sábado, 8 de septiembre de 2007

Mujeres... el bicho que le picó al tren (Santi dixit)

Las mujeres son como el fútbol, a grandes rasgos. Los hay que son del Madrid, los hay que son del Barza... A mi, simplemente, me gusta el fútbol.
Nunca he tenido demasiado éxito con el sexo ''débil'', o no he sabido tenerlo. Y, desde luego, cuando lo he tenido no he sabido darme cuenta. Tampoco es que le diera demasiada importancia a las mujeres... Más bien ninguna. Solo traen problemas. Siempre he dicho que son un mal totalmente necesario. Pero acababa enamorado día si, día también. Soy una incongruencia con piernas. Ahora han dejado de gustarme todas, o eso me empeño en creer, y me gusta solo una... Y tengo la suerte de gustarle yo también... Lo que nos lleva a mi miedo al compromiso. Toda relación implica compromiso... Por ende, toda relación me da miedo. Es lo de los principios (que decía alguien muy grande). Todo va bien hasta que pasa el tiempo. Estoy seguro de que llegara el día en que a un buen principio le llegue un buen nudo y acabe en un buen final... De momento me quedo con un laaaaaargo principio... De momento, no vamos mal, pero el miedo acecha en cualquier minuto, esperando su momento para atacar. Alguien dijo alguna vez que todo va bien hasta que va mal. No es que este esperando a que algo vaya mal, ni mucho menos, disfruto el momento, sé vivir al día, pero...
Creo que nunca lo entenderé: ni soy guapo (excepto para alguna tía que me quiere casar y demás familiares miopes o aduladores), ni soy atractivo físicamente, ni soy simpático, y por supuesto no soy agradable al trato... Por no hablar de ciertos desequilibrios mentales y taras físicas... Tampoco es que tenga un éxito arrollador con las mujeres, ni mucho menos… Aun así tengo pareja... Y no una pareja cualquiera, no: es guapa, inteligentísima, graciosa, ingeniosa, simpática (aunque sea con otros), lisssssta y me hace sentir bien... No creo que pudiera pedir más. Pero ella si podría... De hecho, debería pedir más. Alguien más simpático, más romántico, más detallista, menos sicótico-depresivo, menos anti-social, menos adicto, con mejor tipo... alguien menos raro, en definitiva. Debo reconocer que he tenido parejas que no me he merecido y que, por supuesto, no he sabido cuidar como se merecían. Quizás el que no sepa tener pareja sea yo. Quizás no estoy hecho para convivir. Quizás no valga para compartir. Quizás sea un solitario anti-social, rencoroso y amargado. Quizás mi sino es estar solo, rodeado de gente. Lo cierto es que disfruto de la soledad. La soledad no está tan sola, no ves que a mi no me abandona. Tiene su aquel.
Ni me preocupa tener pareja, ni me preocupa dejar de tenerla. Disfruto cuando estoy solo, pero en compañía todo es más divertido. No es que haya tenido un desengaño amoroso que me haya hecho perder la fe en el amor o alguna historia rara… hace tiempo perdí la fe en la humanidad… con todo lo que ello implica. El amor es un sentimiento esquivo y extraño. No se puede definir. Quizás por eso no le acabo de aceptar… o él a mi. Nunca ha sido una palabra de mi agrado. Amor. Es como muy grande. La gente la usa sin razón. “Fulanito está enamorado de menganita” “-Es el amor de mi vida- han declarado”. Ya. Teniendo en cuenta que se acaban de conocer y llevan seis días juntos… ¿a que no adivináis que pareja va a ser la siguiente en romper su “amor”? La culpa de todo la tiene la televisión… bueno, y algunas mentes reblandecidas también. Cuando mi padre y yo vemos el telediario, casi todas las noticias acaban con una frase: “que lo prohíban”. Y no la formula mi padre, no. Él sólo se ríe. “Mujer agredida por marido alcohólico con cuchillo jamonero” Que prohíban los cuchillos. “El tropecientos por ciento de los accidentes de coche, por culpa del alcohol” Que prohíban los coches… o los conductores. Es básicamente el tratamiento que le dan a las noticias en este país. Cuando se habla de algo ya prohibido no pasa. “Se incautan chorrocientas toneladas de hachís” Que prohíban… ups… ¡que prohíban las incautaciones! ¡Mejor aún, que prohíban a los maderos! Le das una gorra a un tonto y ya tienes un madero, que dicen The Kagas. Yo, personalmente, lo prohibiría todo. Bueno, no os voy a mentir… yo lo legalizaría todo… … … vale, ya sé que se me ha ido la pinza bastante, pero ya me conocéis… venga, un alegato final y volvemos…
Siempre se ha dicho que lo esencial en la búsqueda es el objetivo, que no se puede andar sin un rumbo, sin tener un sitio al que ir. Es cierto. Piénsalo. Cada vez que das un paso es para llegar a un punto. Desde que lo sé que procuro dar paseos sin sentido o rumbo. Me pongo a andar. Cuando me apetece, paro y doy la vuelta. A colación de lo que decía: cómo alguien puede buscar pareja. Es decir, ¿te pones a andar para ver si llegas algún sitio? Generalmente no. Primero tienes el destino y luego empiezas el viaje. De lo contrario podrías estar andando para siempre… o llegar al minuto allí donde ibas. Pues esto es lo mismo. No puedes ir a buscar pareja… no tiene sentido. Es muy raro. Bueno, matizando: yo soy muy raro. Y ya he hablado suficiente de mi por una laaaaaaaaaaaaarga temporada… que luego os acostumbráis.
Bueno, ya para ir acabando, lo único cierto de todo esto es que lo importante no es llegar si no, si no el camino en si.

“No se conforman,
tienen un rincón del paraíso, pero
no se conforman
no es por un carro ni un piso, chico
no se conforman
pueden besarte sin permiso, pero
no se conforman
que va, no se conforman
no se conforman
conocen el exceso y el fracaso, chico
no se conforman
es por los besos y los vasos, chica
no se conforman
con ovaciones con aplausos, pero
no se conforman”
No se conforman, Kase.o, Lechowsky, Suddak

Agosto: ¿Sol? ¿Playa? ¿Sombreros de paja? En fin… todas mis vacaciones se resumen en cuatro días en un pueblo fantástico de la sierra burgalesa, lleno de amigos y alcohol; y otros cuatro geniales días en Ámsterdam, también con amigos. Así que el sol y la playa os lo dejo a guiris y “superficiales”.
No me gusta la playa. Todo lo más que voy al año es dos días… y eso que podría llegar a ella andando apenas quince minutos.

P.D.: Aquí está Jooooohnny!!!! Homer Simpson parodiando a Jack Nicholson en El Resplandor. Friiiiiiiiiiiiikiiiiiiiiiiiii… lo sé.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dios da playa a quién no tiene necesidad de tenerla... jajaja...

¿Ámsterdam? Mmm... puedo imaginar... ;)

A lo que vamos... que te entiendo, pero no te entiendo.. y eso hay que solucionarlo. Me estás contando que has encontrado a una chica estupenda, que para colmo te gusta y tu le gustas a ella... ¿pero crees no merecerla? Te voy a contar un secreto, en realidad, nadie merece a nadie. Las personas no se merecen, se encuentran, se conocen y, de repente, te das cuenta de que te has enamorado. Pero no, claro que no lo merecías. ¿Se puede merecer enamorarse? ¡No! Pasa, eso es todo. Y si tú te has enamorado y ella también... pues perfecto. ¿Por qué tienes que buscar un problema donde no lo hay? ¿Por qué SIEMPRE hace eso? Yo sé que es más fácil dar un paso si va encaminado a algún lugar, por ejemplo, solucionar un problema o resolver un conflicto... pero, ¿no te has parado a pensar que, a veces, es mucho más gratificante dar un simple paseo? sin rumbos, sin destinos ni metas... una buena compañía, una tarde soleada y una agradable conversación.

No te voy a dar lecciones porque no soy, precisamente, la persona más indicada para hacerlo... pero si te voy a dar un consejo: no te pares a pensar, actúa. Vive sin preocuparte de qué pasará mañana, no busques significado a todo, no te sientas menos que nadie, no trates de merecer... y agradece lo que recibes.

La vida es más simple de lo que parece.

;) Suerte!

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