jueves, 8 de marzo de 2007

No hay más fuego en el infierno del que hay dentro de mi piel.

  • ¿Otra vez?
  • No estoy de humor, tengo un mal día.
  • Vaya… espero no estropeártelo más todavía.
  • No lo intentes, por si acaso.
  • Pero… ¿otra vez, no?
  • Sí, y mañana otra vez… pero creo que mañana no estará ella.
  • ¿Y…?
  • Deja de preguntar, por favor. No quiero enfadarme.
  • No te enfades.
  • Ya… como si fuera tan fácil.
  • Yo voy a seguir insistiendo… te puedes enfadar si quieres.
  • Me cuesta mucho enfadarme contigo… pero tengo un mal día, no tientes a la suerte.
  • Me gusta tentar… a la suerte.
  • ¿No has quedado con Ber ni nada?
  • Luego hablo yo, ahora hago las preguntas…
  • Bufffffffffffffff
  • ¿Esta vez por qué ha sido?
  • No ha sido por nada. No ha sido, simplemente.
  • ¿Por que no?
  • ¿Por qué sí?
  • Porque te lo mereces. Porque te gusta. Porque quieres, aunque no sepas. Ahora te toca responder a ti: ¿por qué no?
  • Por todo lo que has dicho.
  • No tiene sentido.
  • Para mí sí lo tiene.
  • No es verdad. No lo tiene. No sabes por qué no.
  • Correcto. No sé. No sé absolutamente nada de nada.
  • No tienes un buen día.
  • Eso ya lo he dicho yo.
  • ¿Por eso, porque no tienes un buen día?
  • No… creo que no.
  • Pero…
  • No lo digas.
  • Vale…
  • Vale.
  • ¿Ella que opina?
  • No lo sé. No sé nada.
  • Ya… tienes un mal día.
  • Esto es como un bucle, ¿no? Me quieres desquiciar.
  • Sí. A ver si consigo saber por qué.
  • Casi mejor me emborrachas.
  • No serías demasiado elocuente, nos conocemos. Casi menos que sobrio. Es más, si sobrio eres un delirio constante… borracho eres un constante delirio.
  • Jajaja.
  • ¡¡¡Te ríes!!!
  • Sólo tú podías ser capaz de hacerme reír hoy.
  • ¿Un mal día?
  • (los dos) ¡¡¡Jajajajajaja!!!
    (…)
  • ****.
  • ¡Tiene nombre!
  • Y número de teléfono.
  • ¡Tío!
  • También, novio también.
  • Jajajajaja. Don tremendista.
  • Me llaman Don Drama.
  • Lo del novio es mentira.
  • No sé. No sé nada.
  • Dios… te odio.
  • Pobre Dios, que te habrá hecho ahora…
  • Jajajajaja.
    (…)
  • ¿Me lo cuentas?
  • Claro. Ber y yo lo hemos dejado.
  • ¡No!
  • Sí.
  • Y me quedé sin ir a comer con él… cachis.
  • Vale. Tampoco esperaba que te pusieras a llorar, pero un poco de apoyo…
  • Tienes todo mi pollo… digo mi apoyo.
  • Jajajaja.
  • Pues para haberlo dejado tienes un aspecto y un humor envidiable.
  • A mi no me afecta todo tanto como a ti.
  • Claro, te afecta lo mismo o más.
  • No, en serio. Me supo mal durante un par de días, pero ya.
  • ¿Ni lágrimas ni nada? ¿Con lo que te gusta a ti llorar?
  • Ni una sola. Nada. Un poco de congoja y agobio, pero ya.
  • Impresionante. Me sorprendes. Nunca creí que te lo tomaras así.
  • Bueno, una va madurando… cosa que no se puede decir de otros.
  • Ya te digo, esos otros son lo peor.
  • Jajajajaja.
  • Sabes… ahora estoy disponible.
  • ¿Te me estás insinuando?
  • Claro.
  • Fantástico. Justo lo que me hacía falta, una pretendiente más.
  • ¿Una más? Perdona, casi la única.
  • No, no, no. Te equivocas. Hay más competencia de la que parece.
  • ¿Sí?
  • Sí. Otra cosa es que yo esté dispuesto.
  • ¡Acabáramos! Yo soy la primera de la lista.
  • Mmmmmmmm…
  • ¡¿Te lo estás pensando?!
  • Jajajajaja. No, no…
  • No, a ver si no. Eso es lo que te pasa a ti. No te conformas con lo que tienes.
  • Ya estamos. Estaba mejorando el día… pero se ha vuelto a hundir.
  • Es cierto. ¿Por qué no?
  • Ya estamos. Me voy a mi casa.
  • No serás capaz.
  • No hablaré si no es en presencia de mi abogado.
  • Te odio.
  • ¿Qué quieres que te diga? Dímelo y te lo digo.
  • Sí. Dime sí.
  • Sí. Te quiero herir. Sí. Quiero que no volvamos a tener una relación de amistad como hasta ahora. Sí. Quiero que me odies. Sí. Quiero que dejemos de vernos. Sí… quiero.
  • Lo siento. Tengo un mal día. Perdóname. Lo hablamos otro día, ¿si?
  • Te quiero. Eso no lo va a cambiar nada ni nadie.
  • No me gusta que uses esa palabra. Yo también te quiero, lo sabes.
  • Lo sé… pero lo demuestras tan poquito, que a veces dudo. ¿Te puedo pedir una cosa?
  • Claro, puedes pedirme lo que quieras, lo tendrás.
  • Dame un abrazo, lo necesitamos.
  • Estoy de acuerdo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un abrazo siempre viene bien...

Te voy a contar una cosa estúpida... (pero no te metas conmigo)... me estoy enganchando a tus conversaciones al más puro estilo culebrón... y te odio un poquito por ello, porque no me gusta engancharme a culebrones... pero claro, no es un culebrón, es la vida misma...
entonces a lo mejor no está tan mal que me enganche...
tu, por si acaso, no dejes de publicarlas...
;)

pd. es el "sí quiero" más real que he leido en toda mi vida... lástima que sea mentira! :p

Anónimo dijo...

soy la única q te comenta????

(mira si soy persistente)

(pesada, quizás?)

Creative Commons License
Esta obra está publicada bajo una licencia Creative Commons.