sábado, 17 de diciembre de 2005

Ponme de beber...

En ocasiones… no esta no es la mejor manera de empezar, volvamos a intentarlo. A veces (esta sí) me siento pequeño… de estatura y de edad. De estatura porque yo he tenido siempre una altura media, pero claro, cuando yo tenía 16 la media estaba algo más baja que ahora, pero bueno. Eso no me preocupa, serán los yogures caducados o los genes o algo. Me siento pequeño de edad, vamos, que no me parece tener la edad que tengo. Igual es porque me rodeo de gente más joven que yo. Igual es la mentalidad. Igual tengo el síndrome de Peter (sin)Pan(talones). Igual nunca quise crecer… igual. Tengo una edad en la que igual podría estar estudiando, que trabajando, que en el paro. O que ninguna de las tres. Me mata estudiar, me mata trabajar, me mata vivir… que triste. Prefiero ser esclavo 8 horas que libre 24. Y es que la libertad es muy aburrida. La esclavitud te ocupa, te da de que hablar, te mantiene enchufado, te hace disfrutar (el tiempo libre)… en fin.
Igual la solución es una mujer… o dos. Igual necesito una pareja. Últimamente me gustan todas, así que no debe ser muy difícil. Veo guapa a las feas, estoy enfermo, todas tienen algo. Si no es el culo son los ojos, o el pelo, o la ropa, o la sonrisa, o… algo tienen siempre. Soy un adicto… adicto al amor platónico y al placer de la nostalgia cuando estoy solito
Me encantan las mujeres… rubias, morenas, pelirrojas… teñidas de rojo, ese rojo intenso que me gusta a mi… mmmm… rosa, también me pone… todas… y cada vez más y más… ampliando el rango (de momento por arriba)… y cada vez mujeres más distintas… sin nada en común… y cada vez me dejo llevar…
Me encanta la música… mmmm… rock, heavy, hip-hop… ese solo de sweet child o’mine, genial… las letras de Extremo, Violadores (y de tantos otros)… brutal… y cada vez más música, más estilos, más grupos… y cada vez me dejo llevar…
Me encanta escribir… me relaja, me vacía, me da que pensar… y cada vez escribo más… y cada vez más peor… y cada vez me dejo llevar…
Me encanta leer… libros, blogs, revistas… pero lo estoy dejando… no encuentro un hueco… ya acabé Estúpidos hombres blancos, de Michael Moore y ahora he empezado Diario de un skin de Antonio Salas.
Son los pequeños placeres de la vida. Falta uno, pero bueno.
Y eso que la vida es una mierda. La vida es una mierda, pero por lo menos tengo dos piernas sobre las que apoyarme. Un saludo a ti, tu pelo rebelde y tus ruedas de serie.

"Vamonos al bar,
necesito celebrar.
Si he podido aguantar tanto
puedo aguantar más.
Pero ponme de beber,
ponme de beber,
ponme lo que sea
que me haga sentir bien.

Te miro de reojo,
de frente no me atrevo,
si no estás entre mis brazos
yo siento que me muero.
Y ahora que no estás aquí
dime por qué no me encuentro mal
pero tampoco estoy bien."
Ponme de beber, Despistaos

martes, 13 de diciembre de 2005

Lo siento

Siento haber intentado ayudar. Siento interesarme. Siento ser como soy. Lo siento.
Me he equivocado pensando en positivo. Yo no soy nadie, cierto. Pensé que era de amigos cuidar a los amigos… pero claro, nunca he sido amigo de nadie… el mejor amigo de nadie. Siento no saber ser amigo.
Siento no saber llorar. Siento usar tantas palabras para no saber explicarme más que con una canción que escribió otra persona. Siento no saber perdonar. Siento no ser más simpático. Siento usar la violencia (verbal). Siento ser sincero, lo siento. Siento mentir, lo siento. Siento ser tan vago y perezoso, joder, si existe el infierno voy a pasar un calor de la hostia! Espero que se esté tan bien como entre las sábanas y mantas de mi cama…
Siento no saber demostrar/expresar lo que siento. Siento no saber amar (¿se?).
Siento haber hecho daño. Siento que volveré a hacerlo. Siento no saber ver según que cosas. Siento no poder evitarlo.
Siento que cada vez me gustan más (las mujeres y las drogas). Siento que cada vez las necesito más (a las mujeres y a las drogas). Siento que cada vez me hacen menos caso (las mujeres). Siento que tengo que dejarlas (las drogas).
Siento decepcionarte, espíritu alcohólico. Siento satisfacerte, cuerpo alcohólico. Siento que pienses mal siempre. Siento que te he dicho todo. Siento que me has dicho de todo. Siento todo lo que te he dicho. Siento tu calor entre las sábanas. Siento tu mirada intimidatoria. Siento que te equivoques conmigo. Siento que he cumplido. Siento que actué coherentemente. Siento que vieras lo que no pasó. Siento que si alguno hubiera apretado habrías tenido razón. Siento que me has aportado una gran felicidad, tú y tus ‘oseas’. Siento que te hayas ido pensando… que sé yo! Si ya no sé ni lo que piensas… y sigo sin saber que pienso yo. Me desequilibras siempre… por teléfono y en persona.
Siento que me notéis raro. Siento que no me podáis decir por qué. Siento que mi amor platónico me vea raro, me duele. Siento excluirme. Siento que me excluyáis. Siento que ninguno lo hace adrede. Siento no encajar. Siento que no me entendáis. Siento no saber explicarme.
Siento tanto. Siento latir, a veces, un corazón.
Siento acostarme tan tarde… ayer otra vez eran las dos xD


“Marxaria a un altre món
sé que n’hi ha mes pero tots
estàn sota aquest cel
inevitable relació
del primer al últim estel”
Inevitable relació, Lax’n Busto.



Escuchando Siento de Zénit. (Temazo, este te lo recomiendo Sara)

sábado, 10 de diciembre de 2005

No saber que se es.

Eso le pasa a mogollón de peña. Ni siquiera ellos saben que son. Y les da por faltar. Bien. Tampoco es nuevo.
¿Cómo definirse si no se sabe lo que se es? Pues mintiendo. Diciendo lo que se quiere ser, inventando. Convencidos, pues, de que esa es la salida. Convencidos de algo que han creado, inventado. Claro.
Yo, tú, él, nosotros, vosotros y ellos. Todos convencidos de que en el centro de la tierra está Shiva manejando mogollón de palancas… y hace calor. Lleno de pelos y pelusillas. Lo conozco bien.
Y claro, si te inventas quien eres por qué no te ibas a inventar en qué crees, total, una más…
Y claro, luego la verdad se manifiesta en forma de bronce en unas Olimpiadas… pero si tu eres el bronce en esta Olimpiada… quién es el tercero… pues tu. Claro, así nos va.
Concienzudamente podemos creer en ello… en el abono, en la materia orgánica, en las heces.
“Buenas noches y saludos cordiales.” Butanito.


Pero pasemos de todo un rato y sumerjámonos en el maravilloso mundo de las idas de olla.
Este puente ha sido lo más. Lo más mejor. Desde hace tiempo que no lo pasaba tan bien.
Que rápido se acostumbra uno a dormir acompañado… aunque sea alcoholizado por un espíritu ídem. Y que rayada… el mal da elocuencia… séptima destilación… la de mi hígado. Creo que todo quedó muy claro… claro que por la mañana la resaca te recuerda que no te acuerdas de mucho…
“Hoy me encuentro muy bien, voy a acabar borracho”
Voy a acabar borracho, Platero y tú.

Yo dije todo lo que tenía que decir e hice todo que tenía que hacer. O eso me da por creer. El mal contrarresta los efectos del borrado de memoria y consigo rescatar casi toda la conversación. Está todo dicho. Otra cosa es que lo quieras escuchar.
O no supe hacerte la pregunta correcta o conseguiste no respondérmela, no se. El caso es que no tengo una respuesta. Así que me tocará llamarte… porque has prometido que tú no me llamarás. Ya veremos.
Ha estado de puta madre. Genial. Sin más.
Además mi autoestima ha sufrido una inyección importante… muy importante.
Gracias a los catalanes por la visita, por ser como sois y por mogollón de cosas que algún día nos dará por contarnos. LL(Majísima), M(un crack el tio), V(eres genial) y por supuesto a E(no tengo mucho más que decirte).

"Hoy es vida complentativa y sólo busco el placer
No hago nada y así nada se queda sin hacer
Sé que nací ayer, pero una mujer me hizo envejecer de repente
y desde entonces ni un amanecer me vio sereno
Y un demonio en cada esquina dijo: "Obedéceme" y volví a ser esclavo del veneno"
No es ningún trofeo noble, Doble V

lunes, 5 de diciembre de 2005

… por mis cojones.

Amor… por mis cojones. No sabes amar puesto que no conoces más que el odio. Pero estoy esperando el día. El día en que, declarado vuestro amor, reviente en dos mil pedacitos… y cada pedacito será bañado en sal y vinagre… porque llegará… y si no al tiempo… no tengo prisa, sólo el tiempo da la razón… esperemos…
Amistad… por mis cojones. ¡Qué decir! Si yo era tu amigo… no quiero saber como tratarás a tus enemigos! Pobrecitos… pero pobrecito de ti, porque tu eres tu peor enemigo… y una vez más… al tiempo, ese chivato cabrón.
Por mis cojones que armo una gorda. Dios, puta hipocresía…
Un saludo, gracias, de nada… ¿falsa compasión? ¿Compasión? Si los que se condenan son ellos. Una vez más hipocresía. Si soy despreciable, ¿por qué esa amabilidad? Por dinero. Joder que ruin y que rastrero… pero no me sorprende. Ya nada me sorprende… y menos de ti. Como se puede tener el corazón tan negro y tan sucio… pues sembrándolo de odio y rencor y regándolo con mentiras. Dios! Qué impotencia!
Se me escapa como puede ser posible que, por poner un ejemplo, el Sr. Florentino Pérez piense del Sr. Laporta que es un hijo de puta y un cabrón, pero sea capaz de quedar con él para comer… claro que visto así no es tan difícil. Lo intentaré. Intentaré ponerle buena cara a todos aquellos que me caen mal… si, esa es la solución. Acercarme, integrarme… y destruirlos desde dentro. Había una canción de Narco… ¿cómo era?...
“Me hago el pardillo, te hago la rosca y cuando te descuides te meto en la boca.” Ahí está, Actitud Gamberra. Pues eso pienso hacer. Dios que impotencia… joder! Pero lo haré. Desde dentro duele más… poco a poco, como me han hecho a mi… sin levantar sospechas… poquito a poco… una pequeña gota de agua que va erosionando la roca… eso me han hecho a mi, pues eso haré. Igual es venganza, no lo sé, igual es justicia. En cualquier caso hay que administrarla. Me vienen a la cabeza montones de frases sobre la venganza… sobre todo en contra de la venganza… pero puede más esa voz que nace en un lado del pecho y sube hasta mi cabeza y dice: duele. Igual la venganza mitiga ese dolor… igual. Hace poco vi la segunda parte de Kill Bill, y oye… la venganza sabe dulce.
Para ser ateo he nombrado unas cuantas veces a dios… pero es que… es la única manera de explicar ciertas cosas… y aun así no me convence…
Nunca he pensado que fuera justo. Sólo hay que ver el conflicto de Palestina e Israel. Cómo puede ser justo un tipo que promete el mismo trozo de tierra a dos países… en fin. Pero espero que se haga justicia divina, aunque sea el último de los días.
Llego a pensar si… ufff… no puedo decirlo.
Me da rabia. Rabia no haber sabido las cosas a su tiempo. Rabia porque de esa decisión ignorante e inconsciente sale sufrimiento. Personas que han sufrido, sufren y sufrirán por mi decisión… rabia. Pero no puedo evitarlo. Las cosas pasan, sin más. Luego, tienes que afrontarlas. Mejor o peor, pero oye… y esta se me está dando peor.
Sé que sólo el tiempo en su infinita justicia me dará la razón, pero… pasará mucho tiempo… y cuando llegue… estoy seguro de que me voy a sentir mal, es que encima soy gilipollas… en fin. Bueno, sigo confiando en ti, Padre Tiempo, y que tarde o temprano (esperemos que sea más temprano), iluminarás a mucha gente… y harás sufrir a otra.

No hay canción para expresar esta rabia y esta impotencia… lo siento.

jueves, 1 de diciembre de 2005

Sucio hijo de puta. Capítulo primero (y puede que último).

Devon (Sucio hijo de puta) es un personaje de ficción (cualquier parecido con cualquier realidad es mera coincidencia).
Nuestro personaje nace un una pequeña localidad del Estado de Wisconsin, cuyo nombre no nos interesa y hace tantos años como les parezca bien a ustedes, los lectores.
Como es de suponer Devon no es una persona cualquiera, no cuentan la vida por escrito de cualquiera (¿o sí?). Devon es un desactivador de almas. Pero empecemos desde el principio.
Después de una infancia como la de cualquier ser humano de Wisconsin, Devon decidió emigrar a Molokai, lugar paradisíaco. Allí conoció a Huo-Lue, un pigmeo auténtico que había decidido probar fortuna en Molokai. No le iba mal. Era el dueño de una cadena de restaurantes de comida típica de los Pigmeos. Se hicieron amigos con la ayuda del tiempo y la predisposición de ambos. Todo iba sobre ruedas. Su amistad crecía y crecía. Todo parecía funcionar a la perfección.
Un día, al azar; Huo-Lue, desde detrás de una puerta entreabierta, descubrió la cara oculta de Devon. Esa que sólo los desactivados pueden ver. No sabía qué hacer. Su amigo era un desactivador de almas! ¿Qué podía hacer? Pasó el resto del día dándole vueltas a la cabeza.
La hora de la cena había llegado. También habían quedado los dos amigos para cenar acompañados de unas amigas que habían conocido en un Chat. ¿Cómo afrontar aquella situación? Comenzó la cena. Huo-Lue estaba muy tenso, no podía disfrutar de la cena ni de la compañía… ¿compañía? Tenía como compañía a un desactivador de almas!! Cuando las dos acompañantes fueron al servicio, Huo-Lue decidió afrontar la situación. “Eres un desactivador de almas”, le dijo entre susurros. Devon se levantó de un salto y con una sonrisa pícara en la cara exclamó: “¿Cómo puede ser que mi mejor amigo me acuse de ser un desactivador de almas?”. Todo el restaurante se volvió hacia ellos, justo en el momento que regresaban sus comparsas de empolvarse la nariz. Se formó un gran revuelo. Decidieron seguir la discusión en la calle. Las chicas estaban alteradas, confundidas, pero Devon intentó tranquilizarlas: “No os preocupéis, sin duda Huo-Lue miente”. ¿Mentir? No era posible. Nunca mentía. Además del hecho de que lo había presenciado con sus propios ojos.
Expuso cómo indiscretamente había presenciado la verdadera cara de Devon. Inmediatamente después de contar lo que vio, Devon, soltó una sonora carcajada que resonó en todo el aparcamiento. Acto seguido las acompañantes también rieron estrepitosamente. Huo-Lue no se lo podía creer. No le creían las fáciles acompañantes, pero es que el que fuera su amigo estaba negando la evidencia… no lo podía creer. De repente se preguntó quién sería ese ser con el cuerpo de Devon, su cara, su voz… pero no era Devon, no. O por lo menos el Devon que Huo-Lue conocía. Intentaba que entraran en razón, recriminaba a Devon (si es que era ese su verdadero nombre) el ser tan rastrero, que vale que no se lo quisiera a contar a todo el mundo, pero él lo había visto. De repente se dio cuenta. Las lascivas acompañantes ya no tenían alma… las había desactivado. En ese instante calló. El silencio. Todo le daba vueltas en la cabeza… ¿sería él el siguiente? Devon le miró fijamente y le dijo: “Sabes mi secreto, pero no te voy a desactivar el alma, has de sufrir. Te condeno a que nadie te crea en tu vida, que desesperes intentando demostrar la verdad. La verdad que conocerás es la única verdad, pero nadie nunca te creerá. Esa es mi condena”. Desaparecieron en la noche.
Huo-Lue entró en el restaurante para contarlo todo. Fue inútil. Entre las risas y los desprecios de la gente se sentía diminuto, enano, insignificante...
Esta es la historia de por qué los Pigmeos eran un pueblo tan pequeño, de estatura.

lunes, 28 de noviembre de 2005

Puente Inmaculada-Constitución.

Nunca tengo planes. Es más, mis planes son del tipo “dentro de x minutos”, o “vamos a x” y vamos. Es lo que tiene. Pero se le ocurre decir a mi primo que vamos el día 8 a Ávila (eso es un plan) y todo pinta guay… hasta que decide venir gente… de todos lados! En fin. Es lo que tiene. Y ahora estoy en una encrucijada. Si mi primo se va a Ávila… y vienen estas… yo sólo con estas… pues como que no… y no me puedo ir a Ávila… vienen a verme, menuda putada si me voy… joder! No se que hacer. Debo quedarme, pero me da un mal royo impresionante. Como dice N: “Estás incómodo y no sabes por que es… te sientes raro… pero luego, cuando pasa dices –joder! Por esto era por lo que estaba incómodo-”. Es como si te sintieras mal por anticipado. Es lo que hay.
7, 8 y 9. Esos son los días que vienes… ya hemos hablado por teléfono… y no me has abroncado! Si lo hubieras hecho tendrías razón… se me ha pasado, lo siento. Y vienes con dos amigas y un amigo… y yo no se que hacer. Si quedarme o irme… bueno, si que lo sé, sé que tengo que quedarme si vienes, eso esta claro. Pero… va a ser incómodo. Yo no sé salir de fiesta sin mi primo… no sé dónde están los garitos… no se… y con estos… salir con estos sería faltar a mi propósito de no volver a salir con ellos… ains… es lo que hay, supongo.
Y además no confías es mí, me lo has dicho, "eres impredecible", esas han sido tus palabras... pero te entiendo, soy impredecible. Pero voy a estar, voy a cumplir, si señor. Y te voy a abrazar, como dijimos una vez, minutos, calor... si señor! Esta vez no te vas a ir con una mala impresión de mi. Intentaré que te lo pases bien, que te olvides de que soy un cabrón... que te olvides de que me quieres. Nunca más ese sabor amargo, ese rencor. Te vas a ir pensando que te quiero, que no me quieres y que soy un cabrón, ese es mi propósito... pero no nos engañemos. Te irás sin saber que te quiero, queriéndome (¿perder de vista?) y sabiendo que soy un cabrón. Lo sé. Pero es lo que hay... o no.
Unforgiven II, que temazo. Quién fuera unforgiven too.

"convénceme, de que todo ahora es distinto
elévame, todo lo que veo esta deshecho
no puedo ver un futuro dentro de esta situación
¿duele?
(...)
Solo queda un sabor amargo
solo este rencor
disolver los pensamientos
que dentro hacen presión y mas dolor
la barrera somos nosotros
el orgullo puede más
no controlar la magnitud de tus palabras cuando quieres hablar."
Musa, Skunk D.F.

Tu solito te lías (toma plagio a Fortuna)

Las musas en periodos de felicidad están como aletargadas, como dormidas. Igual es que necesito estar preocupado o triste para poder escribir. O que la felicidad no se puede plasmar de la misma forma que la tristeza en un papel… llámalo papel, llámalo pantalla.
De todas maneras… llegan nubarrones. No son tristezas, más bien preocupaciones. Como siempre. De hecho nunca dejo de estar preocupado… los amigos, las amigas, la familia, el dinero, el dinero, el dinero… jodido dinero.
“trae ese ron es la canción de los que saben que el dinero es la condena del hombre”
Trae ese ron, Doble V
Nunca le he dado importancia al dinero, de echo, no la tiene… no la tiene más allá de que la sociedad lo necesita, y nosotros como parte de la sociedad. Supongo que sólo los que no tenemos o los que tienen demasiado le damos esa nula importancia al dinero. Si tuvieras… que se yo… 20 millones de pesetas anuales el dinero te la traería floja… o 125 millones de dólares al día, como Bill Gates (Bily Puertas)…
Si os digo la verdad… vivir debajo de un puente o pidiendo en la calle Zamora ya no me parece tan mala opción… aunque debe ser durísimo. No frivolizo, ni mucho menos. Estoy contento (y mucho) con lo que tengo, aunque no tenga nada. Estoy contento porque he podido elegir qué hacer con mi vida, aunque nunca lo tuve claro. Estoy contento porque si me caigo siempre habrá dos pares de manos ayudándome a levantarme. Estoy contento porque cada momento, por malo que sea, he sabido afrontarlo con entereza y coherencia. No me puedo arrepentir de lo que ya he hecho. He perdido amigos, he ganado disgustos… pero me siento orgulloso. Siempre he sido fiel a mis principios, cosa que no todo el mundo puede afirmar.
Me rayo.
Preocupado pues, porque me excluyen, porque me quedo solo. Y todo porque soy distinto… bueno, no del todo. Porque tengo gustos distintos. Gustos que antes compartía con cierta gente y que han cambiado por otros. Bien, me parece bien. ¿Por qué cuando uno es fiel a sus gustos, principios, etc. le (o me, en este caso), le da la impresión de que es un capullo y un individualista? Tengo esa sensación. La gente cambia de gustos y de principios y me da la sensación de que el que hace mal soy yo… ¿por qué? No lo entiendo. A parte de la falta de personalidad de ciertos “amigos” y su chaquetabilidad (término inventado pero que se entiende de la hostia), que tampoco lo entiendo. Ciertamente lo que dice según quien tiene más valor que lo que dice otra persona. Por el simple echo de que es más guapo, más atractivo, más influyente, en definitiva. Los que están por debajo (los que se sienten por debajo, porque nadie está por encima de nadie), los que se sienten por debajo, pues, han de obedecer al superior… que aborregamiento. “borregos obedeciendo a lobos”.

"Ven y me cuentas porque estas triste
te comentaron que dios no existe
que no hay un cielo y que tu infierno es saber que jamas superar lo que viste
te sonó tonto te sonó a chiste
pero pronto comprendiste
que no puedes evitar cagar aquello que comiste"
De-Que-rer-ser, Hora Zulu

viernes, 18 de noviembre de 2005

De regalo... una entrada

He aprendido. Anoche, a eso de las once y media, poco más o menos, se me ocurrió algo… me levanté y atrapé las ideas en un papel. Bien por mí. Claro, que estaba cenando, no en la cama. Levantarse de la mesa no es lo mismo que levantarse de la cama, seguro! Pues eso. La musa se puso a cenar conmigo.

La verdad os hará libres. Que gran frase, ¿eh? No se de quien es, pero supongo que de algún filósofo o pensador… o de la Biblia, suena grandilocuente… Encierra muchos significados.
La verdad. Ese tema tan recurrente en mi cabeza. Le he encontrado un significado en poco tiempo. La verdad libera. Ese es mi pseudo buen humor del otro día. Es una liberación lo que he encontrado, no el buen humor. El buen humor estaba ahí siempre, pero dormido, aletargado. Ha sido la verdad quien lo ha despertado. Por eso salía de vez en cuando. Estaba ahí. Lo despertaba una sonrisa. La verdad tiene forma de sonrisa. Tiene forma de mujer. Y la mentira de hombre. ¿Por qué? No lo se. Siempre el mal tiene forma de hombre en mi cabeza. La belleza, lo puro, la verdad, tienen forma de mujer. Y eso que la mujer es el bicho que le picó al tren. Pero me pueden… todas.
Vuelvo al tema que me pierdo.
¿Nunca he tenido la razón para haberlo descubierto ahora? No. Supongo que he tenido la razón algunas veces, pero nunca me la han dado, y si lo han hecho ha sido un poco de soslayo, de manera que no ha supuesto mucho. Igual es que ni yo mismo creía la verdad, igual me negaba a reconocerlo en el fondo de mi ser… aunque lo sabía, sabía que era verdad lo que mi subconsciente me susurraba. Pero igual no podía, no debía creerlo… ¡Qué duro! Pero es verdad… una vez más la verdad.

La musa se levantó y se fue tal y como había venido, en silencio…
La tele devoraba mis neuronas y el mal tomaba mi cuerpo…

"Es más noble quitarse a sí mismo la razón que mantenerla, sobre todo cuando se tiene razón. Mas para eso hay que ser muy rico."
NIETZSCHE, Friedrich

“Hoy recupero sensaciones que habia perdido
hoy recupero sensaciones
mañana volvere a perderlas si creo que existen buenas razones
algo se va y no vuelve
el alma deja el nido ¿ahi estas? ponte en mi situación”
La teoría del caos, Juaninacka

jueves, 17 de noviembre de 2005

Divagaciones / Incoherente

La felicidad, ese estado de ánimo tan etéreo, tan sutil, tan frágil, tan sublime.
No, no estoy feliz. Los antipáticos, bohemios, malhumorados, como yo, no somos felices; quizás una o dos veces en toda una vida. Pero la felicidad es un camino difícil. Es como el nirvana de los budistas. Tiene grados. Nada de felicidad, poca felicidad, felicidad artificial, mucha felicidad, completamente feliz… pues eso. Yo he recibido una noticia que me ha hecho llegar al primer nivel: Momentáneamente feliz. Puntualmente feliz. Así ando.
Una noticia que no me incumbe. Una noticia que no es sobre mi. Una noticia, que de no ser por el subconsciente alcoholizado de una personilla, no habría tenido noticia. Así, una casualidad, un error quizás, me ha hecho replantearme ciertas cosas. Ciertas cosas que combinadas con esa noticia la hacen una buena noticia, aunque en su día podría haber sido muy mala. Como pasa el tiempo… cuánto tiempo sumido en la ignorancia… en la felicidad de la ignorancia. Todo fluía, todo funcionaba (con mejor o peor fortuna). De haberlo sabido, igual mi fe en la humanidad se hubiera quebrado antes… o no se hubiera quebrado. Quién sabe. El caso es que lo se. Y se que el odio está fundado. El mío, claro. Pero… ¿de qué sirve odiar? Ciertamente, de nada.
Felicidad en unas risas con colegas, familia, amigos… Felicidad en una sonrisa, en unos ojos, en unos labios… Felicidad enrollada entre tabaco y papel… Felicidad en una tarde de lluvia. Felicidad en una mañana de sol.
¿Como se puede sentir odio y felicidad al mismo tiempo? Me lo he preguntado. Pero luego me he dado cuenta de que el odio es vencido por la felicidad… a ratos, a trozos y no siempre, pero bueno. Claro, que supongo que habrá gente que sea feliz con su odio, ¿no? Digo yo. Seguro que hay gente que disfruta odiando… hay gente para todo.

En el más sucio rincón de mi negro corazón algo brilla. Igual es muy buen humor, que está despertando. Ese buen humor que sólo me despiertan las mujeres… cómo resistirse a una sonrisa de mujer… imposible.
Ese buen humor de la sonrisa eterna. Ese buen humor de simpatía. Ese buen humor de los chistes buenos. De los comentarios graciosos. De las puntillas simpáticas. Buen humor en general. Y no esta cara de perro… con barba. Ese buen humor de los primeros años… de los primeros años de andar con mujeres. Anoche vi a unos muchachines en un portal, besándose… y dejando de besarse cuando se encendía la luz. Pensaba que eso de los portales ya no se llevaba. Los principios. Cuando una mirada era un mundo (a veces lo sigue siendo), cuando un roce era provocado, cuando una sonrisa enrojecía las caras, cuando un beso… un beso…


Nota: Falta el trozo de canción de siempre, pero es que se me ha ido de la cabeza. Era de Violadores. Cuando vuelva lo pongo.

Nota 2: Vale, perdí para siempre el trozo de canción, pero voy a poner otro que me parece molón, para que Sara no se quede incompleta xD.

"Digo lo que pienso y cargaré con la culpa,
piensa lo que digo y quédate con la disculpa."
Marrones, morenas, coronas; Doble V.

martes, 15 de noviembre de 2005

Callejón sin salida (Barricada)

A veces tres tiros me sobran. No entiendo a la gente. La gente no me entiende. No hay salida. Estamos en un puto callejón sin salida. Pero tampoco entrada.

Cuatro paredes me rodean. Altas como castillos. Me tranquilizo. Pienso. Hoy mi cerebro responde. El aire frío le espabila. ¿Cómo salir? ¿Qué hacer?
Mi experiencia no me sirve. Nunca me había visto en nada parecido. Cuatro paredes. Altas. Parecen sólidas… sí, lo son, me lo dice un pie dolorido. No debo dejar que la rabia me domine.
No me fío de mi improvisación. Casi todo lo hago improvisando… y no funciona, pero no puedo dejar de hacerlo. Pensar antes de hablar. Callar antes de abrir la bocaza. No puedo.
Las paredes lisas desbaratan mi primera idea… de hecho es la segunda después de la patada a una de ellas. También están demasiado separadas como para… lo vi en una película, a lo mejor…
El suelo. Igual… Lo examino. Parece del mismo material que las paredes. Liso, frío, duro…
Miro hacia arriba… no adivino el final… algo azul hay… ¿Será en cielo?
Una vuelta. Dos. Tres… en la 553 dejé de contar. Otra vuelta. Y otra.
Examino una vez más suelo y paredes… nada.
Es evidente. No hay salida.
Pruebo a gritar. No parece muy útil, pero no lo he probado. Nada.
Me siento en el suelo. En medio. Cierro los ojos. Respiro hondo. Todo ha acabado. Espero. Te espero.


Un claxon, un frenazo, ruido, frío…
Abro los ojos. Estoy en la calle. En mitad de la calle. La gente me grita… me levanto y me subo a la acera. Todo pasa. Vuelven a ignorarme. La cuidad nunca duerme.


“nunca desde la cuna hasta la tumba
dejaré que ninguna dificultad me hunda,
cuando me quieran ahogar, seré un pez,
cuando me pongan barreras volaré.
Nunca olvidaré a los que me han visto crecer
ni olvidare a los queme quisieron joder
porque se que nunca aprenderé a perdonar
si me lo hiciste una vez, bien, yo ya te lo haré
(…)
soy incorregible, pues vale, soy culpable.”
Combate de egos, 995 (Chojin)

sábado, 12 de noviembre de 2005

Tú, otra vez.

Tu nombre en el móvil una vez más. Una vez más se repiten todos los tópicos de nuestras llamadas. La frase repetida cincuenta veces. Siempre me llamas lo mismo… bueno, esta vez has ampliado vocabulario “hijodeputa”, bien dicho. Una vez más borracha/morada… una vez más.
Momentos de risas, joder me duele la barriga de reírme… contigo y tus colegas.
Momentos de reproches… tienes toda la razón, y lo sabes.
Me duele el corazón cada vez que me preguntas si te he querido… no entiendo… pero supongo que tienes razón. Nunca supe demostrártelo. Tampoco supe nunca agradecerte que me quisieras tanto… claro que yo no sabia que era tanto… lo se ahora. Aunque lo suponía. Sigo dándole vueltas muchas noches al por qué de nuestro final… creo que fui yo el culpable. Estoy casi seguro. Sigo pensando qué hubiera pasado de haber sabido lo que se ahora… igual seguiría en Badalona… igual seguiríamos juntos… igual…
Esta vez mis neuronas ni siquiera han formado. Saben de sobra que no hay victoria posible. Tus palabras son dardos directos al corazón, nada pueden hacer mis neuronas. Caen al suelo, inertes. Disparaste una ráfaga muy larga… y noté la sangre abrasándome por dentro. Una gota salió al exterior y resbaló por la mejilla hasta perderse en la maraña de mi barba, escondida, para que nadie sepa de donde ha salido o hacia donde va… para que ni yo sepa porque ha salido. Te quiero. Aunque no me creas. Aunque no sepa decírtelo. Aunque no sepa demostrártelo. Te quiero. Quiero abrazarte. Quiero pegarme a ti durante minutos y sentirme bien, lo necesito.
Prometí no más lágrimas inmerecidas. Quizá merezcas… mucho más.
Estoy vacío. Menos mal. Debo seguir vaciándome, para que no me afecten tus llamadas, para que no me afecte la traición, para que no me afecten los comentarios.
Hemos hablado… bueno, has hablado. Siempre hablas tu. En parte porque no se que decirte que no te haya dicho ya…
Pero hemos hablado de cosas que no sabía… de cosas que pasaron hace años y me dan la razón hoy en día… y siguen negándolo… y siguen queriendo convencerme, y siguen poniendo esa cara de… de… joder! De hipócritas y de hijos de puta. Y siguen queriendo hacerme creer que soy yo… cuando los hechos dicen lo contrario… joder! Gasolina y fuego… que ganas de venganza… pero no… la venganza es un trasto tan inútil
Joder! Una pared de cincuenta metros de alto por cien de ancho… en amarillo sobre un fondo negro dice: “El cielo es azul”. Y los que lo miran dicen: “No, el cielo es verde”. Y ahora yo entiendo. Por fin. No es que nieguen que sea azul. Tampoco es que vean el cielo verde. Es más, lo ven azul. En cambio hacen creer que lo ven verde. Quieren convencer de que es verde. ¿Para qué? No se. Eso de momento no lo entiendo… igual es maldad… igual, ya todo puede ser.

Me gustaría poner un trozo de canción bonita, para tí, para que veas que te quiero... pero prefiero cantártela al oído. Además, tus noticias me han puesto de muy mala hostia. Necesito acción.

“Tu que sabes, seguimos ahí a pesar de los pesares.
(…)
Que hablen a veces tienen razón,
se me cruzan los cables y me vuelvo un cabrón.
(…)
Sigues ahí dando y dando cuerda
y el precio de tu palabra sabemos vale una mierda.
(..)
Habláis de gratis ¿por qué?
tu lo sabes yo lo se
ellos lo saben también
a quien queréis sorprender.
Estás de más ya chaval
a quien queréis engañar
sigue con esa actitud nadie lo cree menos tu”
Habláis gratis, V.K.R.

viernes, 11 de noviembre de 2005

¿Verdad?, pues por verdad no me sale nada.

No hay alcohol que haga callar a esa vocecita que dice: inténtalo.
Trágate la verdad y conviértela en un bulo alimenticio que se deshaga cuando coincida con los ácidos estomacales. Trágate tus principios y pon buena cara al mal tiempo. Cede, una vez más, para ver si es la última.
La verdad arderá en tu estómago… úlcera. Tus principios, esa digestión pesada… debilitan las paredes de tu estómago. Al mal tiempo, mala cara. Cede una vez más… y sólo será una más.
¿Tan difícil es la verdad? ¿Tan esquiva? No puede ser, no ha de ser. La verdad esta ahí… ahí fuera (ja! Un chiste freaky).
La verdad existe. Existe como ente único. No hay medias verdades, ni verdades a medias. No hay mi verdad y tu verdad… sólo la verdad. La verdad es un hecho… aunque muchas veces se quede por hacer. Siempre me ha parecido sobrehumana… no, infrahumana, la capacidad de negar la verdad, la evidencia… me parece tan ilógico.
Y ahí está. El aliento en la nuca. El vaho en un día frío. La estrella solitaria en la noche oscura. El rayo de sol en la montaña nevada. El reflejo de sus ojos en mis ojos.
Algo tan pequeño que pasa desapercibido el 90% de las veces. La verdad, algo tan grande que ocupó tan poco espacio.

"¡Coño, nos anestesiamos! fumamos de memoria contra la monotonía del día a día todos los días nos escapamos ¿de quien sino del tiempo? ¿de quien sino del llanto? pero este miedo tiene su encanto, yo!
(...)
y subo al cielo y es perfecto ¡¡¡No hay alcohol!!!"
Ke no hay alcohol, Jotamayúscula y Kase.o

martes, 8 de noviembre de 2005

Una vez más... yo.

¿Es posible que haya superado los posibles prejuicios físicos y pueda conseguir querer a la persona? Aunque habiendo llovido confeti creo se ha cambiado de opinión respecto a lo físico y lo matemático… así no importa la persona.
Lo siento si no es explícito, ¿qué lo es? Nada lo es. A mi me queda claro.

Una vez más una conversación consigue dejarme sin comer, y no por falta de hambre.
Una vez más me niego a darme cabezazos con las paredes para sacar dolores de cabeza… aunque si me la abro igual…
Una vez más no entiendo. No entiendo si siendo lo cabrón que dicen que soy, las mismas personas que lo dicen siguen queriendo hablar conmigo. Y no, no va por ti, porque a veces parecemos el ombligo del mundo, pensamos que cualquier cosa está escrita para nosotros.
Leer entre líneas sabrás, pero no sabes leer lo que está escrito. Seguramente no haya que darle tantas vueltas a las letras y a las palabras, seguramente dicen lo que quieren decir, sin más. A veces leemos, vemos solo lo que queremos ver o leer, a veces incluso nos parece tan real como si estuviera escrito.
Y esto si va para ti. ¿Has perdido la confianza en mi? Que bien, que suerte y que coincidencia. Tu la has perdido y tu has de encontrarla. Me da igual todo, sinceramente, igual duele pero no eres la primera amiga que pierdo. No va a haber más lágrimas inmerecidas.
Y sí, he sido yo, con ironía y con lo que tu quieras. Pero nadie ha pensado por qué estaba cambiado, nadie ha pensado por qué no dormía o no comía, nadie ha pensado por qué no salía de fiesta, nadie ha pensado por qué se me entrecortaba la voz al discutir, nadie ha pensado el por qué de esa lágrima de sangre abrasaba la piel, nadie ha pensado que podría tener problemas… bueno, casi nadie. Siempre uno mismo, ¿verdad? Lo que hayan hecho por nostros no importa si en el instante que necesitamos que estén no están, eso piensas. Nunca nadie ha preguntado como me sentía… amigos… por mis cojones. Y ahora viene la parte de reproches: “Tu tampoco es que lo contaras”. Ya. ¿Y por qué la gente que se ha querido enterar se ha enterado? Lee entre líneas. Hay gente que me ha preguntado y hay gente que lo sabía y hay gente a la que se lo he contado. Ahora la pregunta es: ¿por qué no has querido entrar en ninguno de esos grupos? Fácil.

No soy un santo, evidente, pero no deseo el mal a casi nadie… es más os deseo lo mismo que a mi. Que nos vaya como nos merecemos.
Si merezco la peor de las muertes, que así sea, allí estaré cuando quiera venir a buscarme la Parca. ¿Llorarías? Claro... que preguntas... aunque fueran lágrimas de cocodrilo... aunque fuera por aparentar... Todo vale, ¿verdad? La mentira está permitida y el dolor es inevitable. Así nos va. Ya puedes reprochar y negar y... mejor mantener el suspense, ¿no crees? Tampoco es bueno decirlo todo.
El problema es si todo el mundo está de acuerdo con lo que se merece.
Y sí, el tiempo pone a cada uno en su lugar... pero es difícil saber dónde estás cuando te pone.

"Voy a probar a arrancarme la piel
para verme mejor por dentro.
Quiero entender qué es lo que me hace ser
siempre el malo del cuento."
El malo del cuento, Despistaos

lunes, 7 de noviembre de 2005

¡Puta!

¿Has pensado alguna vez en abandonarme, vida? Yo cada día… dos veces. Me superas, vida, lo reconozco. Me rindo, tu ganas! Me exaspera, me cansa, me deprime… me puede… me mata. Esta vida va a acabar conmigo. ¿Tan difícil es ser normal? Sólo quiero vivir como el resto de humanos… tranquilo. Sin que intentes hundirme, sin que me acribilles a balazos a cada momento, sin que me lances rayos de muerte… sin que me odies, vida, sin que me odies. Por cierto, ¿por qué? ¿por qué me odias? Eres cruel conmigo, ¿qué te he hecho, vida? Necesito respuestas.
Hagamos un trato. Lléname. No se, hazme feliz… no, mejor no; no hace falta que me llenes, dime que me llena y me encargaré de conseguirlo. ¿Qué necesito? Dinero, mujer, amigos, drogas… Robaré, traficaré, mataré… lo que haga falta. Intentaré ser simpático, me conformaré con cualquier mujer y con cualquier amigo… probaré todas las drogas…

“Y probar la droga una de cada,
y volver fiel a repetir,
hasta encontrar la que más me degrada,
y abrazarme a ella hasta morir.”
Extremoduro

Pero dime ¿qué quieres de mí? ¿Qué esperas?, si es que esperas algo. Si no fuera porque te necesito desistiría de seguir tu senda, renegaría de ti… si no fuera por los que ya sabemos. Dos objetivos, cuando los cumpla seré tuyo, estaré a tu merced. Harás conmigo lo que quieras. Esa es mi oferta. En tu mano está aceptarla. Tienes las de ganar, aceptes o no. Siempre estás ahí. Y yo estaré aquí hasta que tu quieras. Claro que si me dejas te aburrirás enormemente, en cierto modo me necesitas como yo a ti. Ahora bien, no puedes apartarme de la senda hasta que los cumpla. No son objetivos imposibles, ni siquiera son difíciles. Todo es cuestión de dinero. ¿Es dinero lo que necesito? Si es así, dímelo, joder, dímelo!! Eres cruel, vida, juegas conmigo, te diviertes mientras yo sufro. Soy una más de tus marionetas. Te entretiene planear desdichas para mí y ver como caigo en cada una de tus trampas.
También se que es victimista culpar a la vida… pero bueno. Se que podría hacer más de lo que hago… lo se. También se que desde hace algún tiempo sólo la música y la droga me llenan… y a veces la música tampoco. A lo mejor es que soy un adicto. A lo mejor. A lo mejor… muchas cosas.

sábado, 5 de noviembre de 2005

Tú, siempre tú.

Tu nombre en el móvil. Mis neuronas se alteran. Corren de un lado a otro. Gritan. Forman al ejército para la guerra. Firmes. Muchos caerán.
Como siempre tus llamadas me desequilibran. Como siempre me llamas estando de fiesta. Como siempre me llamas borracha/morada. Aunque esta vez no ha sido como siempre. No hemos discutido. No hemos pronunciado “la frase”. No me has llamado de todo. No te he pedido perdón. Estáis en plena fiesta, no son las seis de la mañana y vuelves a casa. Por eso ha sido distinto. Por eso y por las voces de tu amiga, creo que he perdido un tímpano.
¿Me usas o realmente piensas todo lo que dices? A veces me cuesta saber si soy tu amigo o un pañuelo de tela, que usas, limpias, usas, limpias… o eso te parece a ti, que lo limpias. Pero no soy un pañuelo, en mi cabeza resuenan tus palabras una semana. Es parte de ese trozo de masa cerebral que no sufre formateado. Una semana oyéndote en sueños, una semana durmiendo poco, una semana abstraído, una semana buscando drogas que te hagan callar… cuando consigo olvidarte me da la sensación de que acabo agotado, demacrado, hundido… que he sufrido un proceso de agotamiento físico y mental que dejará secuelas. No se si merece la pena olvidarte. El precio es alto.
Me has llamado para decirme que me llamaste el otro día. Mi cerebro lo recuerda, ahora. Posiblemente las circunstancias y una predisposición para olvidar sean la respuesta a por qué no te devolví la llamada.
Me has llamado para decirme que me habías soñado. Que en tu sueño aparecía con una tipa… y me has dicho: “a ver si mi sueño va a ser verdad…”
Mis neuronas se han rendido. Desertan.
No se. No se que quieres de mi. No se que siento por ti. No se que sientes por mi. No se.
Tu amiga se ha despedido y ha colgado. Probablemente ya estarás enfadada. Que te he colgado. Que no te llamo. Tampoco se si debo o quiero llamarte… no lo se. Igual si debo… o no. Igual si quiero… o no. No se si llamarte. Me desequilibras… dios!! Puta cabeza!! Deja de darle vueltas!!
¿Amor? Pesa tanto esa palabra. Te quiero, evidentemente, pero no te amo.
Y quieres venir a verme. 700 km. 10 horas de tren… para discutir. Tampoco se si quiero que vengas. Aunque nunca sabes que nunca se nada.
No te voy a esperar, lo sabes. Estaré aquí, en mi nube azul, y un día, de repente… veré tu nombre en el móvil.

domingo, 30 de octubre de 2005

Duro como el acero

Si la vida endurece yo debo ser roca. Duro, pero no tan duro como el metal, o como el diamante. Pero más duro que el cristal... la roca rompe el cristal. Tu eres cristal, yo roca. Lo has intentado, no te culpo por ello, pero has fracasado. Sigues mintiendo intentando dar un último zarpazo... herido de muerte, tu último suspiro va a ser una nueva mentira. Un nuevo intento de engañarte, para que no te pese en el corazón una nueva pena. Porque poco espacio le queda a tu corazón para la luz y la alegria, podrido de oscuridad, odio, desprecio y mentiras. A mi no me duele... no me afectan tus mentiras, ni tus verdades. Intentas sacarme dinero... vale, exprime, no tengo... intentas envenenar a alguien que me ha entregado su amistad, y yo la mía... a alguien que ignora que poca gente le conoce como yo... son mucho años... muchos años que has arrebatado en uno sólo... a base de mentiras... estupendo. Aún así te lo agradezco. Pensaba que los años de amistad, por mi parte, sincera; no eran más que palabras... y nunca ha sido esclava de sus palabras, porque donde dijo digo ahora dice diego... tan fácil. Por eso os llevaís tan bien, y por eso vais a acabar tan mal... porque os parecéis demasiado. Nunca una palabra es definitiva en vuestra verborrea, extensa, sin sentido, sin interés, nunca habrá un te quiero real... hoy puede que lo sea, pero mañana... mañana se os habrán olvidado las noches en vela aguantando vuestras historias, dando mis mejores consejos, preocupándome por vosotros, intentando ayudaros en lo que estaba a mi alcance (y a veces en lo que no), poniendo la cara por vosotros... era un amigo... pero vosotros nunca lo comprendísteis... porque no sabeis que es un amigo... porque si no se es amigo, no se pueden tener amigos.
Así de fácil.
Seguís pensando que os odio... y no es del todo cierto, pero si en parte... algún día os dareis cuenta de qué va todo. Lo sigues pensando, ¿por eso me odias? No, me odias porque soy más fuerte que tú, y eso te jode, porque siempre me has mirado por encima del hombro, siempre has pensado que estaba por debajo tuyo, siempre te has creido superior a mi, pero no era así... quizá a mi me convenia pasar desapercibido... quizas. Siempre que alguien hablaba de nosotros tu nombre iba al lado de la expresión "el otro"... tu y el otro... este chico de la barba... este que siempre se está riendo... este que siempre está en el bar... Sinceramente, las personas que me recuerdan es porque merecen la pena. No sonreía sin ganas, como tu... dándoles a ellos una cara y contándome a mi la verdad... que no te caían bien... nadie te caía bien. Igual te cae bien ella ahora... pero sabes que la está utilizando, sabes que en cuanto no te de utilidad la vas a tirar... y ella va a sufrir, porque está enamorada... enamorada de tus mentiras, enamorada del amor que dices sentir por ella. ¿Amor? Ja! No tienes ni idea de lo que es el amor. Nunca lo has sentido, ¿cómo vas a saber qué es? Crees que lo sabes, pero cuando la abandones en la cuneta, llorando, tu ojos estarán secos. Le has arrebatado los pocos amigos que tenía, sólo te tiene a ti... y tu ni siquiera la tienes a ella... me intriga saber cuánto vas a tardar en liberarla de sus cargas. Cuándo la abandonarás de la forma más cruel posible... porque lo tuyo no es la sutileza... primero hieres, dejas que empiece a cicatrizar, y cuando está a punto de cerrarse la herida, tienes la extraña habilidad de aparecer con un salero... y poco a poco, grano a grano, vas vertiendo el contenido del salero sobre la herida... vuelve a sangrar... vuelves a desaparecer... y así... siempre doloroso con quien más te quiere... ni para ti ni para nadie, esa es tu filosofía...
Pero me da igual... estoy al margen, no pienso sufrir por vosotros, ni alegrarme... permaneceré en mi rincón oscuro observándolo todo. Seguiré siendo el humo que flota en el ambiente, la sombra en la noche... seguiré siendo duro... y cada vez que me atacas, más duro... ya casi siento el poder del metal... el óxido se apodera de mi renegrido corazón, pero en el último rincón, una pequeña flor empieza a brotar... es pequeña... pero fuerte... grandes raices... se despereza con el único rayo de sol que consigue llegar... es mi odio, está despertando... tan hermoso como letal... prepárate... no hay escapatoria.
Ya llegó, es al fin, el fin.

Lo que no me mata, me fortalece.
NIETZSCHE, Friedrich

lunes, 24 de octubre de 2005

Total... nada.

Mi cerebro no rije, mi cuerpo no responde... Siento un dolor intenso en las piernas... intento moverlas... nada... duelen más. Es un pinchazo agudo en todos los músculos... o casi todos, soy de letras. Pero seguro que son los gemelos los que intentan cargarse... lo evito... ahora los pies... ahh!! Respiro hondo...
Navego en las profundidades de ese pozo sin fondo que es mi cerebro... sorteo letras, palabras, imágenes... ¿por qué sigues empeñado en recordar tantas cosas inútiles? ¿por qué esos momentos de vergüenza y ridículo siguen aquí?... ¿por qué...? Si sigo deteniéndome en cada recuerdo no voy a acabar nunca... me vuelvo a distraer...
Intento mandarle un mensaje a mi cerebro... '¿Estás ahí?'... 'Soy otro tiempo, soy otro espacio', me responde... Céntrate... 'Segrega endorfinas o adrenalina o lo que sea que segregues para que me pueda mover!', le esputo... 'Es hora de salir con actrices y modelos, de lios paralelos al whisky con hielo no más'... Estupendo, tengo un cerebro que no me responde, es más, me vacila con letras de canciones... Intento concentrarme... Entre la marabunta de voces, solos de guitarra, scratches, fantasías y sueños imposibles; consigo encontrar a la única neurona centrada... intenta decirme algo... 'Yo soy inteligente, mi suegro dijo "me alegro por tu cerebro, pero ¿dónde está la pasta?"'... Mierda, esta tampoco... Me relajo, qué otra opción me queda, me siento boicoteado por mis propias neuronas, es como tener el enemigo en casa. Disfruto de sus desvaríos, me encantan... me siento bien, debe haber segregado alguna toxina calmante... una vez más me quedo absorto mirando desde una ventana a través de mi propia mente... no lo controlo, va a su aire... desvaría, se centra, realidad, ficción; todo se mezcla sin sentido, es un caos... una imagen, una situación, una canción, una cara, un día, un mes, un año... pasa el tiempo, se detiene, da marcha atrás, salta...
Por fin se disipa la humareda, vuelve el caos ordenado y se va el caos desordenado... parece que puedo comunicarme con él otra vez...
Nunca me ha hecho mucho caso, el justo para llevarnos bien... aunque a veces fallamos.
'¿Cómo te encuentras?', es una pregunta trampa, y él lo sabe. 'Estoy... colapsado... agotado...', no es ninguna novedad... casi siempre lo está. No me dice nada más... no ha caído en la trampa, demasiado evidente... no puedo forzarlo, volvería a desconectar, así que lo dejo descansar a ver si dentro de un rato puedo sonsacarle algo.
Es normal, el pobre tiene que aguantar mucha tralla... entre otras cosas mis desvaríos... no recomendables para un cerebro sano. Los excesos... es el que más los sufre... Y algún que otro golpe.
Así, con mi cerebro en una especie de Standby sigo funcionando mecánicamente. No hay nada que exija concentración así que voy bastante bien, de momento no lo necesito. Se articular palabras (o algo parecido) sin necesidad de pensar, así que tengo las necesidades sociales cubiertas. Ando por inercia, igual que cocino, me ducho, barro o frego... así que tampoco lo necesito en un rato.
Cuando quiere despertar es como si nada hubiera pasado... está tranquilo, descansado, pero nunca centrado... se va y viene... pero eso es parte de la normalidad.
Nos volvemos a hablar... no me cuenta nada, no se quiere acordar... vale, ya te lo sacaré, ya.

"vamos acércate y ven,
que necesito un aliciente,
no aguanto este mono(...)
la heroína del recuerdo"
Anestesia, Skunk D.F.

jueves, 20 de octubre de 2005

Que te vaya como te mereces.

Ya estoy de vuelta. Todo lo que podáis comprender lo he comprendido yo antes. He subido a la montaña de la sabiduría y allí he morado días y noches con la única cama de mis huesos y el único abrigo de mi piel. Cuando el águila y el león vinieron a verme supe que estaba preparado. Preparado para bajar a la ciudad y decir a voces que Dios ha muerto, pero mi compasión también.
Soy la reencarnación del mal. Un cabrón, un hijoputa, “el más cabrón cuando se trata de competición”. Cuando te mire y veas oscuridad en mis ojos, huye, estás perdido. Has conseguido despertar a mi aletargado odio, ya no hay escapatoria. No hay rincón en el mundo donde te puedas esconder; no hace falta que corras, acabaré atrapándote; no hace falta que te defiendas, no hay posibilidad de esquivar mis golpes; no hace falta que contraataques, no podrás golpearme; aunque lo consiguieras de nada te serviría, soy inmune a tus golpes; no te levantes si te tiro, te volveré a tirar hasta que tus huesos no puedan levantarse, hasta que tu ánimo decida claudicar, hasta que tu voluntad se doblegue. No te pongas de rodillas pidiendo clemencia, no la encontrarás, estás juzgado y condenado hace tiempo, no hay redención para ti. Nunca hice uso del odio, pero tu te mereces esa excepción, te lo has ganado, luchabas para conseguirlo y aquí lo tienes… ¿qué? Sí, el miedo que sientes es real, haces bien en temerme.
No sabes la que se te viene encima… no tienes ni idea, destapaste la caja de los truenos sin conocer que en el interior sólo hay oscuridad, oscuridad que devoró la esperanza. Llegará el día, seguro que llegará… el día en que descubras qué ha pasado, el día que descubras que estás maldito, maldito por un odio que te corroe el corazón, ese odio por el que no puedes vivir. Te darás cuenta, así, porque no ha habido mujer que te satisfaga, amigos que te sigan, familia que te llene. No tienes nada. Nada que dejar en el mundo, ni siquiera experiencia, ni siquiera vivencias… todo está nublado por tu odio. Es una distorsión de la realidad, sólo ves lo que tu odio quiere que veas. No eres libre, te domina tu odio. El odio hace que te muevas, que pienses, que vivas… nunca libre. Encerrado en una cárcel invisible y como carcelero tu peor enemigo, tú mismo. Ni siquiera por tí sientes compasión, sabes que no te la mereces. Serás una criatura incapaz de vivir la vida que te queda. Siempre solo, dando tumbos, buscando y no encontrando… desdichado.
Ciertamente siento pena por ti, pero es lo que has querido, eres el guionista de tu propia película, siempre hiciste lo que quisiste, pero nunca supiste que querías.
No te preocupes, no te haré libre… es más, te descubriré la carga que llevas en el alma… y ya no podrás apaciguarla… cargarás con ella toda la vida… no te dejará ver, ni pensar, ni actuar… estarás siempre atenazado por ella… no vivirás… no morirás… no existirás… no amarás… no llorarás…
Y todo con una sola palabra: “Adiós”.

“Hoy la palabra es parábola y vuela como las gárgolas,
la palabra es la bala directa a vuestras mandíbulas,
la plaga que se propaga como el ébola,
la flecha colocada en el arco de Légolas
(…)
soy Vesubio en tu Pompeya, si tu intención es traición
(…)
soy tu adiós, soy inquebrantable como tu estúpida fe en dios
(…)
soy otro tiempo, soy otro espacio”
Ser o no ser, Nach + Líriko.


Gracias a Nietzsche que me ha ayudado muchísimo.

martes, 18 de octubre de 2005

Odisea en busca de paz

Ni el cielo gris ni la lluvia suave pero intensa, nos amedrentaban a la sombra azul con gafas y a mí en nuestra búsqueda de paz. El huevo blanco se movía suave en el mar en calma de la noche.
Llegamos a buen puerto, pero el yugo, lugar de descanso de la propia paz, estaba roto, en desuso... ¿qué podíamos hacer?
Intentamos comunicarnos con un oro peligroso, pero nada. Intentamos comunicarnos con un hablador apaciguado... pero nada. La sombra azul con gafas me susurró al oido el nombre de mi tocayo... allí fuimos. Una belleza impresionante, morena, de facciones maravillosas y proporcionadas formas, nos esperaba al final de las escaleras, pero ni rastro de mi tocayo... Bueno, bajamos y nos pedimos una libación, que menos por el esfuerzo.
Y así, sin más, apareció un estres currante y amable... charlamos. Imposible, la paz ha desaparecido de las ciudades.
Deambulando por la noche, cabizbajos, la sombra y yo, paseamos por unas vibraciones conocidas y un olor atrayente, pero no era eso lo que andábamos buscando... De repente, de frente y a plena luz de una farola, aparecieron dos callejeras ratas de ciudad... ellos tenían paz. A veces, en lo más profundo del alma de las ciudades es donde se encuentra la paz. Hubo trato, no sin antes discernir el montante.
Bueno, no nos íbamos satisfechos, pero teníamos paz. Así, al cobijo de una obra del románico disfrutamos de nuestra dosis de paz. No una, ni dos, ni siquiera tres, si no hasta cuatro veces encontramos la paz. Al final, había valido la pena.
Esta mañana, después de siete horas de sueños incoherentes y extraños, de que las sábanas se aferraran a mi piel como los vampiros a la sangre, sigo pensando que valió la pena; aunque mis párpados se nieguen a permanecer abiertos más de tres segundos intentando apaciguar ese picor molesto, sigo pensando que valió la pena. Y es que la paz es la mejor droga del mundo.

"Y no me ves que de tanto pensar y joderme en tu ausencia me estoy consumiendo/ que esta noche otra vez necesito notar tu calor y tenerte en mi pecho/ ya soy casi un adicto a tu olor, tu color de memoria me estoy aprendiendo/ tu me haces olvidar el dolor que dejó el desamor distorsionas mi tiempo/ demasiao acostumbrao a tenerte como pa perderte sin ir a bucarte / demasiao enganchao pa ser fuerte y aprender a verte sin necesitarte/ y agarrarte y deshacerte y prepararte pa liarte y respirasrte y suspirar me faltan dedos pa tocarte/ ay no se que le voy a hacer yo/ muero si no pillo/ tu eres mi gran fallo/ y eres mi aleluya/ sin ti yo me rallo, si no llueve en mayo será culpa tuya/ estoy sudando sin tí, no vi a poderme dormir/ si no te puedo tener no tengo na que perder/ tengo que sobrevivir/ debí dejarte cuando nos pilló mi madre/ pero ya es tarde/ hoy como ayer en mis manos tu ardes/ contigo paso mis tardes/ mis mañanas, y mis noches/ niña, nunca más te encontraran/ los de verde en mi coche/ mira si te quiero cucha/ que no reniego de tu presencia/ que eres el cáncer que hay en mi hucha/ que no debiera yo de quererte/ que no eres parte de mi lucha/ dichoso el que te controle/ chocho, por tu amor me he vuelto pocho/ déjame que almenos te reproche/ si esta noche estoy sudando y sin ti.../ y agararte, y deshacerte y prepararte pa liarte y respirarte y suspirar me faltan dedos pa tocarte/ ay no se que le voy a hacer yo."
Agua de Mayo, Hora Zulu.

domingo, 16 de octubre de 2005

Sin Memoria (Reset)

Memoria volátil, aplicando términos informáticos. Eso es lo que tengo yo.
Todos los días, al acostarme, siento una presión en la sien. Se está ejecutando un reseteo del sistema. Lo vanal, lo trivial, lo no importante (y a veces lo importante), está siendo borrado. Un día menos. Se borra la memoria y listos. Pues este proceso, que se da cuando duermo, debe ser una tarea programada del sistema, con un horario fijo; porque anoche a partir de cierta hora no recuerdo nada. Tampoco la hora. Anoche es lo que me han contado que hicimos.
Me pasa mucho, y a veces me da rabia no acordarme...
Es una sensación muy extraña, que te estén contando algo que has vivido y que no recuerdas...

La tarde era propicia. Gente, buena gente, sociabilidad y nuestra amiga maría. La noche pintaba bien desde por la tarde...
El oca-limotxo es un juego entretenido, pero 24 litros parecían muchos para 9 personas...
Empezamos bien, con ánimo, con risas, con los vasos llenos, los corazones vacíos y con los huesos fríos.
Acabamos muy bien (y borrachos), con más ánimo, con más risas, con los vasos vacíos, los corazones... los huesos calientes y con besos... con besos amistosos, con besos cariñosos, con besos juguetones, con besos calientes, con besos que daban pie... y no dieron más... una duda... ¿bien o mal? ¿sí o no? Siempre nos pasa lo mismo... si, si, si... pero luego no, no, no...
Es extraña la situación. No se si queremos o no queremos, pero siempre estamos cerca... y siempre se suele echar atrás el mismo...
Bueno, en realidad no se si quiero, porque ella parece que si que quiere.
El problema siempre soy yo. Y... lo siento. Nunca se si hago bien o mal, símplemente lo hago, pero a veces me da la sensación de que el camino correcto es el que no escogí.
Tampoco suelo pensar en los demás cuando actúo sobre mí... es decir, igual a ella le ha sentado mal algo... no se, no creo. Pero podría haber pensado que he jugado con ella, por ejemplo. Y ya está montada! Yo actúo sobre mí, sobre una decisión mía, pero resulta que de esa decisión dependen más personas... no lo entiendo... ni lo entiendo, ni me parece justo, ni me parece lógico. Porque aunque ella interactúe, no deja de ser una decisión mía, igual que para ella también es una decisión suya... Igual es que mi lógica no es tal, es ilógica... que raro que soy... en fin.
No se...

"con las personas es difícil, machos, hembras, blancos, negros... yo vine a ser gris"
Violadores del Verso.

Es lo que hay. Pero no me puedo arrepentir de lo que ya he hecho.
Seguiré escogiendo los caminos al azar, sin preguntarme cuál es el correcto porque si los sabes andar, todos los caminos son buenos.


Resacas... sin duda el lado malo de las borracheras... que cruz!!

viernes, 14 de octubre de 2005

Duele pensar

Duele pensar que cuando todo acabe no habrá redención, ni vuelta atrás. Se darán cuenta del mal que han hecho y les pesará en el corazón (si es que tienen), como ya nos pesa a muchos el mal que se hacen. Porque, que me intenten hacer daño, me parece bien si ese es su deseo, pero es un intento en vano, no lo conseguirán. Desperdician grandes cantidades de energía en criticarme, desprestigiarme (si es que tengo algún prestigio, cosa que dudo), ningunearme, humillarme, insultarme, despreciarme... Y no saben que soy el más fuerte, nadie puede conmigo. Y no saben que lo que hacen es reforzarme, afianzarme en mis convicciones. Aún así no cambian de idea, lo intentan. Perseverar no es malo, pero sabiendo que van a fracasar... en fin.
Los observo desde arriba, desde la posición que tiene el que sabe lo que va a pasar, el espectador que ha visto dos veces la película; los miro y me dan pena... pena porque se hieren, porque su odio (aunque no sea ese el sentimiento, se acerca), su odio contra mí les consume a ellos, porque cada comentario que hacen sobre mí se vuelve contra ellos, porque estoy a salvo, en mi nube, y sus balas disparadas hacia arriba acaban cayendo y les hieren a ellos. A ellos, que profesan un amor incondicional el uno por el otro, ja! Ese amor que también se convertirá en odio y se verán abocados a una espiral de dolor, por siempre. Parafraseando a alguien, el odio solo genera odio*. Ese odio que no profeso yo hacia ellos, si no que es su odio hacia mi lo que les hace daño, su propio odio. Todo acabará y no me darán la razón aunque la tenga. Se puede caer el cielo a pedazos, y no me la darán. Puedo aportar más pruebas pero nada podrá con sus conjeturas. ¿Qué son echos contra suposiciones? Nada al fin y al cabo. Menos mal que su veneno no infecta a los verdaderos amigos... uno, quizás dos... pero son inmunes, básicamente porque han visto los echos y no se creen las conjeturas. Todo depende del cristal con que se mira, sin duda, pero si tiras el cristal al suelo se suele romper... es un echo, no una conjetura.

"Voy a probar a arrancarme la piel
para verme mejor por dentro.
Quiero entender qué es lo que me hace ser
siempre el malo del cuento."
El malo del cuento, Despistaos

Yo he visto nacer y caer amores y amistades, desde muy alto y con mucho ruido... y otras más altas con menos ruido... con dolor y con llanto... pero el dolor pasa, la gloria queda, como queda la experiencia. Y así, el día que caigan, no me reiré, lloraré, porque será su principio. El principio de una vida llena de dolor. Y aún así no admitirán la verdad, son tercos, ni admitirán el dolor, son falsos, ni adquirirán experiencia...
Todo tiene un por qué en esta vida, lo sigo pensando, aunque hay comportamientos humanos que se escapan a mi comprensión. La venganza, el odio, el desprecio... A lo mejor yo también he hecho gala de ellos, quién sabe, pero de los errores se aprende (aunque no todo el mundo).

Mucho yerra el que mucho habla, y yo he hablado mucho y mucho espero errar, pues como pase lo anteriormente descrito... alguien lo va a pasar muy mal y no voy a ser yo. De echo, alguien lo está pasando mal y sigo sin ser yo.

"Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, si no que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti."
NIETZSCHE, Friedrich




* La frase original es "La violencia sólo genera violencia" y creo que era de Gandhi.

martes, 11 de octubre de 2005

No vivo en mi casa...

Pues eso, que me he dado cuenta de que no vivo en mi casa, sólo duermo y a veces ceno...
Me parecía un poco triste al pensarlo, pero luego de escribirlo no lo parece tanto... en fin. Claro que según dice GOETHE: "El hombre más feliz es el que encuentra paz en su hogar. " Así que yo debo estar entre los 5 primeros o así. Aunque no lo parece... no se como andarán los que estén detrás mío, pero vamos, no demasiado bien.



La imagen se la he quitado a Cristina (Por amor al arte), es buena, da que pensar, no? Me gusta, la chica tiene arte (como dicen en Radio Marca), aunque esa imagen no es suya, tiene unos dibujos muy buenos.

Ahora que lo veo, estamos en Salamanca rodeados de policía nacional, guardia civil... Por todo eso de la cumbre y tal. No hacen más que pasar coches de la nacional, la civil, cochineras (esas furgonas grandes llenas de maromos de 2x2), Mercedes Vito llenos de tipos con traje y gafas oscuras... en fin, supongo que lo de siempre.

A un colega ya lo han registrado dos veces, en un día. El otro día, que salimos de fiesta (viernes o sábado, no se), estaban en la plaza mayor dos cochineras de esas a rebosar de nacionales, y nos dio por comentar a mi primo y a mi que menuda impresión verlos salir a todos de golpe de las furgonas... sí, menuda impresión, y menudo acojone! Cabrones.

"Lisa- porque, ¿si vosotros sois la policía, quién es la policía de la policía?

Homer-¿Los marines?"

Conversación de Los Simpson, en el capítulo en el que Homer monta una policía de barrio para detener al ladrón conocido como El ladrón felino. Al final lo atrapa Abe Simpson (el abuelo) pero se les escapa y da lugar a una parodía de una película bastante vieja... que no se como se llama, bastante freaky soy ya que me se los diálogos de Los Simpson...

Pregunta: ¿por qué le doy una sola vez al return y me hace doble espacio? Y la ayuda no me saca de dudas...

domingo, 9 de octubre de 2005

Otro error

Por juzgar, por eso he cometido un error. No lo suelo hacer, en serio, pero... quiza un mal día, quiza cosas que pasan por la cabeza... quiza. De todas formas, lo siento Lauri... ya lo sabes.

"No juzgueis si no quereis ser juzgados, porque de la misma forma que juzgueis sereis juzgados doblemente (en el juicio final)"
En alguna parte de la Biblia.

sábado, 8 de octubre de 2005

Una de nada, por favor.

Ya no queda nada, definitivamente. Nada que me una a según que mortales... sólo quedamos dos, y muchas veces sólo uno. Un soliloquio... eso es mi vida. No se si es bueno o malo, supongo que será como todo, a ratos bueno y a ratos malo. Lo bueno... casi todo, sin duda. Lo malo... la soledad... de momento.
A veces te parece encontrar a alguien, que no sabes muy bien por qué pero necesitas estar ahí y que esté cerca. A veces sale bien y a veces mal... como todo. Putada es que salga mal... pero putada es que salga bien, ¿o eso sólo me pasa a mí?
Si sale mal porque te comes la olla de por qué coño ha salido mal o qué habría pasado si... ya sabeis. Y si sale bien... porque ha salido bien. Porque seguramente acabe saliendo mal, en otro caso... nunca me he visto. Bueno, si... no se, casi me veo, parecía que había salido bien y luego... en fin. Suele pasar.
A veces te enganchas de alguien y no sabes por qué. Tú te sientes bien con la persona, te encariñas, siempre das más y de repente... esa persona no da lo mismo que tú... no siente lo mismo que tú... Y tú... tú vendido, desolado, sangrando... Y ya no sabes ni lo que sientes, ni lo que sentías, ni nada de nada. Si lo que sentías era lo que pensaba que setías... Todo es darle vueltas y más vueltas... El tiempo lo cura todo, que gran verdad. Después de meses y meses de pensarlo... todavía no lo tengo nada claro, pero seguro que está curado. Tampoco es que fuera una gran herida, más bien una herida superficial, un arañazo.
Aunque, sinceramente, sigo enganchado a ti... eso no se puede remediar.

"Enganchado a tí no lo voy a negar
si te digo me quitado no es verdad
las evidencias no se pueden ocultar
Enganchado a tí se me nota al andar
por la noche o por el día siempre igual
lo reconozco no se disimular"
Enganchado a ti, E.Búnbury

A veces sientes algo muy grande por una persona, inmenso... pero cuanto más alto, más dura será la caída. Lo cierto es que ha sido una gran caída, pero mil veces...

"Mil veces caído, mil veces me levanté"
Mil veces, Avalanch

Y desde luego, no hay mal que por bien no venga...
¡Qué salida le doy a los refranes! xD

Lo dicho, haz lo que quieras cuando quieras... y carga con las consecuencias.

miércoles, 5 de octubre de 2005

Cuando dormir es lo mejor de la vida

Efectivamente, dormir... Sin duda alguna es de lo mejor de la vida, si no, lo mejor. No hay risas con amigos, ni cerveza en un bar, ni partido de futbol, ni hacer el mal... bueno, hacer el mal... esta ahí, ahí. "Es triste", pensarán algunos. Puede, pero es así. Esa sensación de paz, de tranquilidad, de comodidad, de silencio, ese escalofrío por la espalda, esa sonrisa de gusto... brutal. Cuando te despiertas un domingo, son las 11, no tienes prisa... esa primera vuelta de la mañana, y la segunda, y el sueño breve pero intenso en el que no sabes si es real hasta que... ¡pam! un sobresalto y te despiertas... ay! (suspiro).
Morfeo, ese Dios pícaro, sin duda uno de mis favoritos.
No es lo mismo, ciertamente, cuando suena el odioso despertador y tienes que madrugar... no es lo mismo. Esa sensación de pesadez, de que algo te ata a las sábanas y no puedes desprenderte... esa desazón, esa desgana... Ese mal genio... de algunos.
Sin duda el peor aspecto de todos. Pero es un pequeño contra en una montaña de pros. Me quedo durmiendo. Que sueñen con... mejor no lo digo.

lunes, 3 de octubre de 2005

No chance, no win

Eso dice un colega mío, si no apuestas no ganas. Aplicable a cualquier aspecto de la vida, en serio.
El problema es que cuando apuestas también puedes perder... y cuando lo pierdes todo, cuando ya no te queda nada es cuando descubres qué coño significa esta puta vida. Así es, no me queda nada, por tanto, nada tengo que perder. Así me he dado cuenta de lo que vale mi vida, lo que vale para mi y para los demás, lo que vale la verdad y lo que vale la amistad. En resumen, nada. No vale nada. Ni mi vida, ni mi amistad ni la verdad, valen nada. O eso parece...
¿Triste?, no; furioso. Furioso por ver que se miente, se falsea, se ningunea... esto no puede acabar bien. Explotará un día. Ese día algunos nos reiremos, los más, y otros llorarán, los menos. Pero me da a mi en la nariz que serán lágrimas de cocodrilo (como las que ya ha habido, o casi), lágrimas de mentira, el súmum de la falsedad. Furioso porque nada sale hacia delante, todo es para atrás. Furioso porque no hay futuro. Furioso porque la muerte no parece tan mala salida, si no fuera por los dos o tres que sufririan más que yo. Furioso porque no hay esperanza. Furioso por ellas, por su ignorancia. Furioso por casi todo...

"Porque recojo tempestades sin haber sembrado vientos"
Mierda, Violadores del Verso.

No queda nada.

viernes, 30 de septiembre de 2005

A ver... sí, creo que cortaré el cable rojo... no?

Bueno, es la primera vez que tengo un blog... intentaré hacerlo bien.
He leído algunos y son realmente buenos... dobleZero, creo que firmaba una chica... muy bueno.
Acercaos musas, os necesito...
Es díficil proponerse escribir algo y que salga bien... en cambio sin pensarlo salen cosas muy buenas. Siempre me gustó escribir y por eso me he decidido a hacer un blog.
Primera duda:
Siempre he pensado que la vida es demasiado difícil. Vivir debería ser natural, no debería suponernos un esfuerzo el estar vivos... en cambio no es así. Supongo que a los indígenas del amazonas les resulta algo más natural el vivir... Es la sociedad la que nos pones las cosas difíciles para poder vivir (o sobrevivir).
Creative Commons License
Esta obra está publicada bajo una licencia Creative Commons.