miércoles, 28 de junio de 2006

Cuaderno de guerra.

Día tres.
Por fin! Por fin buenas noticias! Al final va a servir de algo la información! Joe, que alegría… en fin. ¿Significará esto el fin de la guerra? Sinceramente, espero que sí. Mis hombres han recibido la noticia con escepticismo… yo también, la verdad. Es una buena noticia, no obstante. Como general me tengo que mostrar frío. La experiencia me dice que no hay nada definitivo… no quiero ser optimista. En un terreno enfangado hay que pisar con precaución. No levantaremos el campamento. Mis hombres están de acuerdo. Quizás no montemos guardia tan exhaustivamente como antes, pero no nos moveremos de las posiciones que tenemos afianzadas, lo contrario sería una retirada definitiva. Quién nos lo iba a decir… después de dar por perdida esta absurda guerra… no lo esperábamos, sinceramente. No queremos ganarla, en absoluto. De hecho hemos renunciado a la batalla, lo cual significa asumir la derrota. Sólo queremos que termine. No más civiles muertos, no más daños colaterales, no más fuego y sangre… no más.
Igual nos convendría recapacitar. Sentarnos a hablar. Pero no lo haremos. Dejaremos fluir el tiempo. Es la mejor táctica en tiempo de guerra. No dar nunca el primer paso… ni siquiera en la retirada. De hecho ya hace dos días desde que recibimos la noticia del paso fronterizo. Nada de celebraciones. Nada de vítores. Una cena y a la cama… como todos los días. Se habla durante las comidas, durante las guardias… pero todos los hombres coinciden… no hay que apresurarse… el enemigo es traicionero.
Día cinco.
Volvemos a estar en guardia. Hemos vuelto a poner dos hombres en cada garita. Y es que fueron falsas noticias. Quizás me apresuré en dar la noticia… pero ya hacía dos días, me pareció tiempo suficiente. Pero veo que no. Vuelta a la rutina. Vuelta a la espera de un ataque. Sigo convencido de que puede ser el fin de la guerra, aunque cada vez me cuesta más creérmelo. Seguramente el enemigo espere a que tengamos el campamento recogido para lanzar un nuevo ataque… nos conocemos… aunque el enemigo crea que no. Les hemos estudiado. Los tenemos controlados. Recibimos información periódicamente… aunque no queramos. La lógica me dice que tendremos contacto visual en breve… pero la lógica a veces no es el mejor camino. Yo espero no tener contacto visual nunca… pues alguno de mis hombres se sentiría tentado a disparar. Y un disparo no puede significar más que una nueva masacre. Y no estoy dispuesto a admitirlo. No puedo permitir más bajas. Entre otras cosas, porque una nueva baja encendería los ánimos del resto de la tropa y, de todos es sabido que, un ejército exaltado y encerrado es un suicidio… tendríamos que atacar, aun a riesgo de que no regrese nadie… una vez más. Demasiado tiempo de inactividad… algunos soldados lo acusan, necesitan acción. Por suerte son los menos, y son controlables.

“Es mi vida estar en vuestro Punto de Mira,
tanto que he llegado a pensar que el mundo en torno a mi gira,
es mucha gente que respira para ver,
a lo que este ser de carácter difícil de entender aspira,
es saber qué dirán si no cumplo con sus expectativas,
y no soy como esa relativa imagen que tienen de mi, (¡manía obsesiva!)”
En el punto de mira, Nach (con Madnass y Dash)


Una vez más necesito suerte, necesito líquido, necesito vicio, necesito lo innombrable, necesito… te necesito…

jueves, 8 de junio de 2006

Conversaciones con una pared

  • Tienes un problema… y es grave.
  • Si sólo fuera uno… tengo varios.
  • Sí, pero uno importante…
  • Bueno, muchos son importantes…
  • No lo quieres admitir.
  • Yo creo que lo admito, es más, te estoy admitiendo que tengo varios problemas importantes.
  • Pero no admites el que yo quiero que admitas.
  • Te lo admito.
  • No quieres seguir discutiendo, es eso.
  • Ya estamos… no, no quiero discutir, pero tampoco creo que lo estuviéramos haciendo… estábamos hablando, sin más.
  • En realidad yo creo que sólo tienes un problema, y de él derivan todos los demás.
  • Podría ser… pero no del problema que tu dices. De ese problema no derivan ninguno más.
  • Yo creo que sí.
  • No veo cómo.
  • Te afecta, entonces extrapolas.
  • Me afecta, seguro. Y probablemente afecte a mi “estar” diario, pero poco más.
  • Estás alicaído, triste, ojeroso…
  • Pero no sólo por ese problema… resulta que se acumulan todos.
  • Pero si sólo tuvieras ese… ¿cómo estarías?
  • Ya te digo yo que estaría mejor que ahora.
  • Al final va a tener razón el anónimo, eres un capullo.
  • Probablemente, cualquiera que diga algo de mi puede tener razón… o puede no tenerla.
  • Me quieres decir que no eres un capullo.
  • No, lo soy.
  • ¿Entonces?
  • Entonces, ¿qué?
  • Eres un capullo. ¿Eres también un pringao?
  • Mmmmm… probablemente… sí.
  • ¿Y un cabrón?
  • Depende de para quien, seguro que sí.
  • ¿Para ti?
  • Para mi soy tonto, abnegado, imbécil… lo que tu quieras.
  • ¿Y un cabrón?
  • El más cabrón cuando se trata de competición.
  • Eso es una canción, ¿no?
  • Sí.
  • Y viene a decir…
  • Que sí, que soy un cabrón cuando tengo que serlo… bueno, a veces me sale sin querer.
  • Supongo que sí lo soy.
  • ¿Y un hijodeputa?
  • Mi madre no tiene culpa de nada.
  • Ya, no me vengas con tonterías. No en el sentido literal de la palabra, sabes de qué hablo.
  • Supongo que para algunos sí.
  • Otra vez. Dejémoslo. ¿Cuánto tiempo llevas con esa actitud?
  • ¿Qué actitud? ¿Ser un cabrón? ¿Un hijodeputa?
  • Con la actitud de no dar tu opinión, con la actitud de no responder si no se te pregunta concretamente, con la actitud de pasividad…
  • Mmmmm… un par de años o tres, quizás más. Pero es imposible cumplirla. A veces se me escapa, ya sabes que me puede esta bocaza.
  • Yo al principio pensaba que no ibas a durar dos días…
  • Los tiempos cambian, y las personas también.
  • ¿Ha mejorado algo? ¿O es como aquella vez que decidiste pasar de las mujeres?
  • Esto es bastante más fácil que aquello.
  • Sin duda.
  • Pero ya te digo, es imposible cumplirlo a rajatabla.
  • Entonces… ¿cualquiera que quiera hablar contigo debe hacerlo haciendo preguntas muy concretas?
  • Mmmmm… cualquiera no, depende de quien. Hay a quien sí le doy mi opinión.
  • Dos o tres, como mucho.
  • O uno…
  • Ya…
  • Esto parece una entrevista.
  • Lo parece, si señor. ¿Qué te gustaría que te preguntaran?
  • Jajajaja… depende. ¿Se supone que soy alguien famoso?
  • Jajajaja! Claro que no! Se supone que eres tú.
  • Pues… no lo sé… supongo que algo trivial. Bueno, si es una tia…
  • Qué, si es una tía, qué, acojonao!
  • Bueno, pues si es una tía… ¿te vienes a tomar algo? Por ejemplo, algo sencillo de entender… fácil.
  • ¿No hay ninguna pregunta que te gustaría que te hicieran, en general?
  • Supongo que no… ¿y a ti?
  • Mmmm… ¿tienen oídos las paredes?
  • Jajajaja! Está bien. ¿Tienen oídos las paredes?
  • Desde luego yo si. Pero no tenemos boca.
  • Eso quiere decir…
  • Que de todo lo que oímos no podemos transmitir nada. Si algo trasciende no es culpa nuestra, es alguien que lo ha ido diciendo.
  • Entonces tienes que saber muchas cosas…
  • Bueno, saben más otras paredes que yo… pero sí, supongo que sí.
  • ¿Sabes quién ha sido?
  • No. Sé lo que oigo, así que no me preguntes quien creo que es. Te conozco.
  • Era la siguiente pregunta…
  • Lo sabía.
  • Entonces sí que sabes mucho.
  • Lo suficiente. De algunos más que de otros.
  • ¿Sabes mucho de mí?
  • Lo suficiente.
  • Ahora eres tú el esquivo.
  • No sé si lo sé todo, pero algo sé.
  • ¿De quién más sabes?
  • Secreto profesional.
  • Jajajajaja
  • Es cierto. Tenemos unas normas, no te creas. Estamos organizadas.
  • ¿Os lleváis bien con las paredes de alto copete? No sé, las de la Moncloa, las del parlamento, las de la casa de Jesulín…
  • Jajajaja! Esas últimas no saben nada! Todo pasa fuera de casa… De las otras… pues no nos vemos mucho, pero son amables… algo viejas y aburridas, pero buena gente.
  • Se está desviando la conversación…
  • Eso siempre pasa contigo, lo sabes.
  • Sí. Pero no consigo llevarla a mi terreno, siempre me ganan.
  • No te gustaría que te preguntaran ¿qué tal?
  • Es una pregunta demasiado amplia y ambigua, nunca sé que contestar.
  • Bien, mal, podría estar mejor…
  • Si, claro, hay muchas respuestas: jodido y mal pagado, nunca he estado mejor, como siempre… muchas.
  • ¿Cuál darías tú?
  • Depende de a quien.
  • ¿Cómo? ¿Según tu interlocutor respondes una cosa u otra?
  • Sí, claro.
  • ¿Y a cada uno le dices lo que quiere oír?
  • No soy de esos. Les digo lo que pienso.
  • O mientes, claro.
  • Yo no miento. Suelo contestar: como siempre. Pero si es alguien de confianza me explayo un poco más.
  • Claro.
  • ¿Tú qué contestarías?
  • Mmmm… blanca, de pie, aguantando…
  • Humor de paredes.
  • Jajajaja! Es como el de informáticos.
  • Jajajaja! Ni de coña! Es mejor el de los informáticos.
  • Sois todos unos frikis.
  • Probablemente.
  • Tus respuestas siempre son esquivas… Serías un mal entrevistado.
  • No siempre, volvemos a lo de antes, depende del interlocutor.
  • No es del todo cierto… siempre son esquivas.
  • Digamos que en el 90% de las ocasiones.
  • Un porcentaje muy alto.
  • Quizás demasiado.
  • Poco puedes hacer, ¿No?
  • Siempre se puede hacer más.
  • Otra esquiva…
  • Entra dentro del 90%.
  • Cierto.
  • ¿Matamos algunas neuronas?
  • Yo no tengo, pero apoyo tu iniciativa.

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domingo, 4 de junio de 2006

Sorprendido me ando

Wow! Tengo un anónimo! Y es ofensivo!!! Me encanta, no se. Me siento… importante. Que jevi… me encanta, en serio. No sé que decir. Ni siquiera sé si tengo que decir algo… no sé como se actúan en estos casos… es la primera vez, no sé. Bueno, de todas maneras es una buena excusa para escribir algo, ¿qué no? Pues no sé… voy a poner mi opinión, ¿no?
Para empezar me despista lo del “Alo”. Me da qué pensar.
Te imaginas que ya me he aburrido de esta estúpida aventura que iniciamos. Bueno, puede ser. En realidad no es aburrimiento es… bueno, es algo que pesa más que el aburrimiento. En realidad no estoy aburrido. Me lo paso bastante bien. Y más cuando tengo trabajo.
Dices que no me irá muy bien si me quiero ir, ni a mi, ni al otro capullo como yo. Bien, al otro capullo no sé como le irá, sinceramente. Pero a este capullo le va, sin más. Mejor o peor es una valoración que me reservo.
Ya nos dijiste que éramos un par de pringaos y así parece ser. Ya nos dijiste… joe, no me viene nadie a la cabeza, lo siento… bueno, si que me vienen, pero me resulta difícil pensar que han sido ellos… no se. Estoy perdido. Hubo mucha gente que lo dijo… y gente que no lo dijo pero lo pensaba.
Sólo te alegras de que esté en esa situación, pero sinceramente crees que debería quedarme donde estoy porque allí no pinto nada. Jajajajajajajaja!! Me encanta! En serio. Debo ser algo masoquilla. Te alegras, yo me alegro de que te alegres. Y bueno, para ser sinceros… que tu creas que me tengo que quedar o ir… sinceramente… me la trae al pairo. Soy un egoísta, así que lo único que me interesa es lo que crea yo. Pero, oye!, me encanta que des tu opinión. No sé de quien es eso de no comparto tu opinión, pero daría la vida porque pudieras darla. Libertad de expresión, si señor! Y bueno, pintar… no pinto nada en ningún lado. Me mata que te alegres de mi situación…
También dices que encuentre mi sitio de una vez y deje al mundo vivir a su aire. Bien… ando buscando el sitio, cuando lo encuentre serás el/la primer/a en ser informado/a. Y, bueno… siento que mis idas y venidas te molesten, pero debes ser el/la único/a. No creo que mis planes interfieran en los de nadie más, ¿no? A los únicos que les podría preocupar es a la familia, que es la que me tiene que ir acogiendo allá donde voy… ¿somos familia? Jajajajajajajajaja!!! Cómo estoy disfrutando! Y desde luego el mundo puede seguir girando a su aire haga lo que haga yo… eso pienso. Igual a ti te han molestado mis cambios de residencia… pero no llego a entender por qué… De todas maneras, y por si sirve de algo, siento que mis desplazamientos te molesten.
No me gustaría llegar a conclusiones pero… ¿nos conocemos?
Jajajajajajajajajajajaja!!!! Me encanta!!! Y me encanta porque no son insultos gratuitos, ni palabras soeces y groseras. Es una réplica, más o menos inteligente, no seré yo quien lo juzgue. Pero por lo menos tiene algo de fundamento. Mola.
Ahora no se que canción poner… cachis! Bueno, pues no pongo… en su lugar alguna frase de algún maestro.

El remordimiento es como una mordedura de un perro en una piedra: una tontería.
Friedrich NIETZSCHE

Puedo comprometerme hasta a ser sincero; pero no me exijáis que me comprometa a ser imparcial.
Johann Wolfgang von GOETHE

Muchos hombres no se equivocan jamás porque no se proponen nada razonable. Se ha visto acabar mal las cosas más razonables y bien las más absurdas.
Johann Wolfgang von GOETHE

El aburrimiento es una mala hierba, pero también una especia que hace digerir muchas cosas.
Johann Wolfgang von GOETHE

P.D.: Y… bueno, todavía no hay nada decidido… bueno, igual si, pero desde luego el trabajo sólo es uno de los motivos, igual no el más importante, o igual si… pero no es el único, desde luego.

P.D. 2: Por cierto! Igual hasta me planteo el denunciarte… jajajajajaajajajajajajajajajajajajajajajaajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaaaa!!!!!
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