jueves, 7 de septiembre de 2006

El mundo… y luego yo

Siguiendo con la serie onanista que inicié hace ya algún tiempo publico este capítulo, relacionándome con el todo, con el mundo. Algo presuntuoso, sí, pero no sabía como empezar a escribir, y luego se me pasa un mes sin actualizar (y vienen las broncas, ¿eh Sara? xD). Pero desde que el mal no me inspira… todo es diferente. El mundo es diferente. El mundo como ente intangible. Como la realidad que nos rodea. Tu país son tus amigos, y eso si se extraña; que decía Federico Luppi en una película. Ese mundo es diferente. El mundo en general supongo que sigue igual. Sigo empeñado en que mi forma de pensar es la correcta, y la que debería adoptar la sociedad. Como primera palabra, un sí. Siempre dispuestos. Un favor es gratis, no se debe devolver necesariamente. Los favores se hacen por que sí, no para que te los devuelvan. Basta con un simple gracias. Y tres días fiesta-trabajo no es plato de buen gusto para nadie, yo lo entiendo. Pero… más esfuerzos he hecho yo… pero claro… no hay comparación posible. Probablemente ni siquiera haga el amago de pedir un ayudante, ¿para qué? ¿Para poner a alguien en un compromiso? No, gracias.

"No me dijo que el mundo es sencillamente más fuerte que tú y que te someterá muchas más veces de las que tú le someterás a él; ni tampoco que durante gran parte del tiempo tú contribuirás a ello"
Pàg. 276, Clones, de Michael Marshall Smith

(Paréntesis)
[Hoy el gran Freddy Mercury cumpliría 60 años. Me gustó el mini reportaje de Tele 5. “Freddy Mercury no era una estrella de rock, las estrellas de rock son Freddy Mercury”… y lo de que vivió la vida más intensamente de lo que la gran mayoría lo hará nunca… con los enanos con bandejas de coca en la cabeza… genial. Se fue un grandísimo artista… justo a tiempo. Vivió lo justo. De haber vivido más, seguramente, no habría sido el mito que es hoy en día. Un crack el tío. Desde aquí mi pequeño homenaje… show must go on!!!]

Uno no está triste, es triste. La melancolía no es un estado de ánimo, es una forma de vida… es mi forma de vida. Estar triste es la mejor manera de ocultar algo… y de que te pregunten por ello. Eso no es bueno. Nadie debería conocer los problemas de los demás… se extrapolan y acaban por ser tus propios problemas. Como si no tuviéramos suficientes! En realidad un problema no es más que una situación extraña y embarazosa. Nunca he tenido un problema serio… o casi nunca. Todos los problemas acaban por arreglarse, de mejor o peor forma. Los que acaban bien te hacen sentir orgulloso, pues has logrado superarlos. Y los que no… acaban por olvidarse. Un problema que acaba mal es una mala experiencia que procuras no volver a repetir, nada más.
Lo mejor cuando se está triste es relajarse, fumarse un pisto, escuchar música, escribir… no conviene irlo contado. Ni llorar. Llorar es una pérdida de tiempo. Se llora cuando se pierde un ser querido. Se llora de rabia y de impotencia. Pero no se llora cuando se tiene un problema. Cuando se tiene un problema se arregla… o se manda a tomar por culo.
Cada día me doy más cuenta de que no encajo en ningún sitio. No sé por qué… será… será… será que no soy de este planeta… Cada día me doy mas cuen; estoy equivocado de planeta.

“Cual será mi sino y cual es mi enfermedad
Que por más que quiero, no me deja claudicar.
No soporto el peso del lastre que he de llevar
No quiero lo que me dan, ni lo entiendo.
Nunca llevaré reloj y será mi corazón
Quien pare mis pasos, sin lamentos.

(…)
nunca pediré perdón si ha sido mi corazón
quien habló primero, sin lamentos.

Culo de mal asiento, ya todo me da igual
Si digo lo que siento, me quieren ingresar.”
Sin lamentos, El Último Ke Zierre.

Y sí, el mundo acabará por derrocarte, siempre lo hace.

No hay comentarios:

Creative Commons License
Esta obra está publicada bajo una licencia Creative Commons.