martes, 3 de octubre de 2006

Retales sin inspiración

Las puertas del infierno… bum, bum!... alguien llama… soy yo. Se abren. Entro… hasta la cocina… la cocina del infierno, claro… y me hago unas patatas fritas. Satanás, el infierno es demasiado dulce… sobretodo para los que estamos acostumbrados. Mi infierno está dentro de mí y no conmigo… cómo para andar huyendo de él… lo asumo, y nos llevamos bien. A veces quiere salir, pero le insisto en que no tiene por qué. Lo entiende y vuelve adentro. Temo el día en que no pueda controlarlo. No tiene por qué llegar… pero si llega… fiu… espero no estar allí. Mucho han de calentarme.

No por ser enorme el dolor que soporté me doblegué… aquí sigo. Mejor o peor, pero aquí sigo. Lo siento por mis… “enemigos”, aunque no sea la palabra. Aquellos a los que les hubiera gustado que desistiera… ya veis. No os reprocho nada, cada uno tiene sus razones, pero que sepáis que habéis fracasado. Quizá vuestra meta no era mi exilio, si no mi ruina, o mi hundimiento moral y/o físico… ohhh!! Lastimita. Y yo no soy como un Fénix, ese animal mitológico que la gente se empeña en sacar a relucir sin más (una nueva alteración del lenguaje), no. Yo nunca estuve en cenizas ni he renacido de ningún modo. Yo estaba aquí. Calladito. Sentado. Esperando. Y se puso a llover. Son cosas que pasan. Ahora… todavía queda tiempo. Estamos a tiempo, de hecho. Y no rectificaré mis palabras. Las pienso mucho antes de decirlas. Ni me las tendré que comer, como a mucha gente le gustaría. Tenga o no razón, nunca lo sabré (espero), pero sigo pensando lo mismo, se llama coherencia. Ya se dijo. Nunca he hecho y nunca haré nada al respecto. No quiero tener nada que ver. Aunque bien sé que… en fin… la historia siempre se repite… ya sabéis. La vida no da segundas oportunidades (no es del todo cierto, hay contadas ocasiones), pero si alguien tan viejo y tan sabio como la vida misma no las da… habrá que seguir su ejemplo.

“Ley de la mentira
No importa la frecuencia con que se demuestre que una mentira es falsa. Siempre habrá cierto porcentaje de gente que crea que es verdad.”
La ley de Murphy, de Arthur Bloch

Y en cuanto aparece una nueva pieza en el redil los buitres se abalanzan a intentar sacar tajada, es inevitable. Yo prefiero refugiarme en el alcohol y las drogas, más efímeras pero más fáciles de conseguir que el aprecio de una dama. Y las drogas casi las he dejado… y el alcohol… hace que no lo pruebo… ni sé… y…

Y bueno… supongo que lo que me atrae es ese… cómo decirlo… esa sensación de que a veces si y a veces no… ese tira y afloja… ese juego… en el que siempre salgo perdiendo… anoche tu y yo jugamos a ese juego en el que tú siempre sales vencedora… bueno, también me atraes tú, evidentemente… pero hay algo más… un trasfondo que intuyo pero no veo… un… no sé… un reto… que no sé como afrontar, pero un reto al fin y al cabo… un hallazgo en la monotonía… unos días de sobresaltos… algo nuevo bajo el sol. Pero bueno… acabaré desistiendo, como siempre.

Se nota que han empezado las clases… hay bullicio. Muchísima gente para arriba y para abajo… y mi cuello no da para tanta… en fin. Me tengo que dejar de quedar con las caras. Luego todas me resultan familiares… y no conozco a nadie. “A este lo he visto… en el ciber… este… en el comedor de derecho… a este una vez en el Zona…” es legítimo quedarse con las caras y para bien o para mal me quedo con todas… pero con todas. Besugo flipa cuando vamos por la calle. Me dice que no es normal. Yo también pienso que no es demasiado normal. Luego si me suena alguien y no lo ubico me tiro dándole vueltas dos días… hasta que lo ubico. Y no tenía mayor importancia, porque generalmente no tiene mayor importancia.

“- Yo se quien soy, si tu supieras quien eres no te pasaría lo que te pasa.
- ¿Y quién soy?
- Un ceporro, eso es lo que eres.”
Tapas, de José Corbacho y Juan Cruz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Llevo media hora o más buscando algo ocurrente que poner, buscando alguna frasecilla de Grey, porque son más bonitas que las mias, jeje.He encontrado una, bastante buena por cierto:
"Todo el mundo tiene problemas. Vamos, muévete¡¡¡"
Pero aunque la frase se sale, no es por ahí por donde yo quería salir.
Lo que yo quería decir, es que no desistas y si ella no te quiere, te vienes conmigo. :P

Anónimo dijo...

La vida es un metro a punto de partir... y hay veces que haces transbordo y te encuentras con uno de esos nuevos tan de lujo que han puesto ahora... o con los viejos del año de la pera... todo es cuestión de probabilidad, suerte y picardía.
En fin, que me tienes abandonada de nuevo... :p
Un besito

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