martes, 14 de febrero de 2006

Hoy 13 de febrero de 2006.

Hoy todo se vuelve a desmoronar.
Hoy otra vez se cae el cielo a pedazos.
Hoy otra vez me cuestiono a mi mismo.
Hoy me hago preguntas que no sé responder.
Hoy te vuelvo a necesitar.
Hoy acabaré saciado de tí. Sólo tu me vacías. Sólo tu consigues alejar las preguntas de mi cerebro.
Hoy necesito morir otra vez.
Hoy no estoy seguro de nada… una vez más.
Hoy por lo menos os he contenido.
Hoy ni siquiera escribir me desahoga.
Hoy vuelvo a necesitar ayuda.
Hoy no se dónde buscarla… si ni siquiera la encuentro dentro de mi.
Hoy necesito algo que no sé lo que es, que no lo encuentro y que no sé dónde buscarlo.
Hoy vaciaría un cargador.
Hoy nada tiene sentido… mi vida no tiene sentido.
Hoy me he vuelto a derrumbar.
Hoy no creo que me levante.
Hoy no se va a acabar nunca.
Hoy el silencio me grita al oído.
Hoy no se dónde voy.
Hoy no hay salida posible.
Hoy intento sonreír y no me sale.
Hoy me pregunto si…
Hoy no merece la pena.
Hoy pienso en vosotros… y lo siento.
Hoy siento que os he decepcionado.
Hoy me siento decepcionado.
Hoy no soy.
Hoy no seré.
Hoy no hay futuro.
Hoy tu sonrisa no hará que sonría.
Hoy me parece haberla cagado.
Hoy mi úlcera sangra a borbotones.
Hoy me gustaría volver al pasado.
Hoy mi cerebro se encoge… como mi corazón, como mi esperanza… como yo.
Hoy no sé que estoy haciendo.
Hoy necesito un abrazo… y un hombro.
Hoy me cuesta reteneros.
Hoy necesito distraerme.
Hoy os lo contaría todo.
Hoy me gustaría que leyerais esto.
Hoy mi espíritu está vacío… y mi alma rota.
Hoy me duele ser yo.
Hoy me reventaría la cabeza contra la pared.
Hoy vuelvo a ser un cobarde.
Hoy escribir es una necesidad.
Hoy vomitar mi alma y mi cerebro en un papel no bastará.
Hoy no confío en mi.
Hoy estoy hundido.
Hoy estoy solo.
Hoy me gustaría ser impávido y sólo soy imbécil.
Hoy soy un mal ejemplo.
Hoy la decepción tiene mi nombre y apellidos.
Hoy dormir va a ser imposible…
Hoy lo que va a ser imposible es descansar.
Hoy me puede la apatía.
Hoy no puedo escribir más.
A hoy le quedan cinco minutos.
Hoy ya es mañana, hoy ya es la una y cinco minutos… y doy gracias a la gente que hizo “Lo mejor que le puede pasar a un cruasán”. Impresionante.

"Sostribo mi desidia en la barra de algún bar me bebe el malestar y me come la apatía
y en este parolismo me encuentro cada día y en este parolismo me pierdo cada día"
Desidia, Extremoduro.

P.D.: Por lo menos he dormido bien, descansado, con un sueño paranoico pero muy guapo… lástima que haya tenido que despertar en mitad de una huida… y enfrentarme a la realidad, que no la tiene.

No hay comentarios:

Creative Commons License
Esta obra está publicada bajo una licencia Creative Commons.