yo se quien soy, si tu supieras quien eres no te pasaría lo que te pasa.
- ¿Y quién soy?
- Un ceporro, eso es lo que eres.”
Tapas, de José Corbacho y Juan Cruz.

martes, 26 de septiembre de 2006

Al final la musa llegó y me lió…

Que se saca más de pedir que de dar ya me lo dijeron (y me lo siguen diciendo). Aunque nunca me lo he creído del todo. Sigo empeñado en dar… y no en pedir. De que pude ser mejor, la vida me lo impidió, esa vida que me han dado. Debe ser la diferencia entre los que lo piensan y los que no. La eterna diferencia. El sí y el no, como primera palabra. Meeeee repito mucho… yo no escribo letras, las letras me escriben. Y se repiten. Qué le vamos a hacer! Sólo me inspiran ciertas cosas… y muchas de ellas faltan… casi todas. Dónde estarán las musas!!! ¿Con quién me engañan las musas que ya no encuentro canciones? La primera… una… la segunda… el mal… la tercera… disgustos… la cuarta… acontecimientos… todo falta… nada llega… nunca nada…
Es cierto, aunque no lo queramos admitir, que siempre nos inspira más la tristeza que la alegría, es un hecho. Hecho, es simple. Que digo yo que la alegría también inspirará… pero menos. De lo malo sacas buenas historias… llenas de rabia y dolor. Pero de lo bueno… alegría… la alegría aburre, señores y señoras. Es más, la alegría provoca rechazo. Si ves a alguien que es mogollón de feliz lo miras y dices: “mira el imbécil ese… todos los tontos tienen suerte”, ¿o no? Jajajaja! Es algo exagerado. Yo soy bastante feliz (o eso me empeño en creer)… quizá por eso no escriba nada decente. Bastante a ratos, claro. Como todos supongo. Cuando estás a gusto y cuando no. Sin más. Es lo de siempre. Nadie nunca puede ser del todo feliz. Ser feliz es una mentira de la tele. Siempre faltará algo. Como lo de que el dinero no da la felicidad… ¡anda ya! Dame el sueldo de Ronaldo por no hacer nada y ya me encargo yo de buscar la felicidad. Lo que te da el dinero es tiempo. Que es lo fundamental para ser feliz. Ese es el puñetero secreto: el tiempo. Es otra de mis obsesiones… el tiempo… el puto tiempo. Ese viejo cabrón que se detiene cuando debería correr y se harta a correr cuando tendría que estar quieto. Luego encima es relativo. Porque no es lo mismo una hora para ti que para mi. En esencia sí, son sesenta minutos para los dos. Pero no es lo mismo. Como no es lo mismo una hora trabajando que una hora de fiesta. No pasan igual. Luego está la gente que se aburre de tener tiempo libre… en fin… no voy a insultarles… pero debería… conozco alguno que se aburre de quince días de vacaciones… y a mi se me hacen cortísimos. Yo es que nací para estar de vacaciones. Hay gente que nació para trabajar. Yo no. Yo nací para estar de vacaciones. Es mi hábitat. Y la clave está ahí, en que no me aburro. En realidad si me aburro, pero es que sé aburrirme… no me explico demasiado bien. No hay nada más aburrido que un hombre que no se aburre. Hay que saber aburrirse. Bueno… igual es porque yo tengo una rica vida interior xD. El caso es que puedo estar horas y horas sin hacer absolutamente nada. Es lo mejor. Dejar la mente en blanco (o intentarlo), o pensar en tus cosillas, en alguna canción (generalmente esto ocupa la gran parte de mi cerebro)… y esas cosas. Estar, simple y llanamente, estar. La gente de hoy en día no sabe estar. Siempre tienen que estar… haciendo algo. Mucho hiperactivo, es lo que hay. Bah! No saben lo que se pierden. “El aburrimiento es una mala hierba, pero también una especia que hace digerir muchas cosas” Del gran Johann Wolfgang von Goethe. Por eso debe ser que le doy tantísimas vueltas a las cosas.

“Si alguna vez tu me ves perdido sin sonreír,
No necesitaré ayuda Sólo la barra de un bar,
toda la noche para mí
Y una ilusión por amiga”
P’aquí p’allá, La Fuga


De regalo, y como si no fuera suficiente tostón todo esto… una crítica de cine.
Alguien debería decirle al señor Amenábar que Cameron Crowe ha destrozado la genial Abre los ojos con su remake Vanilla Sky. Me decidí a verla, por qué no… y que sopor! Que cantidad de frases manidas a la americana… “es la chica más triste que jamás ha sotenido un Martini” ¿Qué clase de frase es esa! Lo único decente es el freaky de Jason Lee… en un papel normal. Lo cual le desmerece mucho. Aunque haga de escritor sin inspiración y borrachín. Y qué decir del tonto de Tom Cruise, ese vendedor a domicilio, telepredicador de su secta, hacedor de churumbeles a jóvenes incautas, ligón a sueldo… cualquier cosa menos buen actor. Menos mal que le deforman la cara… por lo menos te puedes reír de él. Y esa voz en off… que alguien le mate!! Pero yo no entiendo de cine… así que… si queréis verla… allá vosotros. Yo, sinceramente, me fui a la cama antes de que acabara. Pero supongo que es cuestión de gustos. Si esto fuera un blog multitudinario o un foro sobre cine, habría alguien que me pondría verde… qué cosas!


Hoy me has vuelto a visitar… joe… van dos días seguidos… esto es un lujo. Me gustaría escribirte una canción… bueno, otra… ya sabes… cantártela… y esas cosas. Me harto de tirarte indirectas… bueno, hoy han sido directas a piñón fijo… y nada. No se si es que me ignoras o qué… pero nada. Todos los trastos que tengo… toda la vajilla… y nada. Y tu amiga me da unos grandes consejos: “si una tía tontea contigo es que quiere algo”… en fin… mujeres… el que os entienda que os compre.

lunes, 18 de septiembre de 2006

Tratado inverosímil sobre la violencia y otras alteraciones del lenguaje

Harto de ser el sospechoso habitual [estoy harto!!]… una vez más… La violencia es el camino… sí o sí. Me “encanta” la gente que no justifica la violencia… pero la usa. Me encantan tanto que los mataría a todos… un poco exagerado, sí. Y no necesariamente violencia física. Son el tipo de personas que sólo conciben una forma de violencia. Ja! Me parto. Me revienta enormemente la hipocresía… lo siento, de verdad, pero no la soporto. Acusan de asesino al que dispara. Pero nada tienen en contra del que critica, falsea, miente, difama… bueno, los hay que son el colmo de la hipocresía y además tampoco los soportan… cuando son ellos mismos. No soportarse a uno mismo… dios, que triste. Pues de uno mismo no te puedes alejar, ni divorciar, ni huir… siempre estás ahí, al otro lado del espejo, o del charco, o del retrovisor, o de la cristalera… Odio al que censura a los violentos y se harta de insultar y dar voces. Odio al que mira por encima del hombro al que destroza un escaparate y lo llama vándalo… mientras somete a su pareja a una tortura psicológica. Odio al que dice que no odia. Odio al que dice que la violencia no es el camino. La violencia es el único camino. Siento ser tan directo, pero así lo siento. Otra cosa es que lo practique o que lo justifique. Intento no usarla. Generalmente lo consigo… así le va a mi pobre úlcera. A veces quisiera usarla más, pero no debo valer. Hace tiempo si que la usaba… me alteraba, daba voces, me enfadaba… luego me di cuenta de que no servia de nada…

“¡Ya os daréis cuenta! ¡ya veréis!
de ke estabais completamente equivocaos,
¡ya os daréis cuenta!¡ya veréis!
con vuestra actitud no se llega a ningún lao
yo con vuestros años también pensaba igual
pero con el tiempo me he dao cuenta que hacía mal.”
¡Ya os daréis cuenta!, Soziedad Alkohólika.

Luego no creen en la violencia y justifican la venganza… ¿qué es la venganza, si no un eufemismo de violencia? La violencia forma parte de nuestras vidas, lo queramos o no. Ojo! No justifico la violencia sin más, la violencia gratuita, por ideales, religiones o sexos. Simplemente digo que existen muchas formas de violencia. Que violencia no es sólo apalear a un inmigrante o a un homosexual. Violencia es ir a un estadio y ponerse a dar voces, insultar a los árbitros, al equipo contrario, etc. Que luego esa gente no tiene por qué ira apaleando a otra gente. Violencia es el maltrato psicológico. Violencia es levantar la voz sin sentido. Violencia es insultar. Violencia es el abuso de poder, sin necesidad de dar un solo golpe. Violencia al fin y al cabo son muchas cosas. Vivimos envueltos en violencia. La ves en la tele a todas horas. La ves en las calles, en los campos de fútbol, incluso en la política (que alguien me diga que Acebes diciendo “ha sido la ETA” no es violencia). Y me repito, reitero, canso… lo sé. Pero la vida es cíclica, ya lo decía Nietzsche. Todo vuelve. Y mis temas suelen ser recurrentes. Verdad, mentira, violencia, (des)amor… es un círculo vicioso. Pero son palabras que esconden una forma de vida, una filosofía. Todos deberíamos saber el completo significado de esas palabras, y no quedarnos con la primera aceptación del diccionario. Tienen detrás muchas más definiciones que las que da la R.A.E. Así la gente no las usaría a la brava. Cada vez se usan más y peor, así se desvirtúan, pierden su significado. El amor ya no es lo que era. Ahora uno se enamora cada dos por tres. “Te amo” es lo más bonito que le puedes decir a una persona. Amar lo engloba todo. No sé quién lo dijo, pero desde luego no es mío… creo. Sobre verdad y mentira he discernido a mansalva… no sé si con mayor o menor acierto… pero ahí queda. Sobre la violencia queda esta especie de tratado. Y sobre el (des)amor… no creo que sea el más indicado para hablar, aunque algo he hablado. De todas formas, la vida es cíclica, así que volveré a reiterar en los mismo temas… no demasiado tarde, espero.

Yo soy el espíritu que siempre niega.
Ich bin der Geist, der stets verneint. Johann Wolfgang von GOETHE

Puedo comprometerme hasta a ser sincero; pero no me exijáis que me comprometa a ser imparcial. Johann Wolfgang von GOETHE

Nada contribuye más al hastío de la vida que un segundo amor. Johann Wolfgang von GOETHE

martes, 12 de septiembre de 2006

11 de septiembre… Diada de Cataluña, lo de las Torres Gemelas…

Aniversarios tristes… de recuerdo doloroso… ya hace… bufff, ni me acuerdo… años desde que nos dejaste… se acaba por olvidar… la fecha no tiene sentido, sólo que ya no estás aquí… no voy a llorarte (ya lloré bastante), tampoco querrías… no voy a rezarte, tampoco creías. A veces recuerdo las fiestas que nos montábamos, los Viñas, los conciertos, los partidos… no necesariamente en estas fechas… de vez en cuando. Te gustaba Si pudiera, de Los Suaves, porque decías que reflejaba muchas cosas de ti. Al final no dejaste los porros… yo estoy en ello… te reirías mucho de mí… y contigo no podría dejarlo… antes pagaríamos la multa!! Te echo de menos, tío… y lo sabes. Aunque me estés vigilando… que sé que lo haces, so golfo… te echo de menos. Y ya ves las vueltas que da la vida… hoy estoy aquí… en nuestra tierra… esa que tantas veces nos había llamado. Me llamabas cabrón cuando te comentaba mis planes… “qué suerte!” decías… que ojalá pudieras tu hacer lo mismo… pues ya ves… no es tan bonito como te lo pintaba… pero esta muy bien, me lo paso muy bien. Ya sabes que el dinero nunca fue problema para nosotros… lo necesitábamos, más que nada, para los vicios y para las drogas y gasolina y cosas de esas… porque comíamos a gusto en casa de nuestros padres… nos hubiera gustado irnos a vivir a algún pisito, pero nuestro sueldo no era como para tirar cohetes.
Nos íbamos siempre que podíamos con la tienda de campaña al hombro… me acuerdo de aquel Viña… que fumadones… de tus pastas variadas a granel en el tren… de que casi lo perdemos porque eras un impuntual… de tu amiga, tu y yo durmiendo en una tienda para dos… de nuestros intentos en vano por ligarnos a alguna… nos lo pasábamos de puta madre… del concierto de Boikot al que nos invitó tu primo y el fumadón de marihuana… de que se fue la luz y lo pasé fatal con el puto calor… que antes lo pasaste tu mal con el coche… hacía dos días que te habían dado el carné y ya estábamos por ahí… a la aventura… de que me tocó aparcarlo después de que tiraras una fila de motos y lo abollaras… de los frenazos en el suelo mojado… de la cara de Porras… de la vuelta casi no me acuerdo… estaría “de viaje”… de tus consejos… de que me sacaste a gatas, prácticamente…
Me acuerdo de que pillabas para los dos… de que te acompañaba a menudo… de que me enseñaste muchas cosas… de que le tenías más vicio a los porros que yo… de que nunca probamos la coca… de que las pastillas no eran tanto como decían… de que eras un jodido crack jugando al fútbol sala… fumado y todo… de las horas muertas en el bar… de nuestras súper conversaciones… de nuestros mano a mano… de las fiestas en Marina… del concierto de Extremo… de que me advertiste: “no me mola nada este tío… no me parece trigo limpio”… de mi “bah! No creo”… de tu “tú sabrás”… de que tenías razón… de que no pude decírtelo… de que tampoco pude ir a tu entierro… de todo eso me acuerdo… me acuerdo de ti… te echo de menos, tío… “hermano”… te tendré siempre presente… cuídate… estés donde estés.
Esta canción es para ti, compadre… te recordaré siempre. Nos vemos en el infierno!!

“Si pudiera
a la tienda de los sueños
ir a comprar
con poco dinero
todo lo que hasta ahora
pude ganar
y si allí vendieran
billetes para el tren
de... "otra oportunidad"
encargaría
un "ticket" de ida
a la estación perdida
donde mi vida
fue a descarrilar.”
Si pudiera, Los Suaves.

A Mario Bravo García. D.E.P.

jueves, 7 de septiembre de 2006

El mundo… y luego yo

Siguiendo con la serie onanista que inicié hace ya algún tiempo publico este capítulo, relacionándome con el todo, con el mundo. Algo presuntuoso, sí, pero no sabía como empezar a escribir, y luego se me pasa un mes sin actualizar (y vienen las broncas, ¿eh Sara? xD). Pero desde que el mal no me inspira… todo es diferente. El mundo es diferente. El mundo como ente intangible. Como la realidad que nos rodea. Tu país son tus amigos, y eso si se extraña; que decía Federico Luppi en una película. Ese mundo es diferente. El mundo en general supongo que sigue igual. Sigo empeñado en que mi forma de pensar es la correcta, y la que debería adoptar la sociedad. Como primera palabra, un sí. Siempre dispuestos. Un favor es gratis, no se debe devolver necesariamente. Los favores se hacen por que sí, no para que te los devuelvan. Basta con un simple gracias. Y tres días fiesta-trabajo no es plato de buen gusto para nadie, yo lo entiendo. Pero… más esfuerzos he hecho yo… pero claro… no hay comparación posible. Probablemente ni siquiera haga el amago de pedir un ayudante, ¿para qué? ¿Para poner a alguien en un compromiso? No, gracias.

"No me dijo que el mundo es sencillamente más fuerte que tú y que te someterá muchas más veces de las que tú le someterás a él; ni tampoco que durante gran parte del tiempo tú contribuirás a ello"
Pàg. 276, Clones, de Michael Marshall Smith

(Paréntesis)
[Hoy el gran Freddy Mercury cumpliría 60 años. Me gustó el mini reportaje de Tele 5. “Freddy Mercury no era una estrella de rock, las estrellas de rock son Freddy Mercury”… y lo de que vivió la vida más intensamente de lo que la gran mayoría lo hará nunca… con los enanos con bandejas de coca en la cabeza… genial. Se fue un grandísimo artista… justo a tiempo. Vivió lo justo. De haber vivido más, seguramente, no habría sido el mito que es hoy en día. Un crack el tío. Desde aquí mi pequeño homenaje… show must go on!!!]

Uno no está triste, es triste. La melancolía no es un estado de ánimo, es una forma de vida… es mi forma de vida. Estar triste es la mejor manera de ocultar algo… y de que te pregunten por ello. Eso no es bueno. Nadie debería conocer los problemas de los demás… se extrapolan y acaban por ser tus propios problemas. Como si no tuviéramos suficientes! En realidad un problema no es más que una situación extraña y embarazosa. Nunca he tenido un problema serio… o casi nunca. Todos los problemas acaban por arreglarse, de mejor o peor forma. Los que acaban bien te hacen sentir orgulloso, pues has logrado superarlos. Y los que no… acaban por olvidarse. Un problema que acaba mal es una mala experiencia que procuras no volver a repetir, nada más.
Lo mejor cuando se está triste es relajarse, fumarse un pisto, escuchar música, escribir… no conviene irlo contado. Ni llorar. Llorar es una pérdida de tiempo. Se llora cuando se pierde un ser querido. Se llora de rabia y de impotencia. Pero no se llora cuando se tiene un problema. Cuando se tiene un problema se arregla… o se manda a tomar por culo.
Cada día me doy más cuenta de que no encajo en ningún sitio. No sé por qué… será… será… será que no soy de este planeta… Cada día me doy mas cuen; estoy equivocado de planeta.

“Cual será mi sino y cual es mi enfermedad
Que por más que quiero, no me deja claudicar.
No soporto el peso del lastre que he de llevar
No quiero lo que me dan, ni lo entiendo.
Nunca llevaré reloj y será mi corazón
Quien pare mis pasos, sin lamentos.

(…)
nunca pediré perdón si ha sido mi corazón
quien habló primero, sin lamentos.

Culo de mal asiento, ya todo me da igual
Si digo lo que siento, me quieren ingresar.”
Sin lamentos, El Último Ke Zierre.

Y sí, el mundo acabará por derrocarte, siempre lo hace.

lunes, 28 de agosto de 2006

Apología del hedonismo

En pijolandia… meapilas. Hasta los cojones me tenéis. He dicho. Putos pijos… desgraciados. El día que aprendáis a ganar el dinero que os pulís con el sudor de vuestra frente llena de loreal… ese día… igual se congela el infierno. Que os den.

“A esta boca no le faltan vasos, no le faltan besos,
le sobran excesos y también fracasos y vomitinas,
veo a Dios en las esquinas de mi cama
y hoy me ha escrito un telegrama, no te rindas,
no me rendiré señor, a ti me debo,
a nadie daño cuando bebo, soy un buen chico,
hace dos años y pico mordí este cebo,
ahora ya no es nada nuevo, quiero ser rico.”
Billete de ida hacia la tristeza, Míos Tíos (con Kase.O)

Buahhh (náusea)… como haría alguno que yo conozco. Que asco… en fin. Cutres de pastel. Cursis acabados. Añorando tiempos pasados, con nuevas caras. Mismos perros con distintos collares. Patanes a conciencia. Bastardos redomados. Monótonos recalcitrantes. Sois lo peor. Y además pretendéis aparentar normalidad. Gasolina y fuego, cagüendios!! Y luego que me llaman radical… pues si. Y luego me llaman cursi… anda, anda… Yo, que escupo al aire y lo vuelvo a coger cuando baja… Yo, que me rasco los huevos en público… Yo, que no me saco los moquillos en los semáforos (¿qué le verán?)… Yo, que de cada dos palabras, tres son tacos… Yo… que aparento la hostia en vinagre, y luego me derrumbo en lo más fácil… yo…
Me descubro cantando una canción que me recuerda a ti, nada nuevo. Cada canción tiene su momento y su recuerdo. Tengo canciones para cada una de las personas que me han hecho sentir algo… pero me descubro cantando una canción… y otra… y otra… y resulta que… demasiadas canciones me recuerdan a ti. Y eso si que es nuevo. Y no veo una perdida tuya… y me da por pensar… y no quiero. Y te hago una perdida. Y me la devuelves… y ya no tengo que pensar. Ya sólo quiero gritar al aire esa canción… igual no la arrastrará hasta ti... pero me hace ilusión pensar que si. Algo cursi… si. Y de repente esa frase, esa canción, que no era más que un montón de palabras con mejor o peor rima, se convierten en algo. En ese algo tangible a medias. En ese algo que me une a ti. En ese algo que te trae e mi memoria… igual es que te tengo demasiado presente todavía… igual es que necesitaba… te necesitaba. Y ya ni siquiera tengo droga que me vacíe! Igual es eso… que estoy empezando a llenarme. Igual ha sido el tándem Extremo-Platero tan seguido.
Yo soy pez, tu eres red… Ya estoy otra vez enganchado… putas hormonas, o feromonas, o lo que sean. La suerte es que estoy acostumbrado a vivir enganchado… sin necesidad de transmitir mis hormonas a nadie… sin necesidad de que se acabe la química… a distancia todo es más fácil… o difícil… según se mire. Pero yo no estoy enamorado. Y mis existencias de dopamina deben ser algo escasas. Soy dependiente! Y de tantas cosas… en fin. Demasiado bueno para ser verdad… demasiado bueno para ser duradero. Y se pasa rápido... tanto que ya pasó...
Me repito. Como un mal guión. Como un mal remake, que tan de moda están ahora. El no negarse… el no opinar… el no imponerse… todo es una repetición de mi mismo. Cuánto tiempo hará que no doy mi opinión… ni me acuerdo. Sin ir más lejos esta noche me voy de concierto… yo solo. Es lo que hay… Si nadie hace nada por mí, no pienso hacer nada por nadie, ¿no? Pues no. Soy así de gilipollas. En cuánto alguien me pida algo, no tendré más remedio que sonreír y asentir a su propuesta… que cruz.

“recuerdo cuando era feliz y adolescente,
cada borrachera resultaba diferente
(…)
que por tiempo soy Gabriel el ángel,
y otras Nosferatu entrado en trance,
seré un mal chico cuando me legalicen,
tendré los buenos días cuando los prohibicen,
cuentan seis diablos de los que me abducen,
que no seré mi dios hasta que me estigmaticen”
Bombo Clap, Violadores del Verso (con Rebel).

Y sin hacer nada… sin desearlo si quiera… el tiempo ha sido. Él, y sólo él. Padre de todo y todos. La vida es lo que pasa mientras mueres, que dice el Tote. Es y será siempre cuestión de tiempo. Tic, tac, tic, tac… inexorable… imparable… como la gota que horada la piedra: cuestión de tiempo. Baaahhhh… lo dije y lo diré: a tomar por culo el mundo!! Nada nuevo.
Y yo sigo adicto, sin sustancia a la que aferrarme (desde que me he ido). No duermo, no desconecto, no hablo, no río… me da por pensar, por no estar quieto, por meterme en la cama a las doce y estar despierto hasta las dos, por hablar solo… y es que…

“un buen psiquiatra es piedra de polen
y latas de birra en la mesa, peor es la tele
la vida es simple, hijo de puta: naces y mueres
No me cuentes la película...”
Por honor, Violadores del Verso (con Mr. Rango)

Y no hay más. Ya no lo necesito, creo. Ya no me apetece… o casi. Me apetece, pero tengo que ser fuerte. Estoy deseando volver a probarlo… buffff… que ganas. Respiro bien si estoy fumao. Ahora tengo que admitirlo… tengo una adicción. Pero tampoco es cierto. Porque llevo diez días sin probar y aquí me tienes. Sin ansiedad. Me gusta, sí. Me encendería uno con otro, sí. Igual lo necesito… por qué no. Aunque no debo necesitarlo tanto si llevo diez días sin necesidad… ¿no? Y es que el mal es la mejor droga del mundo… sin más.

(Escuchando: Hachís – El Último Ke Zierre)

P.D.: Sí, sí, sí!! Por fin publico… Siento el retraso pero por unas cosas y por otras…

viernes, 28 de julio de 2006

Cuarto sin ventanas (Kutxi Romero)

Melancolía por los cuatro costados. Qué gran poeta!Flexión y reflexión. Duro como el puto viento. Hardcore. Bum clap! Sólo la música estremece ahora que te he dejado. Multiplicabas las sensaciones, pero la música sigue siendo música, y sigue haciéndome latir, saltar, pensar, gritar…
No hay rincón por esquina, sudor por adrenalina, hardcore por mercromina. Sólo el hardcore cura! Todo lo demás sobra. Tote, Flowklorikos, Violadores… hardcore, joder, hardcore. Le he encontrado un nuevo significado, si señor. Sólo me llena. Ya nada me vacía. Ahora estoy lleno! Y no se está tan mal… pero duele. Y me está costando horrores… pero el dinero es el que manda! Puto dinero… Pobre pero honrao, tonto del culo. Es lo que tiene. Vicio, mujeres y rock&roll, es lo único que quiero yo. No necesito ni comer ni beber. Me basta y me sobra… maldito dinero…Detrás de mi no verás chavalas, que más da si las que están buenas son todas bakalas. Ese par de viejitos, decrépitos, que se sostienen mutuamente. Nunca nada es suficiente… a lo mejor no, a lo mejor cualquier cosa es suficiente. Te echo de menos.
Me deprime pensar lo que somos, con lo que fuimos… bueno… igual sólo fui… me repito. Me deprime pensar que… joder, que con él eres… y conmigo ni siquiera intentaste ser… y no sólo porque no le soporte… es… es… ¿es envidia? Espero que no, sinceramente… no es merecedor de tal orgullo. Aunque… tiene dinero y te tiene a ti… basta y sobra. Ni siquiera te necesito a ti! O sí… No. No te necesito. Me haces sufrir… bueno, sufro porque quiero, tu no haces nada… como nada hiciste. Ahora el que no hace nada soy yo. Y somos dos sin hacer nada… así nos va… que ni nos hablamos. Pienso en ti si te veo… te veo si pienso en ti. Herido. Y nos parecemos… quizás demasiado… me he dado cuenta de que no eres. No estás, generalmente. Creo saber por qué. A mi también me pasa. Pero tu lo llevas mejor. Lo mío es la soledad. Y tu nunca has estado sola. Ni lo necesitas. En cambio yo… te acostumbras a todo, no creas. Y al final tampoco se está tan mal. Un poquito de aquí, un poquito de allí… y vas tirando. A veces haría falta más… pero hay cosas que lo pueden suplir. Las drogas, el alcohol… poco más. Algo de vez en cuando… escaso. La soledad es bastante gratificante en según qué momentos. Además, ayuda a pensar. Alguien diría que ya me estoy excusando… en fin… igual tiene razón.
Visión general del asunto: me da igual… y punto. P de paso, directamente. Por lo menos soy coherente. Por lo menos no doy una sensación que no siento… por lo menos soy sincero. Cómo era… penetrando… algo así. Eso es lo que está pasando. Han sido días de gloria y desenfreno… días de recapacitar… días de mirar y no ver… días de ver sin mirar… días de antigua moral, se huelen; de censura irracional, se sufren; si no quieres comulgar, te advierten: vamos a llevarnos mal, valiente. Valiente!!! Una herida… sal… ya sabemos. ¿También usamos ese estilo? Todo se pega, dicen. ¿Qué está pasando? ¿Somos conscientes? Creo que no. Lo que no somos es coherentes. O eso creo. Claro, que qué voy a saber yo. Yo no se nada… ni quiero saberlo. Que no, que no, que no, que no, que no es un fenómeno que no, me hizo tragar la historia pero no, que a esa lengua de veneno yo la quemo con queroseno, que no, que no... Algo huele a podrido en Dinamarca… y más cerca también… démosle tiempo al tiempo. Una sonrisilla… una mirada furtiva… ratatatatatatata!!!! Si las miradas matasen… asco, un nuevo sentimiento, fíjate.
Igual sólo yo lo veo. Igual son mis principios los que no valen. Igual debería sonreír y ser amable… igual. Pero un día me hice una pregunta: ¿sentirme bien conmigo mismo o parecer que estoy bien con el resto? Y elegí la coherencia. Seguramente mal elegido. Mal a tenor de que debo ser de los poquitos que la eligió. Aunque seguramente sea de los pocos que me lo haya planteado. Seguramente la gente opta por la hipocresía y por la falsedad sin detenerse a pensar más allá. Igual todo es un plan. Pero… ¿para qué? ¿Quién cree que puede conseguir algo falseando? Ah, sí! Claro, seguimos los ejemplos que vemos. Si el tal Kiko, los hermanos Matamoros, la tonta que los acosa… si todos ellos han triunfado… ¿por qué yo no? Seguro que es esa la pregunta que se hacen muchos. Mucho menos espiritual y más fácil de responder… sólo hay que poner el culo. Así nos va en este país… claro. Si al final va a ser culpa de la tele…

Bueno, aquí os dejo. Volveré en… 10-12 días, que son los que tengo de vacaciones. Que os lo paséis bien y esas cosas… yo lo haré.
Cuarto sin Ventanas

De este rajado,
he dao la vuelta,
he prometido:
si salgo de esta derribo el olvido.

Adiós enredadera
por mi vida te lo pido
pleguemos las velas,
hay cien mil caminos.
Meto en el saco
tus besitos y los míos
cien mil arrebatos,
tu aroma de niño

Luna no te rías
déjame tranquilo
prender mi candela

Intransigente, desbocado, remordido,
me cruzo de piernas,
me muero en un grito.
Mi media sonrisa
le dice que he sido el río,
el que te quiere y te ha querido

A media luz campo
a través sobre las olas,
no mires mi niño,
voy a bailar sola.
Esta vez no te vienes conmigo
el suelo que ves, son mis pies

Repiquetean mis deditos en tu espalda,
lloran los relojes, el tiempo no anda,
transpira el colchón de mi alma
si me pongo en pie,
no se por que

Si tu supieras
lo que es ver al sol
morirse de ganas
de dar de lleno en la pared
de un cuarto sin ventanas (bis)

A cuatro patas cavilando
me he escondido
pa verla bañarse y ponerme encendido
y tengo celos de la luna
y del agua del río, del río

Lengua de trapo
pa explicarte mi destino,
no mires mi niña, mejor te lo escribo, pero antes, araña mis dudas
que hace mucho frío, mucho frío
Repiquetean mis deditos en tu espalda,
lloran los relojes, el tiempo no anda,
transpira el colchón de mi alma
si me pongo en pie,
no se por que
Si tu supieras
lo que es ver al sol
morirse de ganas
de dar de lleno en la pared
de un cuarto sin ventanas (bis)
Kutxi Romero

miércoles, 12 de julio de 2006

Miscelánea (Miscelanous)

Está claro que nadie hace nada por nadie. A lo mejor debería decir que nadie hace nada por mí. Ni el más mínimo favor… nada. Debería decir que sólo yo… bah! Pero no serviría de nada y quedaría como un prepotente… o como una víctima, y no. Creo que son datos objetivos. Sábado… cedí y me vine pronto, para que no se viniera otro. Otro sábado… lo mismo… cuando llevo coche, lo más pronto las 6. Cuando no lo llevo… las 3. No es equitativo. Y todos esos mini problemas son los que van llenando el vaso. De repente te das cuenta de que rebosa… y eso no es bueno. Te das cuenta que tu primera palabra es sí, mientras que la del resto es no. Te das cuenta de que eres capaz de sacrificar tu tiempo libre por los demás… y que los demás no lo sacrifican por ti… y eso no es bueno. Bla, bla, bla, bla, bla… De qué cojones me quejo si la culpa es mía… en fin. La culpa es mía por seguir diciendo sí, por seguir pensando que van a decir sí, por ser un puto ingenuo, por seguir pensando en positivo, cuando todo es negativo. La culpa es mía por pedir. Si quieres que algo salga bien, hazlo tu mismo. Con un pequeño cambio… si quieres algo, hazlo tu mismo. Pero con un simple acto de redención tienen ganado mi perdón… es que soy medio tonto. Y no me gusta la rima… pero no se me ocurre otra palabra.
Ayer (viernes), llevé coche, me vine a las 5. Hoy (sábado), no creo que lleve coche, a ver si no me toca venir andando…
Pues no, me vine a las 4 y media… y hoy es domingo y los domingos no trabaja nadie… en fin.

“Yo me chuleo en el rap porque tengo estilo
Como el cabrón que busca ligue a las puertas de su BMW
¿Qué es lo que no te frenó,
que ahora te falta el oxígeno por no decir que no?
Llego a la plaza, me señalan con el dedo
no le tengo miedo al ruedo porque aun yendo pedo os puedo
Debo ser la P-O-L-L-Aporque a las chicas se les caen los cigarros de la boca”
No es ningún trofeo noble, Violadores del Verso

Otra vez tu!!! Hijadelagrandísimaputa!!!! Odio la información. Dejarme en paz, de verdad…
Quiero volver a ser un crío. Sí. Era feliz. No preocupaciones. No tensión. No amigos. No enemigos. No información… o por lo menos no más de la necesaria. Joder… con lo bien que estaba… en fin. Intento sobreponerme, de verdad… pero me hunde en la miseria. Quizás un día llegue una buena noticia y me tenga que desdecir… aunque no creo. Las buenas noticias brillan por su ausencia. Llevábamos un tiempo de relativa calma… sin sobresaltos. Pero está visto que no son duraderos... lo que pasa es que una mala noticia perdura en el tiempo, mientras que una buena se evapora. Bah! Paso de todo, que quieres que te diga...

Los ideales no se comercializan,
puede que Fred Perry pinte anarkia en sus camisas
pero siguen siendo unos fascistas,
les pintaría mejor una esvástica, pero está mal visto,
no venderían, payasos, en cambio yo, yo soy el anticristo.

Quizá abrace el cristianismo…
Y Dios dijo… y yo me cago en Dios. No puede ser. No puedes existir… no.
Hay pruebas de que no existes… y no pocas. Claro que algunas mujeres… sólo pueden ser obra tuya, sin duda. Pero yo no, por ejemplo. “A su imagen y semejanza” pues no, no, y no. Yo no soy como tu. No quiero ser como tu.

“Yo! Yo en tu deseo de ser el primero me meo
tu rap es peor... pero peor es tu peloteo
creo que lo que necesitas es un paseo
por mi fraseo buscar un aseo y rimar tus heces...
me llaman "César" muy a tu pesar,
sabes que si este encuentra tu musa la va a besar.”
Ke no hay alcohol, Jotamayúscula (con Kase.o)

miércoles, 28 de junio de 2006

Cuaderno de guerra.

Día tres.
Por fin! Por fin buenas noticias! Al final va a servir de algo la información! Joe, que alegría… en fin. ¿Significará esto el fin de la guerra? Sinceramente, espero que sí. Mis hombres han recibido la noticia con escepticismo… yo también, la verdad. Es una buena noticia, no obstante. Como general me tengo que mostrar frío. La experiencia me dice que no hay nada definitivo… no quiero ser optimista. En un terreno enfangado hay que pisar con precaución. No levantaremos el campamento. Mis hombres están de acuerdo. Quizás no montemos guardia tan exhaustivamente como antes, pero no nos moveremos de las posiciones que tenemos afianzadas, lo contrario sería una retirada definitiva. Quién nos lo iba a decir… después de dar por perdida esta absurda guerra… no lo esperábamos, sinceramente. No queremos ganarla, en absoluto. De hecho hemos renunciado a la batalla, lo cual significa asumir la derrota. Sólo queremos que termine. No más civiles muertos, no más daños colaterales, no más fuego y sangre… no más.
Igual nos convendría recapacitar. Sentarnos a hablar. Pero no lo haremos. Dejaremos fluir el tiempo. Es la mejor táctica en tiempo de guerra. No dar nunca el primer paso… ni siquiera en la retirada. De hecho ya hace dos días desde que recibimos la noticia del paso fronterizo. Nada de celebraciones. Nada de vítores. Una cena y a la cama… como todos los días. Se habla durante las comidas, durante las guardias… pero todos los hombres coinciden… no hay que apresurarse… el enemigo es traicionero.
Día cinco.
Volvemos a estar en guardia. Hemos vuelto a poner dos hombres en cada garita. Y es que fueron falsas noticias. Quizás me apresuré en dar la noticia… pero ya hacía dos días, me pareció tiempo suficiente. Pero veo que no. Vuelta a la rutina. Vuelta a la espera de un ataque. Sigo convencido de que puede ser el fin de la guerra, aunque cada vez me cuesta más creérmelo. Seguramente el enemigo espere a que tengamos el campamento recogido para lanzar un nuevo ataque… nos conocemos… aunque el enemigo crea que no. Les hemos estudiado. Los tenemos controlados. Recibimos información periódicamente… aunque no queramos. La lógica me dice que tendremos contacto visual en breve… pero la lógica a veces no es el mejor camino. Yo espero no tener contacto visual nunca… pues alguno de mis hombres se sentiría tentado a disparar. Y un disparo no puede significar más que una nueva masacre. Y no estoy dispuesto a admitirlo. No puedo permitir más bajas. Entre otras cosas, porque una nueva baja encendería los ánimos del resto de la tropa y, de todos es sabido que, un ejército exaltado y encerrado es un suicidio… tendríamos que atacar, aun a riesgo de que no regrese nadie… una vez más. Demasiado tiempo de inactividad… algunos soldados lo acusan, necesitan acción. Por suerte son los menos, y son controlables.

“Es mi vida estar en vuestro Punto de Mira,
tanto que he llegado a pensar que el mundo en torno a mi gira,
es mucha gente que respira para ver,
a lo que este ser de carácter difícil de entender aspira,
es saber qué dirán si no cumplo con sus expectativas,
y no soy como esa relativa imagen que tienen de mi, (¡manía obsesiva!)”
En el punto de mira, Nach (con Madnass y Dash)


Una vez más necesito suerte, necesito líquido, necesito vicio, necesito lo innombrable, necesito… te necesito…

jueves, 8 de junio de 2006

Conversaciones con una pared

  • Tienes un problema… y es grave.
  • Si sólo fuera uno… tengo varios.
  • Sí, pero uno importante…
  • Bueno, muchos son importantes…
  • No lo quieres admitir.
  • Yo creo que lo admito, es más, te estoy admitiendo que tengo varios problemas importantes.
  • Pero no admites el que yo quiero que admitas.
  • Te lo admito.
  • No quieres seguir discutiendo, es eso.
  • Ya estamos… no, no quiero discutir, pero tampoco creo que lo estuviéramos haciendo… estábamos hablando, sin más.
  • En realidad yo creo que sólo tienes un problema, y de él derivan todos los demás.
  • Podría ser… pero no del problema que tu dices. De ese problema no derivan ninguno más.
  • Yo creo que sí.
  • No veo cómo.
  • Te afecta, entonces extrapolas.
  • Me afecta, seguro. Y probablemente afecte a mi “estar” diario, pero poco más.
  • Estás alicaído, triste, ojeroso…
  • Pero no sólo por ese problema… resulta que se acumulan todos.
  • Pero si sólo tuvieras ese… ¿cómo estarías?
  • Ya te digo yo que estaría mejor que ahora.
  • Al final va a tener razón el anónimo, eres un capullo.
  • Probablemente, cualquiera que diga algo de mi puede tener razón… o puede no tenerla.
  • Me quieres decir que no eres un capullo.
  • No, lo soy.
  • ¿Entonces?
  • Entonces, ¿qué?
  • Eres un capullo. ¿Eres también un pringao?
  • Mmmmm… probablemente… sí.
  • ¿Y un cabrón?
  • Depende de para quien, seguro que sí.
  • ¿Para ti?
  • Para mi soy tonto, abnegado, imbécil… lo que tu quieras.
  • ¿Y un cabrón?
  • El más cabrón cuando se trata de competición.
  • Eso es una canción, ¿no?
  • Sí.
  • Y viene a decir…
  • Que sí, que soy un cabrón cuando tengo que serlo… bueno, a veces me sale sin querer.
  • Supongo que sí lo soy.
  • ¿Y un hijodeputa?
  • Mi madre no tiene culpa de nada.
  • Ya, no me vengas con tonterías. No en el sentido literal de la palabra, sabes de qué hablo.
  • Supongo que para algunos sí.
  • Otra vez. Dejémoslo. ¿Cuánto tiempo llevas con esa actitud?
  • ¿Qué actitud? ¿Ser un cabrón? ¿Un hijodeputa?
  • Con la actitud de no dar tu opinión, con la actitud de no responder si no se te pregunta concretamente, con la actitud de pasividad…
  • Mmmmm… un par de años o tres, quizás más. Pero es imposible cumplirla. A veces se me escapa, ya sabes que me puede esta bocaza.
  • Yo al principio pensaba que no ibas a durar dos días…
  • Los tiempos cambian, y las personas también.
  • ¿Ha mejorado algo? ¿O es como aquella vez que decidiste pasar de las mujeres?
  • Esto es bastante más fácil que aquello.
  • Sin duda.
  • Pero ya te digo, es imposible cumplirlo a rajatabla.
  • Entonces… ¿cualquiera que quiera hablar contigo debe hacerlo haciendo preguntas muy concretas?
  • Mmmmm… cualquiera no, depende de quien. Hay a quien sí le doy mi opinión.
  • Dos o tres, como mucho.
  • O uno…
  • Ya…
  • Esto parece una entrevista.
  • Lo parece, si señor. ¿Qué te gustaría que te preguntaran?
  • Jajajaja… depende. ¿Se supone que soy alguien famoso?
  • Jajajaja! Claro que no! Se supone que eres tú.
  • Pues… no lo sé… supongo que algo trivial. Bueno, si es una tia…
  • Qué, si es una tía, qué, acojonao!
  • Bueno, pues si es una tía… ¿te vienes a tomar algo? Por ejemplo, algo sencillo de entender… fácil.
  • ¿No hay ninguna pregunta que te gustaría que te hicieran, en general?
  • Supongo que no… ¿y a ti?
  • Mmmm… ¿tienen oídos las paredes?
  • Jajajaja! Está bien. ¿Tienen oídos las paredes?
  • Desde luego yo si. Pero no tenemos boca.
  • Eso quiere decir…
  • Que de todo lo que oímos no podemos transmitir nada. Si algo trasciende no es culpa nuestra, es alguien que lo ha ido diciendo.
  • Entonces tienes que saber muchas cosas…
  • Bueno, saben más otras paredes que yo… pero sí, supongo que sí.
  • ¿Sabes quién ha sido?
  • No. Sé lo que oigo, así que no me preguntes quien creo que es. Te conozco.
  • Era la siguiente pregunta…
  • Lo sabía.
  • Entonces sí que sabes mucho.
  • Lo suficiente. De algunos más que de otros.
  • ¿Sabes mucho de mí?
  • Lo suficiente.
  • Ahora eres tú el esquivo.
  • No sé si lo sé todo, pero algo sé.
  • ¿De quién más sabes?
  • Secreto profesional.
  • Jajajajaja
  • Es cierto. Tenemos unas normas, no te creas. Estamos organizadas.
  • ¿Os lleváis bien con las paredes de alto copete? No sé, las de la Moncloa, las del parlamento, las de la casa de Jesulín…
  • Jajajaja! Esas últimas no saben nada! Todo pasa fuera de casa… De las otras… pues no nos vemos mucho, pero son amables… algo viejas y aburridas, pero buena gente.
  • Se está desviando la conversación…
  • Eso siempre pasa contigo, lo sabes.
  • Sí. Pero no consigo llevarla a mi terreno, siempre me ganan.
  • No te gustaría que te preguntaran ¿qué tal?
  • Es una pregunta demasiado amplia y ambigua, nunca sé que contestar.
  • Bien, mal, podría estar mejor…
  • Si, claro, hay muchas respuestas: jodido y mal pagado, nunca he estado mejor, como siempre… muchas.
  • ¿Cuál darías tú?
  • Depende de a quien.
  • ¿Cómo? ¿Según tu interlocutor respondes una cosa u otra?
  • Sí, claro.
  • ¿Y a cada uno le dices lo que quiere oír?
  • No soy de esos. Les digo lo que pienso.
  • O mientes, claro.
  • Yo no miento. Suelo contestar: como siempre. Pero si es alguien de confianza me explayo un poco más.
  • Claro.
  • ¿Tú qué contestarías?
  • Mmmm… blanca, de pie, aguantando…
  • Humor de paredes.
  • Jajajaja! Es como el de informáticos.
  • Jajajaja! Ni de coña! Es mejor el de los informáticos.
  • Sois todos unos frikis.
  • Probablemente.
  • Tus respuestas siempre son esquivas… Serías un mal entrevistado.
  • No siempre, volvemos a lo de antes, depende del interlocutor.
  • No es del todo cierto… siempre son esquivas.
  • Digamos que en el 90% de las ocasiones.
  • Un porcentaje muy alto.
  • Quizás demasiado.
  • Poco puedes hacer, ¿No?
  • Siempre se puede hacer más.
  • Otra esquiva…
  • Entra dentro del 90%.
  • Cierto.
  • ¿Matamos algunas neuronas?
  • Yo no tengo, pero apoyo tu iniciativa.

Ida de olla patrocinada por La Vieja Familia, si tienes un problema, llámanos, acabaremos con él haciendo que parezca un accidente. Ofertas en arruinar vidas. Este mes arruinamos estudios con la compra de dos vidas. Consulte nuestros precios. Descuentos por familia numerosa.

domingo, 4 de junio de 2006

Sorprendido me ando

Wow! Tengo un anónimo! Y es ofensivo!!! Me encanta, no se. Me siento… importante. Que jevi… me encanta, en serio. No sé que decir. Ni siquiera sé si tengo que decir algo… no sé como se actúan en estos casos… es la primera vez, no sé. Bueno, de todas maneras es una buena excusa para escribir algo, ¿qué no? Pues no sé… voy a poner mi opinión, ¿no?
Para empezar me despista lo del “Alo”. Me da qué pensar.
Te imaginas que ya me he aburrido de esta estúpida aventura que iniciamos. Bueno, puede ser. En realidad no es aburrimiento es… bueno, es algo que pesa más que el aburrimiento. En realidad no estoy aburrido. Me lo paso bastante bien. Y más cuando tengo trabajo.
Dices que no me irá muy bien si me quiero ir, ni a mi, ni al otro capullo como yo. Bien, al otro capullo no sé como le irá, sinceramente. Pero a este capullo le va, sin más. Mejor o peor es una valoración que me reservo.
Ya nos dijiste que éramos un par de pringaos y así parece ser. Ya nos dijiste… joe, no me viene nadie a la cabeza, lo siento… bueno, si que me vienen, pero me resulta difícil pensar que han sido ellos… no se. Estoy perdido. Hubo mucha gente que lo dijo… y gente que no lo dijo pero lo pensaba.
Sólo te alegras de que esté en esa situación, pero sinceramente crees que debería quedarme donde estoy porque allí no pinto nada. Jajajajajajajaja!! Me encanta! En serio. Debo ser algo masoquilla. Te alegras, yo me alegro de que te alegres. Y bueno, para ser sinceros… que tu creas que me tengo que quedar o ir… sinceramente… me la trae al pairo. Soy un egoísta, así que lo único que me interesa es lo que crea yo. Pero, oye!, me encanta que des tu opinión. No sé de quien es eso de no comparto tu opinión, pero daría la vida porque pudieras darla. Libertad de expresión, si señor! Y bueno, pintar… no pinto nada en ningún lado. Me mata que te alegres de mi situación…
También dices que encuentre mi sitio de una vez y deje al mundo vivir a su aire. Bien… ando buscando el sitio, cuando lo encuentre serás el/la primer/a en ser informado/a. Y, bueno… siento que mis idas y venidas te molesten, pero debes ser el/la único/a. No creo que mis planes interfieran en los de nadie más, ¿no? A los únicos que les podría preocupar es a la familia, que es la que me tiene que ir acogiendo allá donde voy… ¿somos familia? Jajajajajajajajaja!!! Cómo estoy disfrutando! Y desde luego el mundo puede seguir girando a su aire haga lo que haga yo… eso pienso. Igual a ti te han molestado mis cambios de residencia… pero no llego a entender por qué… De todas maneras, y por si sirve de algo, siento que mis desplazamientos te molesten.
No me gustaría llegar a conclusiones pero… ¿nos conocemos?
Jajajajajajajajajajajaja!!!! Me encanta!!! Y me encanta porque no son insultos gratuitos, ni palabras soeces y groseras. Es una réplica, más o menos inteligente, no seré yo quien lo juzgue. Pero por lo menos tiene algo de fundamento. Mola.
Ahora no se que canción poner… cachis! Bueno, pues no pongo… en su lugar alguna frase de algún maestro.

El remordimiento es como una mordedura de un perro en una piedra: una tontería.
Friedrich NIETZSCHE

Puedo comprometerme hasta a ser sincero; pero no me exijáis que me comprometa a ser imparcial.
Johann Wolfgang von GOETHE

Muchos hombres no se equivocan jamás porque no se proponen nada razonable. Se ha visto acabar mal las cosas más razonables y bien las más absurdas.
Johann Wolfgang von GOETHE

El aburrimiento es una mala hierba, pero también una especia que hace digerir muchas cosas.
Johann Wolfgang von GOETHE

P.D.: Y… bueno, todavía no hay nada decidido… bueno, igual si, pero desde luego el trabajo sólo es uno de los motivos, igual no el más importante, o igual si… pero no es el único, desde luego.

P.D. 2: Por cierto! Igual hasta me planteo el denunciarte… jajajajajaajajajajajajajajajajajajajajajaajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaaaa!!!!!

jueves, 25 de mayo de 2006

Vencedores y vencidos

Dicen de la guerra civil española que no hubo ni vencedores ni vencidos. Yo creo que hubo un gran vencedor y muchos vencidos, pero sólo es una opinión personal. Extrapolando, yo me siento vencido… y no por perder la guerra, que también, si no por las circunstancias. Yo soy yo y mis circunstancias y si no las supero yo, me superarán ellas a mí. Bien, pues me han superado. Abandono. Renuncio. Me voy. Hasta agosto para decidirlo… pero creo que ya está decidido… o casi. Quedan un par de flecos que pulir y listo. Abandono. Mis enemigos han ganado. Se sentirán vencedores. Me alegro por ellos. Una victoria es una victoria… con o sin trampas. Pero yo me siento vencido. Y eso no se puede cambiar. He perdido muchas batallas, pero nunca una guerra. Perder las batallas era decepcionante, pero siempre ganaba algunas, que me volvían a subir la autoestima. Perder una guerra… supone el exilio… y la renuncia a regresar… al menos en muchos años. Quizá es eso lo que más me duela de la derrota. Si me voy no volveré… eso dije antes de venirme, y lo mantengo. Mis circunstancias han conseguido exiliarme. Está entre voluntario y forzoso. Voluntario porque hago lo que quiero, y si no quiero no me voy. Y forzoso porque es mejor una muerte que una vida de sufrimiento. No puedo estar cada dos meses derramando sangre… la sangre no se recupera… no hay nadie que me haga una transfusión. Es un puedo y no quiero.
He sido un mal general. Cometí errores, y los errores se pagan… sobretodo en las guerras. Mandé una avanzadilla a pecho descubierto y con el corazón en la mano… no regresó nadie… todos murieron. Ese fue un grave error, que no he podido remendar, y probablemente sentenció la guerra. Las tropas se sintieron decepcionadas. Los que no habían regresado eran sus compañeros… sus amigos… sus hermanos. Por más que me empeñé no pude hacerles olvidar la masacre. Confié al tiempo la tarea de olvidar. Pasamos semanas agazapados en las trincheras, a la espera de un movimiento enemigo, con la esperanza de que no se produjera y pudiéramos abandonar el puesto para siempre. Después de un tiempo de inactividad, las tropas se relajaban… todo parecía ir bien, pensábamos en abandonar el campo de batalla para siempre. Ese fue otro error. Esperar. Confiar en que no se produciría el ataque. Pero se produjo. Y nos cogió distraídos. Nos pilló en bragas. El enemigo inició un ataque indiscriminado sobre nuestra posición, con toda su artillería… sobrevivimos unos pocos. A veces pienso que habría sido preferible perecer en el ataque. Los que conseguimos salir de aquel infierno estábamos todos afectados por las imágenes de la guerra. Sangre, explosiones, muertos, fuego… dios, que impotencia. Nada podíamos hacer salvo correr. No podíamos enfrentarnos a un enemigo que nos superaba en número y en maldad. Corrimos. Huimos, sí, huimos. Quizá fue una decisión cobarde, pero era la única decisión. Muchos han muerto, pero no ha sido en balde. Hemos conocido a nuestro enemigo. Si quisiéramos podríamos hacerle frente… pero no queremos. En realidad no merece la pena derramar más sangre… aunque sea sangre enemiga… aunque sea sangre podrida. De todas formas sabíamos que era una dura batalla. Sabíamos que el enemigo es despiadado y cruel. Pobres de nosotros esperábamos un ápice de compasión en su corazón pero… está visto que no. Pagamos nuestros errores... en realidad, pagué mi error.
Intentaré que nadie se entere hasta que me haya ido… no me gustan las despedidas. Por lo menos que no se enteren de que es prácticamente definitiva. Aunque… no creo que le importe demasiado a nadie… eso es bueno. Hay más cosas buenas, desde luego. Volver a casa siempre es bueno… creo. El hijo pródigo ha vuelto! Podré volver a pelearme con mi hermano…
Pero sé que no voy a levantar cabeza como me vaya… que no tengo elección… que probablemente… yo sé.
Dicen que ningún veterano de Vietnam está cuerdo, que todos tienen trastornos psicológicos. Que se levantan sudando y gritando en mitad de la noche porque a su cabeza han vuelto las imágenes de la guerra. Dicen que están todos tocados. Espero que no les pase eso a mis hombres… me sentiría culpable.

“El enemigo se ha ido
Pero pronto ha de volver
Cuando suenen sus tambores
De seguro moriré
Han muerto todos los míos
Solo yo… sigo en pie
Todos eran mis amigos
Pero pronto los veré
Pues yo también estoy herido
Herido de gravedad
Lo sé al ver correr mi sangre
Ávida de mi escapar
De este cuerpo malherido
Que nunca dudó en arriesgar
Su vida en pos de un sueño
Que ya no conseguirá
Me ataré a mi estandarte
Fiel símbolo de mi fe
Si llega antes la muerte
Que ellos me encuentren en pie
En pie y desafiante
Como siempre yo viví
Que tengan claro en sus mentes
Que yo jamás me rendí
Y estoy perdiendo el sentido
Ya casi no puedo ver
Muerte espera un momento
Que pronto han de volver
Veo venir una dama sonriendo hacia mí
Si esa dama es la muerte
¿Quién tiene miedo a morir?
Viene cantando una nana
De mi tierra natal
Me la cantaba mi madre
Nunca la podré olvidar.
Oh, oh, oh…”
Nana, Warcry

lunes, 22 de mayo de 2006

Ladrones y clubes de fans

Cree el ladrón que todos son de su condición… una vez más, sabiduría popular. En fin… lo cierto es que no sé que hago escribiendo esto… sobretodo para que lo lean ciertas… personas, sí, personas. Decía lo del ladrón porque la gente piensa en los demás como si fuera sí mismo. Es decir, yo insulto, los demás insultan. Yo amenazo, los demás amenazan. Yo denuncio, los demás denuncian. Y no. Tú insultas, amenazas, denuncias, pero yo todavía no. Lo siento por ti, porque sé que te parapetas en lo que crees que hacen los demás para no tener que cargar con la culpa… y no. Y no digo que no tengan razón, simplemente digo que eviten insultarme si yo no he insultado. Es más, que eviten hablar de mí si yo no lo he hecho antes. Supongo que escribo esto porque una acción siempre genera una reacción. Porque la violencia sólo genera violencia. Y escribo esto… sea o no cursi, que quieres que te diga…
Lo que me da pena de verdad es que me leas! Evítalo, por favor… como evitaba yo leeros, pero claro, me dicen que hablan de mi y… sí, uno es vanidoso y le gusta que escriban sobre él… sea bueno o malo... el caso es que hablen de uno. Mira… da igual. En serio, si eres feliz insultándome, amenazándome o denunciándome… pues mejor para ti, pero digo yo que es un poco triste, ¿no? Que digo yo, ¿eh? Que no tengo cerebro ni nada de nada… pero bueno, por lo menos no voy acusando a la peña por ahí. Es fácil acusar, ¿verdad? Es muy fácil. Y es más fácil cuando el acusado se comporta exactamente como se comportaría el acusador (volvemos a lo del ladrón). Mira, si tu novia y tú tenéis un club de fans que os insulta… pues mejor para vosotros, a mí, sinceramente, como si os financian un viaje a Kazajistán. Seguid acusando indiscriminadamente, que cuando esté toda España acusada fijo que habréis dado en el blanco. Sinceramente vuestras vidas me importan el doble de nada, es decir, nada de nada. Intentaba mantenerme al margen… pero ya veo que es imposible… me tenéis en mente. Os insultan, soy yo. Hablan de vosotros, soy yo. Espero que cuando un anónimo ponga algo bueno de vosotros también penséis en mí… lo que sería el colmo de la hipocresía… claro que para colmo, vuestras acusaciones. Sí, cometí un error. Hice un comentario, lo siento, supongo. Aprendí del error y desde entonces no sabía nada de vosotros. Está bien. Pero la gente se empeña en informarme… y yo no escucho. Lo estaba consiguiendo! Lástima de vuestra… mala fe. Sí, mala intención, eso es lo que tenéis. Chicos, si os buscáis enemigos pues que queréis que le haga yo. Simplemente podría hablar mejor o peor de vosotros… pero me limito a no hablar. Sinceramente, estaba en proceso de olvido. Estaba casi convencido de que no os conocía y nunca os había conocido… y me venís con esas… ains… que cruz, señor, que cruz. Dedicaos a vivir la vida, rezar a vuestro dios y hacer vida normal, de verdad, dejarme en paz. He leído los comentarios que os han hecho (qué remedio!), y me ofende que penséis que yo he usado esas palabras tan soeces. O que penséis que a mi me importa si estáis gordos o flacos, rubios o morenos, vivos o muertos. Me da igual, de verdad. Nunca os he mentido (cosa que no puede decir todo el mundo, ejem), y no os miento ahora: me dan igual vuestras vidas. Denunciarme, si creéis que es la solución. Os puedo decir mi DNI, para que no haya dudas. Incluso, si tuviera pena de cárcel, que sé yo, igual hasta entraba. Con tal de que me dejéis en paz…
Otra cosa es que no conocéis demasiado bien las leyes de este país… insultar no es un delito, es una falta, así que lo de la pena de cárcel… que lástima! De verdad. Las amenazas, coacciones y anónimos… no estoy muy puesto, pero bueno. Por cierto! Podéis seguir la IP de quien haya dejado la entrada y saber desde que ordenador la hizo. Os puedo dar la mía si queréis. No sé donde habréis denunciado, pero desde luego no deben haber hecho mucho… por no decir nada. Debe ser que los de delitos informáticos no están a la orden del día… quién sabe, o a lo mejor sólo se dedican a buscar a los que nos bajamos música de Internet.
Sinceramente espero que no leáis esto… porque yo no pienso volver a leeros… aunque es un país libre, ¿no dicen eso? Tan libre que se puede acusar, insultar, denostar, al prójimo y no pasa nada! Luego está la conciencia de cada uno… de cada uno que la tenga, porque yo desde luego la perdí hace tiempo, junto con el cerebro.

No tengo más odio que el odio que me tienes, co. Kase.O

"Nada hay bajo el sol, que no tenga solución
nunca una noche venció a un amanecer"
Tu mismo, Warcry

P.D.: ¿Dónde quedó la amabilidad? Ah! Que era falsedad, no amabilidad… vale, vale, todo claro.

sábado, 20 de mayo de 2006

Un mal día lo tiene cualquiera

Y ese día es hoy (lunes). Hoy es uno de esos días en los que me es imposible poner buena cara, lo siento. No me sale. Como no me sale sonreír… no puedo. Me siento forzado. Me pesan los ojos… falta de sueño… no descanso… ¿por qué? Ni idea. Demasiadas vueltas a la cabeza para nada. Demasiado… demasiado ebrio… demasiado… demasiado para ser domingo… igual es eso. También es cierto que le llevo dando vueltas muchos días, no es sólo hoy. Hoy es la culminación. Sueños demasiado extraños y breves… intensos… desquiciantes… me agotan. No me apetece escuchar música… chungo… no me apetece nada más que meterme en la cama y dormir… o por lo menos intentarlo. Menos mal que me hace reír un rato mi hermano… si no… si no fuera por la familia, habría desistido hace tiempo de seguir en la senda. Otro día más… martes… igual que ayer… falta de sueño… horas y horas desvelado con una imagen fijada en el cerebro… no debe ser bueno… igual si… dos tiros… a veces no tengo solución. También a veces hablo de más… y pienso de menos. Como cuando decidí lo que decidí… no pensé… casi nunca pienso, así me va… decisiones que le dan un giro a mi vida son tomadas a penas en unos segundos… no debe ser bueno, no… hay cosas que debería pensarlas durante más tiempo… pero ya es tarde, tarde para esa decisión, intentaré que no lo sea para las futuras… pero mucho me temo que… volveré a equivocarme… una y mil veces. Creo que ese es mi destino. Tomar una decisión equivocada tras otra…
Luego está la soledad… Nunca nadie se acostumbra a estar solo. La soledad es el descanso del guerrero. Es la muerte y la paz. Demasiado solo. Demasiado acompañado para sentirme solo. Y eso nos lleva a la compañía… a la compañía que me haces, pero… ¿vamos bien? No las tengo todas conmigo… pero vamos bien, sin duda. Ahora si que es demasiado fijo y nada esporádico pero… me siento bien. Quizás es porque siento que la decisión no es mía… a lo mejor no es ni tuya… sin duda es la vida la que me guía… igual… o igual no.
En días como hoy me da por pensar que me equivoqué escogiendo el camino. Hay una gran diferencia entre conocer el camino y andar el camino. No lo conocía, no lo conozco… pero lo estoy andando… y no sé dónde voy.
Ya es viernes y ya llevo dos días durmiendo bien! Dos días que he vuelto a caer en la tentación del mal, así que… estamos jodidos. Dos días escuchando mucha música... eso si que es bueno.
Y por fin sábado… ya es otro día, sin duda. Hasta el lunes más o menos bien… por lo menos hay planes de dormir a gusto.

Hoy no es mi día, pero cual si?
(…)
la vida no me comprende y lo se,pero yo no comprendo la vida y me tengo que joder, a prior todo puede ser peor, (…) a veces pienso que estoy fuera de lugar,
(…)
pero están contentos, se con quienes cuento,
y se quienes cuentas conmigo y están contentos,
pero los problemas no terminan,
sigo siendo victima de la rutina y siento lastima,
tal vez sea yo el problemático,
y solucione problemas volando desde un ático,
un lunático soy,
que duerme bajo un manto de estrellas,
y una luna que se ríe de ellas,
nada me consuela ya,
demasiado caprichoso un chico difícil de tratar,
tratare de calmar mi soberbia,
culminar mi trayectoria, evitar melancolía,
tratare de fluir sobre melodía,
pero una cosa tengo clara co, que hoy no es mi día.
No te entiendo y no me entiendes,
nadie me comprende,
dime de quien te ofendes o por cuanto te vendes,
acabe escribiéndolo aunque no quise,
porque son días grises!”
Días grises, Flowklorikos

viernes, 12 de mayo de 2006

La gente normal nunca se convierte en soberana

Es cierto. Nunca llegaré a ser rey. Ni príncipe, por supuesto. Entre otras cosas porque no suelo mentir. Soy… gentecilla… jajajajajaja!!! Soberbio término, si señor. Me dedico a echar mierda sobre la gente… o eso dicen… o eso creen. Ains… cuando no se sabe lo que se hace, qué mal se hace. Luego está la información, la falta de, y la mala. Y eso es en lo que se empeña cierta gentecilla… jajajajaja… me hace mogollón de gracia el término, en serio. Si, no mencionar ciertos nombres, ni opinar sobre ciertas persona, ni preocuparme por si están vivos o muertos… si todo eso es echar mierda… pues si, soy culpable. Claro que extorsionar, no extorsiono. Mentir, no miento. Insultar, no insulto. Por lo menos soy coherente. Explicaré lo que es la coherencia, porque hay gente que la usa sin saber su significado. Coherencia es decir: “soy amable y cordial, soy educado” y cuando te encuentras con la persona a la que se lo has dicho decirle por lo menos hola. No es coherente decir eso y girarle la cara. La educación brilla por su ausencia, igual que la amabilidad y la cordialidad… y la coherencia… pues nunca existió. Nos vanagloriamos de actos que no realizamos. Es fácil apropiarse de palabras y darles un significado propio, lejano de su significado real. Eso es mentir. Y sí, yo también miento, es cierto. Pero existen varias diferencias. La principal es que por lo menos no me miento a mi mismo… que triste, ¿no? Mentirse a uno mismo… debe ser duro descubrir que te has mentido. Otra diferencia es que las personas a las que he mentido no las conozco, ni las conoceré y seguramente no vuelva a verlas… a saber: la Guardia Civil, la Guarida Urbana, Hacienda, tenderos, comerciantes, empresarios, dependientes, etc. Bueno, a algunos me tocará volver a verlos, fijo. Pero nunca a un amigo, ni siquiera a un conocido! Me siento incapaz de mentir, lo siento. Tanto es así que procuro no opinar de nada que no haya visto. Y si lo hago es poniendo a mi interlocutor en antecedentes. Así que en cuanto oigas un solo comentario de mi boca sobre ti, o sobre vosotros, te daré la razón, admitiré mi error y me pegaré un tiro, así de fácil, y así de seguro estoy. Cosa que no podría hacer según quien, pues ya habría muerto. En fin… en el fondo me alegro. Me alegro de que me insulten, de que mientan sobre mi. Sí. Eso implica que no me pueden olvidar… que triste. Implica también que no pueden vivir sin mi, sin un chivo expiatorio que les libre de sus pecados. Y luego creemos en Dios! Pues que el tribunal del más allá os juzgue y os evalúe. Yo estoy cansado, de verdad. Cansado de que me tengáis en vuestras mentes y en vuestras bocas. Yo intento mantenerme al margen, de verdad… pero es tan difícil… no quiero información, de verdad… no quiero. Pero de repente me llega un comentario… otro… otro… y al final… me hacen escribir esto… igual es incongruente, si… pero lo necesitaba. Espero que por lo menos no me lean… sería de lo más triste…
Por cierto, no me pesa, me alegra… cuanto más tiempo estén juntos menos molestarán al resto. Penetrando hasta el fondo!!!!! Jajajajajajajaja! La polla, de verdad, la polla… algún día os explicaré de que me rio… y a lo mejor a nadie más le hace gracia, pero lo que es a mi… joder, me parto…

"Sé como eres y no te veré jamás
ciego, sordo mas no mudo
sólo un fanático más
Algún día ha de llegarte tu fin
quiero estar allí

Sólo una patria, solamente un color
sólo una creencia, una ley y un amor
crees que el infierno no está hecho para tí
crees tantas cosas, pero yo no creo en tí
pobre infeliz"
Hijo de la Ira, Warcry
Creative Commons License
Esta obra está publicada bajo una licencia Creative Commons.