- ¿Otra vez?
- No estoy de humor, tengo un mal día.
- Vaya… espero no estropeártelo más todavía.
- No lo intentes, por si acaso.
- Pero… ¿otra vez, no?
- Sí, y mañana otra vez… pero creo que mañana no estará ella.
- ¿Y…?
- Deja de preguntar, por favor. No quiero enfadarme.
- No te enfades.
- Ya… como si fuera tan fácil.
- Yo voy a seguir insistiendo… te puedes enfadar si quieres.
- Me cuesta mucho enfadarme contigo… pero tengo un mal día, no tientes a la suerte.
- Me gusta tentar… a la suerte.
- ¿No has quedado con Ber ni nada?
- Luego hablo yo, ahora hago las preguntas…
- Bufffffffffffffff
- ¿Esta vez por qué ha sido?
- No ha sido por nada. No ha sido, simplemente.
- ¿Por que no?
- ¿Por qué sí?
- Porque te lo mereces. Porque te gusta. Porque quieres, aunque no sepas. Ahora te toca responder a ti: ¿por qué no?
- Por todo lo que has dicho.
- No tiene sentido.
- Para mí sí lo tiene.
- No es verdad. No lo tiene. No sabes por qué no.
- Correcto. No sé. No sé absolutamente nada de nada.
- No tienes un buen día.
- Eso ya lo he dicho yo.
- ¿Por eso, porque no tienes un buen día?
- No… creo que no.
- Pero…
- No lo digas.
- Vale…
- Vale.
- ¿Ella que opina?
- No lo sé. No sé nada.
- Ya… tienes un mal día.
- Esto es como un bucle, ¿no? Me quieres desquiciar.
- Sí. A ver si consigo saber por qué.
- Casi mejor me emborrachas.
- No serías demasiado elocuente, nos conocemos. Casi menos que sobrio. Es más, si sobrio eres un delirio constante… borracho eres un constante delirio.
- Jajaja.
- ¡¡¡Te ríes!!!
- Sólo tú podías ser capaz de hacerme reír hoy.
- ¿Un mal día?
- (los dos) ¡¡¡Jajajajajaja!!!
(…) - ****.
- ¡Tiene nombre!
- Y número de teléfono.
- ¡Tío!
- También, novio también.
- Jajajajaja. Don tremendista.
- Me llaman Don Drama.
- Lo del novio es mentira.
- No sé. No sé nada.
- Dios… te odio.
- Pobre Dios, que te habrá hecho ahora…
- Jajajajaja.
(…) - ¿Me lo cuentas?
- Claro. Ber y yo lo hemos dejado.
- ¡No!
- Sí.
- Y me quedé sin ir a comer con él… cachis.
- Vale. Tampoco esperaba que te pusieras a llorar, pero un poco de apoyo…
- Tienes todo mi pollo… digo mi apoyo.
- Jajajaja.
- Pues para haberlo dejado tienes un aspecto y un humor envidiable.
- A mi no me afecta todo tanto como a ti.
- Claro, te afecta lo mismo o más.
- No, en serio. Me supo mal durante un par de días, pero ya.
- ¿Ni lágrimas ni nada? ¿Con lo que te gusta a ti llorar?
- Ni una sola. Nada. Un poco de congoja y agobio, pero ya.
- Impresionante. Me sorprendes. Nunca creí que te lo tomaras así.
- Bueno, una va madurando… cosa que no se puede decir de otros.
- Ya te digo, esos otros son lo peor.
- Jajajajaja.
- Sabes… ahora estoy disponible.
- ¿Te me estás insinuando?
- Claro.
- Fantástico. Justo lo que me hacía falta, una pretendiente más.
- ¿Una más? Perdona, casi la única.
- No, no, no. Te equivocas. Hay más competencia de la que parece.
- ¿Sí?
- Sí. Otra cosa es que yo esté dispuesto.
- ¡Acabáramos! Yo soy la primera de la lista.
- Mmmmmmmm…
- ¡¿Te lo estás pensando?!
- Jajajajaja. No, no…
- No, a ver si no. Eso es lo que te pasa a ti. No te conformas con lo que tienes.
- Ya estamos. Estaba mejorando el día… pero se ha vuelto a hundir.
- Es cierto. ¿Por qué no?
- Ya estamos. Me voy a mi casa.
- No serás capaz.
- No hablaré si no es en presencia de mi abogado.
- Te odio.
- ¿Qué quieres que te diga? Dímelo y te lo digo.
- Sí. Dime sí.
- Sí. Te quiero herir. Sí. Quiero que no volvamos a tener una relación de amistad como hasta ahora. Sí. Quiero que me odies. Sí. Quiero que dejemos de vernos. Sí… quiero.
- …
- Lo siento. Tengo un mal día. Perdóname. Lo hablamos otro día, ¿si?
- Te quiero. Eso no lo va a cambiar nada ni nadie.
- No me gusta que uses esa palabra. Yo también te quiero, lo sabes.
- Lo sé… pero lo demuestras tan poquito, que a veces dudo. ¿Te puedo pedir una cosa?
- Claro, puedes pedirme lo que quieras, lo tendrás.
- Dame un abrazo, lo necesitamos.
- Estoy de acuerdo.
jueves, 8 de marzo de 2007
No hay más fuego en el infierno del que hay dentro de mi piel.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Un abrazo siempre viene bien...
Te voy a contar una cosa estúpida... (pero no te metas conmigo)... me estoy enganchando a tus conversaciones al más puro estilo culebrón... y te odio un poquito por ello, porque no me gusta engancharme a culebrones... pero claro, no es un culebrón, es la vida misma...
entonces a lo mejor no está tan mal que me enganche...
tu, por si acaso, no dejes de publicarlas...
;)
pd. es el "sí quiero" más real que he leido en toda mi vida... lástima que sea mentira! :p
soy la única q te comenta????
(mira si soy persistente)
(pesada, quizás?)
Publicar un comentario