martes, 12 de junio de 2007

A vohotros b-boys os recomiendo desconfianza…

  • Bien hasta aquí hemos llegado
  • Puedes hacerte un canuto...
  • ¡Jajajaja! Me encantas, pero... es el fin.
  • Todavía no lo entiendo. ¿Qué ha pasado?
  • Lo de siempre. El compromiso y yo.
  • No teníamos tanto compromiso, casi ni estábamos saliendo ni nada...
  • No al principio, desde luego. Sólo pasión. Sin ataduras...
  • Ya… llegó la rutina. Bueno… y la distancia.
  • Yo creo que el principio del fin fue el momento en que le pusimos una etiqueta.
  • Le puse… tu, de hecho, me lo advertiste…
  • ¡Nunca me haces caso!
  • ¡Jajajaja!
  • Sigo siendo esclavo de tu risa…
  • Espero que eso no cambie nunca. No podría vivir sin ella y sólo tu me haces reír.
  • Tendrás que acostumbrarte a reírte menos… no te queda otra.
  • ¿Me llamarás?
  • Te mentiría con un sí rotundo… pero lo intentaré.
  • Prométemelo.
  • No te aseguro nada, pero intentaré intentarlo.
  • ¡¡¡¡Frikiiii!!!!
  • Lo sé.
  • No quiero perderte.
  • No me vas a perder. Tendrás que estar detrás de mi constantemente, pero no me vas a perder… si no quieres.
  • No quiero. Y no quiero irme… moriré.
  • Yo tampoco quiero que te vayas… te necesito. Pero no morirás. Cambiarás de rutina.
  • No quiero… me había acostumbrado a esta rutina... a tu rutina...
  • No te preocupes… al principio igual es duro, pero en cuanto cambies de hábitos estarás tan a gusto como aquí.
  • Pero sin ti… Madrid es un infierno.
  • ¡Jajajaja! Exagerada. Seguro que haces nuevas amistades y te olvidas de los que quedamos aquí.
  • No digas eso…
  • ¿Por qué no? Es la realidad. Poco a poco, pero lo harás. Quizá no del todo… matices, ya sabes.
  • Odio tu sinceridad… en serio.
  • No me lo creo.
  • Pues empieza a creértelo. Vas a ser el primero al que olvide. Dos días te doy.
  • Vaya… esperaba una semana como poco…
  • ¿Una semana? No pides tu ni ná.
  • ¿En serio? ¿No valgo una semana de recuerdo?
  • No vales ni dos minutos… ni… ni… ...
  • No llores, por favor… habíamos quedado en que nada de lágrimas…
  • Lo siento… en inevitable…
  • Pues… vamos a parecer dos idiotas llorando aquí…
  • ¿Y qué? Eres mi idiota…
  • ¿Y a distancia?
  • ¿Cuántas veces lo hemos hablado?
  • Ya… pero…
  • Si no consigo mantener una amistad, imagínate una relación… pero es culpa mía… tu seguro que si podrías.
  • No lo sé… a veces pienso que somos iguales.
  • ¿Tu y yo?
  • Claro.
  • ¡No fastidies! Te subestimas muchísimo…
  • ¡Jajajaja! Falsa modestia… ¿Sabes de que me di cuenta el otro día?
  • A ver, sorpréndeme.
  • Te pones rojo hasta cuando hablas bien de ti, tu mismo.
  • ¿Cómo?
  • Sí. Cuando te das autobombo… estoy buenísimo y esas cosas… ¡te pones rojo! Es que eres la picha.
  • ¡Jajajaja!
  • Y me he dado cuenta hace tres días… no dejas de sorprenderme… voy a echar de menos tus sorpresas…
  • No empecemos… deberías haberte ido sin decir nada. Yo lo habría hecho.
  • Ni de coña… ¿te habrías ido sin despedirte?
  • No me gustan las despedidas… para muestra, este botón… te lo habría dicho un día antes.
  • ¡¿Cómo?!
  • Vale… creo que le he cagado.
  • Es que… a veces… no sé… ¿en qué piensas?
  • A ver… no a ti, es decir, somos amigos, lo habrías sabido desde el primer día… pero no sé… al resto de gente… a los conocidos… a los menos amigos… no sé… ¿por qué me haces sentir culpable si no he hecho nada?
  • Porque eso es muy feo.
  • ¡Odio las despedidas!
  • No me parece suficiente excusa.
  • A mi sí. ¿Sabes todo lo que estoy sufriendo? Y todavía no te has ido. Todo este sufrimiento se podría ahorrar.
  • Es decir… yo cojo y te digo: oye, que mañana me voy a Madrid, puede que para siempre, o por lo menos por mucho tiempo. Y tu, te habrías quedado tan tranquilo.
  • Hombreeee… si eres tú, no. Pero ya te he dicho que tu lo sabrías desde el primer momento. Pero no sé… preferiría no dar demasiado tiempo a despedidas… rápido e indoloro. Cuanto menos tiempo de reacción mejor.
  • Por eso no te duran las parejas un suspiro… eres un descastao.
  • ¡Ole mi niña! ¡Que ya me insulta y todo!
  • Payaso.
  • Lo sabemos.
  • Te quiero payaso…
  • No más de lo que yo te quiero a ti… mi vida.
  • ¿Mi vida? Vamos a ver… después de todo lo que hemos pasado, después de que te dijera que me gustan los motes cursis de parejitas y te rieras de mi hasta aburrirte, ahora, justo ahora, que me voy para no volver… ¿me llamas mi vida? Yo te mato…
  • Mátame… porque no podré vivir sin ti. Y esto si que es cursi… pero es lo que hay…
  • Pragmatismo romántico… lo último…
  • Dicen que al tiempo los llantos se te quitan solos se los lleva el viento


Soundtrack: Me equivocaría otra vez, Fito & Fitipaldis


“Dame tu amor primero, dame tu cuerpo luego, después tus ganas de llorar…
Seré tu amor primero, seré tu cuerpo luego, después tus ganas de llorar…
Serás mi amor primero, serás mi cuerpo luego, después mis ganas de llorar…”

No es verdad, El Último Ke Zierre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mmmm... demasiado íntimo para decir nada.

A mi tampoco me gustan las despedidas. A veces pienso que, sin despedida, no hay final... prefiero recordar la primera vez que la última.

"La distancia no es el olvido, yo pensaré en ti mientras estemos lejos... no me olvides." (No te digo de quién es para no provocar una reacción subjetiva)

;) Cuídate!

Creative Commons License
Esta obra está publicada bajo una licencia Creative Commons.