lunes, 28 de noviembre de 2005

Tu solito te lías (toma plagio a Fortuna)

Las musas en periodos de felicidad están como aletargadas, como dormidas. Igual es que necesito estar preocupado o triste para poder escribir. O que la felicidad no se puede plasmar de la misma forma que la tristeza en un papel… llámalo papel, llámalo pantalla.
De todas maneras… llegan nubarrones. No son tristezas, más bien preocupaciones. Como siempre. De hecho nunca dejo de estar preocupado… los amigos, las amigas, la familia, el dinero, el dinero, el dinero… jodido dinero.
“trae ese ron es la canción de los que saben que el dinero es la condena del hombre”
Trae ese ron, Doble V
Nunca le he dado importancia al dinero, de echo, no la tiene… no la tiene más allá de que la sociedad lo necesita, y nosotros como parte de la sociedad. Supongo que sólo los que no tenemos o los que tienen demasiado le damos esa nula importancia al dinero. Si tuvieras… que se yo… 20 millones de pesetas anuales el dinero te la traería floja… o 125 millones de dólares al día, como Bill Gates (Bily Puertas)…
Si os digo la verdad… vivir debajo de un puente o pidiendo en la calle Zamora ya no me parece tan mala opción… aunque debe ser durísimo. No frivolizo, ni mucho menos. Estoy contento (y mucho) con lo que tengo, aunque no tenga nada. Estoy contento porque he podido elegir qué hacer con mi vida, aunque nunca lo tuve claro. Estoy contento porque si me caigo siempre habrá dos pares de manos ayudándome a levantarme. Estoy contento porque cada momento, por malo que sea, he sabido afrontarlo con entereza y coherencia. No me puedo arrepentir de lo que ya he hecho. He perdido amigos, he ganado disgustos… pero me siento orgulloso. Siempre he sido fiel a mis principios, cosa que no todo el mundo puede afirmar.
Me rayo.
Preocupado pues, porque me excluyen, porque me quedo solo. Y todo porque soy distinto… bueno, no del todo. Porque tengo gustos distintos. Gustos que antes compartía con cierta gente y que han cambiado por otros. Bien, me parece bien. ¿Por qué cuando uno es fiel a sus gustos, principios, etc. le (o me, en este caso), le da la impresión de que es un capullo y un individualista? Tengo esa sensación. La gente cambia de gustos y de principios y me da la sensación de que el que hace mal soy yo… ¿por qué? No lo entiendo. A parte de la falta de personalidad de ciertos “amigos” y su chaquetabilidad (término inventado pero que se entiende de la hostia), que tampoco lo entiendo. Ciertamente lo que dice según quien tiene más valor que lo que dice otra persona. Por el simple echo de que es más guapo, más atractivo, más influyente, en definitiva. Los que están por debajo (los que se sienten por debajo, porque nadie está por encima de nadie), los que se sienten por debajo, pues, han de obedecer al superior… que aborregamiento. “borregos obedeciendo a lobos”.

"Ven y me cuentas porque estas triste
te comentaron que dios no existe
que no hay un cielo y que tu infierno es saber que jamas superar lo que viste
te sonó tonto te sonó a chiste
pero pronto comprendiste
que no puedes evitar cagar aquello que comiste"
De-Que-rer-ser, Hora Zulu

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Ahora ya no es nada nuevo, quiero ser rico..."

En fin, que el dinero manda, queramos o no. Es triste, pero real. Afortunadamente, tenemos otras muchas cosas para complementarlo.

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